Afortunadamente su niño iba rezagado.
—¡Mamá, mira!
—¡Anda! ¿Y este? —volvió sobre sus pasos. Del alivio me eché a temblar.
—Qué mono…
—Es un chihuahua, ¿señorita? —demandó autoritaria—. ¿No es este un chihuahua?
—Oh, ni me acordaba de él. —La asesina traidora se acercó, alargó la manaza, me atrapó y me depositó en los brazos de Elena. Creí derretirme—. Un chico lo trajo hará cuatro días y accedimos a vendérselo. Como no es nuestro…
—Tiene el pelo largo —observó el peque. Bien dicho, chico, mira si soy original…
—Los de la propietaria son más bonitos, no le quepa duda. De pelo corto, más chiquitines… Supongo que lo querrá cuanto más toy, mejor.
—Desde luego, pero esta cosita… —Elena me elevó y me puso a la altura de su nariz. ¡Qué guapa era! —. Es una monada —Tú más, tú más—. Una vez lo has tocado, cualquiera lo suelta.
—Mamiiiii… yo lo quiero…
—Pero es un chihuahua de pelo largo, se lo advierto. Suelen ser ligeramente más grandes que los otros.
—¿Cuánto de ligeramente? —insistió Elena haciéndome unas cucamonas con la cara.
—Ligeramente. Y no podré darle los papeles del pedigreé.
—No te van a querer, so bizco —musitó desde la canasta “el heraldo de la alegría”.
—¿Qué te parece, Simón?
El niño sonrió de oreja a oreja y me pasó una mano por el lomo.
—Es como un peluche. Nos lo llevamos.
Chúpate esa, Gafe.
Como en el fondo no soy un alma cruel, mientras Elena pagaba y elegía una camita mullida y un saco de pienso para cachorros, acunado en los brazos de Simón, no pude evitar lanzarle a Gafe una última mirada de compasión.
—Buena suerte —silabeé. Él, muy digno, estiró el cuello y se ocultó en las profundidades de la casa. No me importó el desplante, la verdad. Elena ya no era más Elena sino mamá Elena y Simón, mi hermano mayor. El cielo me acababa de conceder la gracia de una familia y yo iba a ser el chihuahua más listo, gracioso, obediente y amantísimo, del planeta en su totalidad.
Ygracias, mamá perra, por enseñarme a rezarle a San Francisco de Asís todas las noches. Entre tú y yo, creo que ha sido él quien me ha mandado a esta rubia cariñosa que ahora se convertirá en mi madre.
(Fin del capítulo 2)
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