Memorias XVIII

76 5 6
                                    

Memorias XVIII

— ¡Samuel Rollins! Quédate tranquilo —ordeno su madre.

Mientras el niño seguía berreando y pataleando, dispuesto a hacer nuestro trabajo más difícil.

—Seth, ¡esto es todo tú culpa! —se quejó la irlandesa.

—Claro, todo es culpa del pobre Seth. Un día me voy a ir y se les va acabar su vaina. —amenacé.

—Cállate y pon una rodilla en su espalda, que ya parece un gusano de tanto moverse. —Indicó la doctora—. Ya, ya. Colabora como lo hizo tu hermana, Samuel. Si no la aguja se va a tapar y cuando te inyecte se puede romper.

— ¡Ahhh! —grito Samuel entrando en pánico.

—No ayudas, Paige.

—Tu mejor no opines, aquí el médico soy yo —replico ella.

A ver. Uno, dos, tres... cuatro personas necesarias para poder inyectarle un anticuerpo a mi hijo, un niño de 7 años. Genial.

Becky sujetaba sus manos y cuello para que no mirara la aguja. Yo sujetaba sus brazos y espalda para que no se moviera. Y Paige intentaba sujetar sus piernas con ayuda de Liv para poder pincharlo. Trabajo en equipo.

Mientras Samuel se tensaba y retorcía negándose a la aguja.

— ¡No! Mamá, te lo juro que yo me porto bien, pero no me hagas esto mamá por favor. Prefiero no mejorarme nunca a que me inyectes, por favor, mamá te lo pido. Ya hoy van 3 punzadas, no más, mi cuerpo no soporta más, ¡MAMÁ! —chillo él una vez el espeso líquido entro en su sistema nervioso.

—Llorón —se burló Debbie observando la escena.

—Está listo, ¿ves Samuel? Solo una picada de mosquito... —sonrió Paige orgullosa por su trabajo—. Liv, tomate un merecido descanso.

—Estudia enfermería, decían, será fácil, decían, has guardias de 24 horas, decían. —ironizó Morgan, limpiando unas gotas de sudor de su frente.

Samuel se sentó sobre la camilla y siguió llorando por un buen rato, mientras Becky solo lo regañaba por su actitud. Minutos después llego Paige ordenándole una nebulización para que pudiéramos irnos de nuevo a casa.

—Esta no te va a salir barata Samuel, has dado todo un espectáculo ahí en el hospital, debería castigarte. —amenazó Becky. A lo que yo pase un brazo por encima de sus hombros y le di un beso en la mejilla.

—No lo culpes a él, después de todo yo también le tengo algo de miedo a las inyecciones.

—Oh, ¿y en serio dudas de que esto no es tu culpa, Sethie baby? —indagó ella. Logrando que yo retirara mí brazo ahora completamente arrepentido—. Tienes suerte de que soy una madre comprensiva, porque si no...

Yo sonreí y di el tema por terminado. No planeo meterme en problemas, no un domingo por la noche mientras los niños se van temprano a la cama y tenemos tiempo para nosotros dos solos.



---------------------------

Esto casi llega a su fin...

Historia 100% Real no feik, descripción gráfica de mi persona esta tarde cuando mi madre inyectaba a mi hermano menor para erradicar la bronquitis.

#LluviaDeMEMES #CienciasdelaSalud  vale también para otras carreras.

#LluviaDeMEMES #CienciasdelaSalud  vale también para otras carreras

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Ser Padre ©®Where stories live. Discover now