-Según el médico te darán el alta mañana en la mañana, así que vas a ser una niña buena y descansaremos esta noche aquí, mañana Trevor nos buscara para llevarte a tu casa.

-¿Te quedaras?- le dije sorprendida

-No te dejare sola.- dijo tocando mi vientre.- Ya lo habíamos hablado, no los dejare solos. Trevor te trajo algo de ropa mas abrigada y asumo que algún libro o algo así.

- Ciento tanto ser una molestia.- No puede soltar lágrimas, las hormonas me vuelven loca.

- Quiero preguntarte algo.- se sentó a mi lado aun con su mano en mi vientre sintiendo los movimientos que le sacaban varias sonrisas.- Llevamos un día aquí, y si yo no estuviera aquí, tu estarías sola. ¿Dónde está el padre?

- No está Lucas, me dejo cuando supo del embarazo, solo se fue y yo seguí adelante. – le dije volteando mi rostro.

- Bueno.- Dijo Trevor entrando a la habitación interrumpiendo el momento.- Una enfermera muy sexy me dijo que ya no tengo que preocuparme por qué te traje la sopa, pero que si no me iba cuando terminara la visita, llamaría a seguridad. Creo que no logre enamorarla bien.

-¿Trevor a quien intentaste seducir?- le dice Lucas viéndolo mientras yo reia comiendo.

-A mi- dijo un enfermera ya mayor y regordeta entrado a la habitación.- Me alegra ver que estas mucho mas despierta cariño.- dijo acercándose a mi viendo la sopa que estaba comiendo.- No diré nada de que están rompiendo varias reglas, sin embargo deben alejar a este muchacho de mi.- dijo señalando a Trevor.

-Vamos cariño sabes que es amor a primera vista lo que hay entre nosotros.- Trevor le guillo un ojo haciéndola reír.

-Si estoy segura que a mi esposo le encantara saber eso.

-Mierda un amor no correspondido, moriré sin saber lo que es amar de verdad.- decía haciendo gestos dramáticos haciéndonos reír.

-Bueno chicos, debo revisar a esta hermosa chica y su bebé.

Cuando desperté en la mañana todo estaba recogido y en su lugar listo para irnos, Lucas pidió de favor a la enfermera Grace, la conquista de Trevor que si me ayudaba a dar un baño, fue gracioso ya que él se supone que es mi esposo y no se atrevía a darme un baño, alegamos miedo a lastimarme. Cuando salí ya vestida, Trevor ya estaba en la habitación mientras Lucas ponía las mochilas en el auto, me sentía perdida, ya que no sabía qué hacer para ayudar.

-Lucas fue a llevar las mochilas y a firmar los papeles de tu alta, ya pronto nos iremos.

-Gracias por todo Trevor, de verdad no se qué hacer para agradecerlo.

- Tranquila, lo hacemos por querer créeme, no hacemos esto por cualquiera.- dice dándome un beso en la mejilla.

-De dije que te alejaras de mi mujer Trevor. – Lucas entraba junto a una enfermera que llevaba una silla de ruedas.- Estamos listos para irnos Yess.

-Perfecto, al fin.

Cuando llegamos a mi apartamento realmente me sentía cansada, solo quería una taza de helado y no levantarme de mi cama en varios días. Lucas subió conmigo y hasta que no se aseguro que estuve bien no se quedo tranquilo, incluso pidió comida para la tarde para no tener que cocinar. Unos minutos después busque dentro de mi bolso mi teléfono y lo conecte para que tomara carga, rápido que encendió los mensajes llegaron, compañeros de trabajo, pero uno en especial llamo mi atención, mi vecina, una mujer mayor que me había adoptado como su nieta cuando empece a vivir en este edificio.

"Yess, cariño lamento preocuparte, pero quisiera que cuando pudieras vinieras un momento."

Al fondo de su voz, se podía escuchar un llanto, el mensaje era de unas horas atrás, me coloque de pie y salí de mi habitación para caminar rápidamente hacia el pasillo del edificio, pase rápido por la cocina haciendo que Lucas se preocupara.

-¿Yess a dónde vas? - podía escuchar sus pasos apresurados detrás de los míos.

Llegue a la puerta y empecé a tocar frenéticamente, podía escuchar un llanto desde adentro, unos segundos después la Sra. Kath abrió la puerta.

-Gracias a Dios Yess.- estaba asustada, nerviosa, había llorado y se veía cansada.

- ¿Kath qué pasa?- no habíamos entrado, pero seguía escuchando el llanto a lo lejos.

-No lo sé Yess, no deja de llorar y no tengo fuerzas para levantarla.

Entre al apartamento y fui directo a la habitación, en una esquina había una cuna, dentro estaba la pequeña Ambar, una hermosa niña de apenas un año y medio, estaba llorando, la tome en brazos y se calmo un poco, la acomode en mi cadera para no darle peso a mi bebé. Cuando camine al pasillo ella se sostuvo de mi cuello, escondiendo su carita en el.

-¿Qué te pasa nena?- a su poca edad era bastante inteligente y se toco la panza.- ¿Te duele la panza cariño?- cuando llegue a la entrada Kath estaba más calmada.- Kath en mi apartamento en la nevera hay medicina, podrías traerla.- le dije mientras me sentaba y acunaba a Ambar en mi pecho.

- Yo la traeré, quédese con ella.- Dijo Lucas, realmente había olvidado que estaba aquí.

Luego que le diéramos la medicina la lleve a mi apartamento, para que Kath pudiera descansar. Deje a la niña en mi cama, luego de cambiar las sabanas aun manchadas, cuando volvía a la sala Lucas estaba sentado en mi sofá con la mirada perdida.

-Ya se durmió, unos días extraños, ¿verdad?

-Sí bastante – dice.

-Lucas, ya puedes irte.- le dije, note como sus hombros se tensaban.- Estoy bien, no te preocupes.

-Escúchame, me iré, pero tienes que prometerme que llamaras por cualquier cosa, no importa la hora o lo que pase. Tú, el bebé o Ambar, no importa, necesito que me llames. El numero es guardado en tu teléfono.- lo decía mientras tocaba mi mejilla con una mano y mi panza con la otra.

- Lo hare, lo prometo, gracias por todo Lucas Guerrero.- dije besando su mejilla

- Fue todo un placer Yessminde.

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Un Encuentro Inesperado (Saga ENCUENTROS #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora