Capítulo 4

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Luna

Al entrar al estudio me sentí de inmediato como en casa, busqué con la mirada y ahí estaba mi mejor amiga calentando en la barra. Su nombre es Alison, tiene 19 años, pero cursa el mismo nivel académico y artístico que yo, pero su edad solo la sabemos mi hermana y yo. Me le acerqué por detrás y le tapé los ojos.

-¿quién será? - pregunta con una gran sonrisa. -ya sé Sol-dijo riéndose.

-No-dije.

-¿Ah no?, bueno entonces eres mi amiga Luna-comentó agarrándome las manos.

-No mira, soy tu amiga estrella, que vino con tu otra amiga cometa -reí jugando con sus manos.

-¿Haaa? pero si yo no tengo ninguna amiga con esos nombres tan raros -hizo un puchero leve, tomándome del pelo, como siempre.

-Claro que soy yo ¿Quién más va a ser? Sol está en el estudio B- rodé los ojos con diversión, aunque me detuve de golpe recordando lo que pasó minutos antes de llegar.

-¿Quién sabe? tal vez alguna loquilla que... -me escrutó con la mirada-, oye ¿Qué pasa? te ves muy pálida- dice tocándome la frente para ver si no tenía fiebre.

- ¡Oye!

-¿Será reumatismo?

¡Qué rayos! a veces puede ser muy dramática, pero es la persona más dulce que he conocido (después de mi hermana, claro), aunque ambas pueden llegar a ser muy cambiantes. La detuve cuando estaba por tomarme la temperatura con la mano, por quinta vez.

-Si te digo un secreto ¿lo puedes guardar? - pregunto en un susurro.

-Claro, ¿Qué ocurre? -dijo preocupada.

Solté un suspiro y le conté todo lo que ocurrió, sin omitir nada. Nada.

-¡No puede ser! -dijo eufórica-Si me pasara eso estaría muy intrigada -dijo pegando un grito (como dije muy melodramática ¿no?)

-¡Sh! te van a regañar, y a mí por estar contigo-mascullé tapándole la boca, pero fue en vano me lamió toda la mano- ¡Puaj! ¡Asco! -lloriqueé secándome la mano con el leotardo.

- ¡Que emoción! -dice- tienes que volver a verl...-no terminó de decir cuando la profesora entró al estudio.

-Jovencitas empieza la clase, posiciones para el reverance -ordenó y todas nos posicionamos.

Realizamos la reverencia, luego empezamos a calentar, pero unos minutos después empecé a sentir de nuevo esa sensación extraña de estar siendo observada y después volvió esa voz que me habló en el taller -está aquí, búscalo-

- ¿Esta aquí quién?

-Mate, mate, mate, mate -repetía

-Pero si eso ¿no es una clase de café?

- ¡Tu mate, idiota!

- ¡Ay, no grites!

Sentí un ligero vértigo que me recorrió de arriba a abajo, no sé por qué, pero dejé de calentar y me acerqué a la ventana y abrí las cortinas, pero para mi decepción no había nada. ¿lo ves? nada.

-Señorita Hollister, ¿le suceda algo? -pregunta la profesora.

-No -dije sin apartar la vista de la ventana.

-Bueno, entonces puede volver a su posición- dijo y yo salí de mi trance.

-Perdón, madame -me disculpé y volví a mi posición.

-Pst, ¿Qué te pasó allá? -preguntó Ali.

Yo solo negué con la cabeza, en mi mente había un caos total. Ali se encontraba demasiado pensativa, desde que hablé con ella sobre el incidente del taller, mejor lo ignoro me estoy volviendo paranoica... Como Sol.

Terminamos nuestros calentamientos y fuimos a tomar agua, yo seguía sintiendo una mirada penetrante pero no sabía de quien.

-¡Ugh! que feo, es como si me estuvieran velando o algo así -me quejé en voz baja.

Al fin había terminado la clase y estaba esperando a que Elliot nos viniera a buscar a las tres. Sí, Ali se venía conmigo, íbamos a practicar el dueto para las competencias de la temporada, mientras entraban las chicas de la clase siguiente, sentí un tenue aroma a arena y mar... Pero más lejos de la playa no podíamos estar..., al instante entró el mismo chico del taller... Ay pero que lindo era...

- ¡Espera! esto está mal -reaccioné soltando la zapatilla que me acababa de quitar

¡Qué hacía ese tipo allí?!

Me miró de inmediato. ¡¿Haaaa?! Caminó un poco hacia mí, pero la profesora se acercó y lo largó -Ufff por poco- porque no se permitía la entrada de chicos a los salones. Después de eso trancó la puerta y comenzó la clase. Ali y yo quedamos muy sorprendidas.

-¿Ese era el chico del que hablabas? - preguntó- ¿cómo consiguió tu dirección? -sabía que intentaba mantener la calma, todo había estado muy lindo... Hasta que llegó al estudio modo psicópata.

-Yo...yo no lo sé-tartamudeé-, pero cómo...

-Tienes que tener mucho cuid...

Ali no pudo terminar ya que un fuerte golpe resonó en el salón. Ahí va la puerta... ¿¡La puerta!? L-la que trancó l-la p-profesora.

En efecto, la puerta salió volando y apareció el chico del taller -maldito chico del taller- pero esta vez estaba con los ojos amarillos y muy alterado. Todas salimos corriendo y nos pegamos a una esquina. Yo saqué mi celular y empecé a grabar -como cualquier persona normal- él se estaba acercando y con cada paso decía una palabra muy extraña: mati o es mate... sí mate.

-Ohhhh... lo que quieres decir es mate -hablé tanto a la voz que estuvo molestando toda la tarde como al chico que se acercaba peligrosamente - ¿Y qué es eso?

Se plantó frente a mis narices y dijo MÍA, dejé caer el celular de la impresión ¿Qué quería decir? ¿acaso ignoró lo que dije antes? pero no tuve tiempo de pensar porque me agarro en brazos y me plantó un gran beso.

-¡Waaaaaa! -gritó todo el mundo a mis espaldas.

Hasta yo habría gritado de no ser porque... Me gustó, ¿estaba loca? aunque no lo crean no fue desagradable, pero..., sabía que era incorrecto traté de apartarme de él pero no podía era demasiado fuerte.

-Ofe, ofe, défame -"Oye, oye, déjame" traducción de aquel balbuceo.

Mordí su labio como último recurso, aunque eso no evitó que me apretara más hacia sí. Pensé que iba a perder la cordura cuando entró Elliot seguido de mi hermana.

- ¡Ayuda! -fue lo único que pude decir al notar que la presencia de Elliot alertó al chico.

Elliot sacó un arco (no sé de dónde) y le disparó en la pierna -en serio de dónde sacó eso que no me di cuenta- lo raro es que no gritó, sino que ¿aulló? Que..., peculiar. Él me soltó y caí al piso, Ali me agarró del brazo y ambas salimos corriendo escalera abajo, ella me subió al auto.

-¿Qué rayos pasó aquí? -le pregunta Sol a Elliot, notablemente afectada.

-Sus padres le explicarán todo-soltó Elliot y arrancó el auto, su tono no dejaba lugar a réplicas. Ah sí, claro, tírale el muerto a otro,

Mi primer beso... ¿Perdido? no sabía decirlo a ciencia cierta porque... Fue raro, pero no malo.

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Resubiendo!!! Oigan!! los invito a que lean mi nueva novela :3 eso haría muy feliz a esta enana ;3

Mi mate es una Bailarina (Resubiendo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora