Coincidence♥~ [HunHan]

-¿Tu nombre? Así te avisaré cuando el tea ya esté- Me preguntó dulcemente, y le sonreí por igual.

-¡Sehun! ¡Es Sehun! ¿El tuyo?- Sí Sehun, sólo añade al final de tu nombre 'El gran imbécil', y eres tú.

-Es Luhan- Me contestó, señalando a un pequeño cartelito enganchado a su uniforme, el cual tenía su nombre grabado. Pensé que no lo haría, después de todo, no es normal que cualquier tipo (O cualquier idiota) se te acerque a por un bubble tea, y termine preguntándote por tu nombre, incluso cuando lo tienes en la ropa.

'Luhan' es un nombre hermoso, que sonaba aún más hermoso cuando salía de sus labios.

Podría quedarme apoyado sobre ese mostrador para siempre, sería feliz con solo mirar su cara, tal vez estaba siendo bastante superficial….

Pero, ¿Quién no lo es, aunque sea una vez en su vida? 

Siempre que comienzas a sentir atracción por alguien, todo empieza porque de alguna manera, te sentiste atraído a su apariencia. 

Con el tiempo, y al conocer a ese alguien, puede que te sientas atraído a su personalidad.

O puede que sea una completa decepción, ya que no era como lo pensaste, aunque eso, ya es tu propia culpa. Nadie se va a ajustar a lo que tú quieras.

Caí en la dura y horrible realidad, si la realidad fuera una persona, la golpearía mucho.

¿Cómo lo conocería? O sea... Él trabaja en esta cafetería, y nunca antes lo había visto en otro lado. 

Sólo sé su nombre, y nada más, venir a la cafetería todos los días no era que apoyara mucho a mi economía.

¿Seguirlo? OH SEHUN, ¿EN QUÉ PIENSAS? Solo tienes 18 años, ¿Quieres que te denuncien y que no puedas acercarte a él a menos de 100 metros? 

No, no, y no. Ya hallarás una forma de conocerlo, tal vez si vienes un par de veces más, y tratas de hablar (Y no de balbucear idioteces) podrás comenzar a conocerlo. Aparte, vivimos bajo el mismo cielo, seguro nos volveremos a encontrar.

-¡Sehun!- Su voz. Su voz era perfecta, y estaba gritando mi nombre, lo cual solo podría significar que mi bubble tea ya estaba terminado. Pero, era su voz, y mi nombre, y era feliz sólo con eso.

Corrí al mostrador, pagué mi bebida, y tomé mi bubble tea. -M-u-uchas gracias- Balbuceé, ¿'Muuu'? ¿Eres una vaca Sehun? Me volvió a sonreír, volvería a ese café solo para ver su sonrisa, eso era seguro.

Volví a la tienda de gorras y busqué a Kai por todos lados, no estaba. Lo llamé una vez y otra, y otra, creo que fueron 100 veces seguidas.

Hasta que él decidió llamarme.

-Ehh ¡Hun! Pensé que te habías cansado y te habías ido- Me dijo con un tono de sorpresa 

-No Jongin, te dije que iría a buscar otro bubble tea, ya volvía.- ¿Dónde estás?- Pregunté, tomando un poco de mi bubble tea

-Esto... tuve que volver a mi casa por unas cosas- ¿VOLVER A DÓNDE? ¿SIN MI? KAI TE GOLPEARÉ -Lo siento, en serio creí que te habías ido- 

-No hay problema Kai, la próxima me escuchas cuando te hablo, ¿ok?- Kai solo me dijo "Ok", y corté el teléfono. Voy a golpear su preciosa cara.

El centro comercial cerraba en un rato, tal vez si paseaba un poco y la cafetería cerraba. Podría seguí….- ¿QUÉ DIJIMOS SOBRE SEGUIRLO SEHUN? Bueno, tal vez... Solo un poco, solo por hoy, y nunca más (creo).

Una hora más, dando vueltas y vueltas, sin perder de vista la cafetería la cual estaba cerrando ahora, mucho antes que el centro comercial. Bueno Sehun, es hora... Síguelo, pero con discreción, POR FAVOR.

Caminé media hora detrás de él, escondiéndome tras árboles, aunque creo que sospechó que lo seguían. Lo perdí en una maldita esquina llena de gente, no sé dónde estoy, ni cómo volver a casa. ¿En qué estabas pensando Sehun? ¿Siquiera piensas?

MALDITO SEAS OH SEHUN. Llamar a Kai no era buena idea, ¿Le iba a explicar que llegué aquí, siguiendo a un chico que conocí en la cafetería? No. Seguramente me ayudaría, sí, pero antes se reiría en mi cara.

No creo estar tan lejos de casa, el centro comercial está a una hora, y yo caminé otra media... Eso son, hora y media, sí. Solo necesito una estación de bus y un boleto al centro de Seúl.

Encontré un cartel que me dijo dónde estaba: 'Sejong-Daero'. Gracias cartel, ahora estoy más seguro de que no tengo ni mínima idea sobre dónde estoy.

Caminé largo rato, y pregunté a mucha gente, sin obtener respuesta alguna más que ignorarme. Me senté en una banca junto a un puesto de comidas de la calle (les aviso que odio esos lugares) , y me di por vencido hasta que escuché una voz familiar. -¡CHANYEOL!- 

Creo que jamás habría alegrado tanto al ver a este chico, lo consideraba un amigo, y él a mí, pero a veces era algo... raro.

-¡Thehun! ¿Qué haces por aquí?- 'Thehun', lo odiaba. Me llamaba así por mi pequeño ceceo al decir la 'S', y siempre se reía cuando decía mi propio nombre.

-Ahhmm yo estaba- Ahora dile que seguías a alguien, ¡Inventa algo Sehun! 

-Estaba paseando por aquí, ¿Y tú?- Excusa estúpida y rápida para contestar, algo es algo.

-Lo mismo, con mi amigo- Un chico más bajo que él (Considerando que Chanyeol es, casi, una jirafa) salió del interior de una tienda con unas bolsas 

-Baekhyun, Sehun, Sehun, Baekhyun- Nos presentó, ambos sonreímos y nos dimos un apretón de manos.

No queda mucho que contar sobre el resto, caminamos juntos hasta la estación de buses, contando sobre nuestra vida y lo que había pasado mientras no estuvimos en contacto por falta de tiempo o cosas así.

~

Llegué al edificio dónde vivo, entré al elevador y toqué el botón para llamar al ascensor, tardó un poco en bajar a la planta baja, como si alguien lo estuviera usando. Entré al ascensor, y presioné el botón 4.

Dos departamentos por piso, y siete pisos. En el piso donde vivo, ambos departamentos estaban ocupados, aunque por suerte, el chico del otro departamento lo dejó hace menos de un mes. Era algo molesto, hacía muchas fiestas y tocaba instrumentos hasta altas horas de la madrugada, aunque nunca tuve un problema serio con él, todo se arreglaba con golpear la pared o tocar el timbre de su departamento.

Llegué a mi piso, y las puertas del ascensor se abrieron, dejando algo frente a mis ojos... ¿¡UNA MUDANZA!? Veo muebles fuera, un par de maletas, un enorme espejo rosado ¿Será una chica? No lo sé, y tampoco es que me interese mucho, solo espero que no sea un vecino ruidoso como el anterior. Saludé a los chicos que estaban moviendo los muebles, siempre los veía trabajar en el edificio, tanto en mantenimiento como en mudanzas, eran conocidos por casi todos allí. Y entré a mi departamento, el 8.

Ahh… casa, finalmente, hogar dulce hogar. 

Sacarme los zapatos y desmayarme en el suelo sería una idea conveniente ahora. Pero debo cenar, y ducharme. Uhhhmmm, ramen. Sí, sopa instantánea, eso cenaré. 

Preparé la sopa, y fui a estirarme en el sofá, cené, y entré a la ducha. 

Salí con una toalla enroscada en mi cintura, y otra en mi mano, secándome el cabello

Iba a buscar ropa en el armario, cuando escuché unos golpes en el departamento de al lado... ¿Ya se habrán terminado la mudanza?, Fue un golpe raro y muy fuerte, ¿Qué tal si alguien había muerto allí?

No sonaba bien, así que me vestí rápido y salí de mi departamento para averiguar qué sucedía.

Toqué el timbre de mi nuevo vecino, o vecina en su defecto, y comencé a hablar cuando escuché la puerta abrirse.

-Sólo me preguntaba si estabas bien, escuché un golpe y...- Me interrumpí a mí mismo.