capitulo 1

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"hay veces en las que cierro mis ojos y veo a mi padre, un hombre de cabellos cortos rojizos y ondulados, unos profundos ojos cafes, de tez clara y con una que otra arruga. Él me mira, me entrega un libro y me dice: te tengo q pedir que me hagas otro favor mi niña... corre y no mires atras, fueron las últimas palabras que oí brotar de su boca.
La siguiente imagen que aparece en mi mente es una aldea que algún día considere mi hogar cubierta en llamas que arrasaban con todo, yo solo corría y corría rumbo al arroyo mientras quienes concideraba mi familia, mis amigos, mi pueblo lanzaban hechizos para proteger al resto ¿Quién nos atacaba? Es la pregunta que todos los dias me hago, una pregunta a la que aun no encuentro respuesta..."

En medio de un mercado lleno de tiendas extrañas se encuentra nuestra protagonista una chica de 14 años que a los ojos de todos es una mujer de 20 años.

DEDOS DE MUERTO, DEDOS DE MUERTO, A TAN SOLO TRES FICHAS, DOS EN CUATRO, COMPRE SUS DEDOS DE MUERTO- se oían gritar a los vendedores de extrañas apariencias. La muchacha se acerco a la tienda- ¿A cuanto me dejas 5 dedos?-pregunta curiosa, el vendedor de un ojo,de tez azul y afilados dientes se toma un momento antes de responder- a 15 fichas- dice este, la muchacha lo mira y pregunta - ¿No me lo puedes dejar mas barato?- sus ojos de color verdoso se mueven hipnótica mente y el hombre no se resiste y como si algo moviera su boca dice- se lo dejo a 9 fichas- dice este - está bien dame cinco - dice, el vendedor le extiende una bolsa con 5 dedos mientras que la joven se aleja se oye al hombre gritando- ME HAN ROBADO- todos se alarman mientras que la joven compra ojos de rana.

Tiempo después se dirige hacia su casa, oye pasos atrás suyo y encuentra a dos oficiales, uno con  tres ojos, tez verde, cabello café y una gran barriga y el otro con dos ojos, tez morada, sin cabello y con afilados dientes 

 buenos dias señorita- dice el de tez azul.

 ¿Supo que hubo un robo en el puesto de dedos de muerto?- pregunta el de tez morada.

 si señor- dice la joven mirándolos-

¿Podríamos ver su bolsa?- pregunta el de tez morada señalando la bolsa de compras.

 claro- dice dejando ver el interior de esta.

Los oficiales sacan la bolsa de dedos de muerto en la que encuentran una marca de vendido.

gracias señorita, perdón por molestarla- dice el de tez azul.

 no,no se disculpen, solo hacían su trabajo- dice ella sonriendo.

 Los hombres se alejan y ella sigue su camino.

Se dirige hacia  el bosque, minutos después llega a una parte en  donde se imponen unos grandes Robles que marcan la entrada a un bosque largo y espeso. Toma dos gotas de un frasco de colores y vuelve a su forma original, la de una niña de 14 años.

Luego de caminar un largo tiempo voltea por un matorral y llega a una casa con enredaderas que la adornaban hasta el techo, tenía un techo de paja y estaba echa de madera... aquella chica se las había arreglado muy bien.

Entra a casa, un lugar más ancho que alto, con una pequeña sala en la que sus muebles señalan a una pequeña mesa, la cocina era algo pequeña que poseía una mesa color abano con dos sillas del mismo color, lo más impresionante de la cocina  era una gran chimenea al costado izquierdo con un caldero y un estante con muchos frascos de diferentes colores al igual que  contenidos y al lado un pequeño cajón azul oscuro con unos hermosos dibujos de enredaderas que parecían que enredaban el cajón y la chimenea, pero era solo pintura, en sima del cajón habían mas botellas extrañas.

La muchacha se acercó al cajón y lo abrió sacando unas botellas, coloco sus compras a dentro y los acomodo en sima del cajón. Puso su canasta en la mesa de la sala.

Salio de la cocina y se dirigió hacia un pequeño pasillo con dibujos de un paisaje, unas montañas que daban paso a una cascada que se desvanecía. Habían dos puertas, una blanca con unas flores y otra de color verde con el dibujo de unas aves de colores volando, ella abre la segunda puerta, esa era su habitación, una pequeña cama, un armario, una ventana y una mesa de noche, se acercó al armario y, entre una que otra prenda había un libro, el libro que le había dado su madre, lo abrió suavemente y busco un hechizo

¡Aja!- exclamó alegre- me faltan dos pétalos de orquídeas- dice y sale con el libro aun en manos.

Toma dos de los pétalos pero un extraño papel se enreda en la planta, el papel era de un sepia oscuro, ella tomo el papel " Amaru, mi pequeña niña, los brujos aun están vivos, no estas sola" leyó, como si aquella carta fuese para ella, pero era imposible ella era la única bruja que quedaba viva o...¿No?

La hija del brujoWhere stories live. Discover now