Señorita777 FanFic [Vegetta777 y Tú] (*EDITANDO*)

Raspberry, uniendo parejas desde el 2012

Narra Fiorella

Luego de que _____ prácticamente me echara de casa y encontrarme con Vegetta en el camino, seguí asía la casa de Rubius, quien había aceptado que fuera. Cuando estaba cerca vi una mancha negra correr y meterse en un callejón, un perro detrás que siguió de largo y paso por mi lado. Me metí en aquel callejón oscuro en el cual solo se escuchaba un gruñido característico de un gato y detrás de un bote de basura encontré a Raspberry, quien me miraba asustada y con las orejas asía atrás, pero al querer acercarme las subió y soltó un simpático maullido, la cogí en brazos y seguí mi camino hasta la casa del dueño.

Al llegar, toque la puerta con la mano libre y abrió el castaño de ojos verdosos que tanto admiraba en un pasado y ahora consideraba un gran amigo. La gata se tiro de cabeza asía dentro de la casa, mientras él solo me sonrió.

-La estaba persiguiendo un perro- Dije sin borrar mi sonrisa.

-Te vas de Party Hard con perros, y a mí no me invitas, gata mala- La reñía, señalándola con su dedo índice.

-Pasa muyaya- Dijo.

-Permiso- Dije al entrar.

-Que formalidad, Dioh mío- Sonrió.

-Como venias se me ocurrió que podíamos ver una película de terror- Propuso.

-Siii, amo las películas de terror- Le dije.

-Que suerte la mía- Dijo irónicamente. -Vale, está en un cajón de la mesa de noche, ojo que en otro igual esta mi ropa- Dijo chistoso, a lo que respondí fulminándolo con la mirada.

-Tu busca si tienes palomitas- Le grite mientras caminaba asía su habitación.

-Vale- Respondió.

Volví con la película entre las manos y se la di a él, que estaba sentado en el sofá con las palomitas entre las piernas.

-Vamos, ponle play- Le dije.

-Uff, vale- Dijo y comenzó la película.

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-¡Me cago en la puta!- Grito Rubius en mi oído.

Ya íbamos por la mitad de la película y me estaba asustando más de lo normal. La película era rara, con un asesino, un tipo cuadrado (que siempre terminaba siendo el héroe) y la típica chica pechugona (además de torpe, ya que se tropezaba hasta con una miga de pan) por la cual Rubius no se callaba.

Yo no gritaba, solo me sobresaltaba, osea, me concentraba tanto, que en el momento del susto era incapaz de gritar.

En un momento escuche un maullido, justo al lado de mi oído izquierdo, del mismo lado en el que Rubius estaba sentado. Mire asía ese lado y me encontré con los ojos de él, y Raspy, quien estaba en el respaldo del sofá en medio de nosotros. Solo atine a voltear y seguir viendo la película, mientras el calor de mis mejillas aumentaba, lo que venía acompañado de un color rojo, que pronto se apodero de ellas.

-Ala, que te has puesto roja. ¿Te pongo nerviosa?- Dijo con cara de pervertido, subiendo y bajando las cejas.

-Que va, tengo calor, solo eso. Ya vengo, me voy a lavar la cara- Me levante y fui al baño.

Y eso hice, me lave la cara y me mire en el espejo, riéndome de mi misma por el momento incomodo provocado por un gato. Cuando mis mejillas ya tenían su color natural, me decidí a volver y ver la película.

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La película ya había terminado y ya había quedado bastante traumada como para volver a casa, me despedí de Rubius y antes de poder abrir la puerta él me detuvo.