CHASE © SAGA DISPARA#3

Capítulo 1.

Había olvidado por completo el ambiente tranquilo y reservado en el cual había crecido, de niño adoraba explorar las tranquilas aguas del mar de Florida, la cabaña que mis padres habían comprado se encontraba aislada de la ciudad y el silencio reinaba en aquel pacifico lugar. Comencé a divagar en mis recuerdos tratando de que aquellos ruidos extraños no perturbaran por completo mi mente. Cerré mis ojos con fuerza y en segundos era un adolescente de diecisiete años completamente enamorado.

«Caminaba por la cálida arena junto a la chica más hermosa que había conocido, ella, de dieciséis años, rubia y ojos verdes, sonreía mientras contaba un chiste tonto.»

Me obligué a respirar y con ese recuerdo en mi mente reaccioné, debía de salir de ese lugar lo más antes posible para volver con ella. Sujeté mi arma con fuerza y comencé a avanzar entre los escombros, los sonidos del bombardeo cada vez eran más intensos, con la neblina que dejaba atrás el polvo me era casi imposible de ver, pero debía encontrar a mi capitán. Me encontraba en algún rincón de Irán y era mi primera misión, como soldado inexperto me temblaban las manos cada vez que veía a unos de mis compañeros yaciendo sin vida en aquel lugar, pero debía soportarlo, debía mantener mi cabeza bien en alto para afrontar cualquier situación y salir con vida.

Me enlisté en la marina debido a mi hermana menor. Emily, ella con tan solo dieciocho y yo diecinueve, dejamos todo atrás en Florida para vivir en la instalación de Hawks, donde mi tío era el comandante general. Creo que ella tan solo quería sentirse más cerca de nuestros padres que habían fallecido años atrás y que alguna vez también pertenecieron a la milicia; y yo sin dudar en protegerla la seguí, aun sabiendo que dejaba a Emma en Florida.

Un año después me gradué primero que mi hermana demostrando a mis superiores gran destreza para convertirme en un excelente marine, y aquí me encuentro desorientado en mi primera misión tratando de recordar cada paso de mi entrenamiento, pero simplemente se me olvidaba y solo debía confiar en mi instinto de supervivencia y mantenerme fuerte y ágil ante cada inesperada situación.

Continué caminando con sigilo con mi mirada fija en la mira, minutos después una mano sujetó débilmente mi bota, destiné mi arma al extraño sin poder reconocer a mi capitán:

—Maldición Capitán —murmuré mientras intentaba sacar un pesado escombro de sus ambas piernas.

—Houlton, debes dejarme —especuló el capitán. Su cansada voz y su falta de energía eran muy notorias— encuentra al pelotón, debes guiarlos a la zona segura.

—No puedo dejarlo Capitán, ni siquiera sé dónde estamos —Negué— solo debo pensar que hacer.

—Houlton escúchame —aquel hombre sumamente herido fijó sus ojos en mí— es de valientes tener miedo ante una gran hazaña y tú soldado eres el hombre más valiente que haya entrenado. Ahora te necesito Chase, tu equipo te necesita, naciste para ser líder y todos lo vimos desde el primer día.

Continué negando ante sus palabras. —No lo dejaré aquí —Protesté quitando por completo el escombro. Las piernas del capitán se encontraban ensangrentadas y completamente inmóviles.

—Escúchame hijo —Continuó— soy un hombre mayor ya he vivido lo suficiente protegiendo mi país y estas cosas pasan en la guerra, es la primera lección que te enseñé.

—Pero está vivo Señor, y va en contra de mi naturaleza no hacer nada al respecto —Señalé fijando seriamente mi vista en él, en eso un ruido nos alertó y una bala impactó cerca.

Sostuve mi arma rápidamente, mis disparos dieron justo al objetivo haciendo caer al suelo a tres hombres del bando enemigo, con cautela agarré el cuerpo de mi capitán para apoyarlo en mi hombro.