-01-

21 3 0
                                    

Santa.Mierda; mire mis manos asombrada y después levante la mirada hacia el chico desnudo delante de mi ¿Qué esta pasando? El pelinegro me miraba desconcertado.— ok, no entremos en pánico .-me alise la camisa, respire profundo y mire que nuevo al chico, mi tía me matara en cuanto se entere, me acerque lentamente, tomándolo por los hombros.— Tienes que venir conmigo ¿esta bien? No te asustes .-Dios santo, mi espalda estaba sudando tanto; tome al pelinegro por la muñeca y comencé a caminar a paso rápido, ni siquiera las ramas o el musgo aminoraban mi paso; que bien me vendría ahora un hechizo de traslado, mire de reojo y el pobre chico apenas podía seguirme el paso ¿ahora es mas difícil caminar que dar brinquitos,  eh? negué nerviosa, no era momento de burlarme ahora 

Sentí que la sangre me volvía al cuerpo cuando vislumbre la gastada pintura del invernadero, bien, al menos ahora podía pensar con mas claridad, lo dejare ahí mientras descubro alguna  solución, entré apresurada, el sonido de los pájaros y la luz del día yéndose no me ayudaban a sobrellevar el miedo de ser descubierta, lo senté en alguna caja al final de las casi infinitas plantas que cuidábamos, el parecía nervioso y sorprendido, me lleve las manos a la cabeza y comencé a caminar de un lado a otro ¡me encerraran en una de esas muñecas chinas! Oh dios santo, no debí jugar con ese hechizo; me quede quieta un segundo y lo mire de arriba a abajo nah~ mejor deberían contratarme para hacer novios a pedido, mira lo bien que me salen; suspire frustrada.— bien, primero te daré algo de ropa, debes sentirte extraño sin todo ese pelaje .-el chico hizo un gesto extraño, inclino un poco la cabeza y negó levemente, como si estuviera pensando algo Tan humano 

 — ¡Sae! .-santa mierda, comencé a moverme mas apresurada.— ¿sigues en el invernadero? .-me detuve bruscamente y conjure el hechizo lo mas rápido que pude.

— ¡eh si tía! ¿que pasa? ¿necesitas algo? .-alce la voz mientras unas hojas desaparecían que acarranque de alguna planta sin tanta importancia y  en su lugar  aparecía ropa en mis manos, casi me abalance al chico y hable en voz baja.— esto no durara demasiado .-mis manos se movían casi por si solas de lo aterraba que estaba, sin prestar atención termine de vestirle y  lo tome por los hombros, haciendo que me mirara a los ojos, por un momento no estaba muerta del miedo, mi tía no estaba esperándome y yo no había cometido ningún delito, solo estaba sus ojos brillantes y negros, en esa forma circular que cuadraba perfectamente con su perfecto rostro; negué, me sentía como cuando salia de un hechizo de ilusión, la sensación de aturdimiento duro solo un segundo.— escucha, volveré ¿si? no puede irte de aquí .-apreté un poco su ropa bajo mis dedos y lo mire mas insistente.— ¿entendido? debes quedarte aquí, volveré por ti .-lo mire una ultima vez y me separe bruscamente, corriendo hacia la casa.

Cuando estaba por entrar el cuerpo de mi tía me corto el paso.— ¿adonde vas con tanta prisa sae? .-se cruzo de brazos y me miro inquisitiva mente, sospechaba algo, tendría que inventarme un excusa  

 — eh bueno .-comencé a balancearme levemente sobre mis  talones y mire a otro lado.— veraz estaba pensando que era muy momento para estudiar a fondo la magia del amet .-los bonitos ojos de mi tía me escudriñaron y temblé un poco, ¡que no vaya al invernadero! ¡que no vaya al invernadero!, suspiro y me dio un golpe amistoso en la frente.

 — Fingiré que te creo pequeña mentirosa, solo por que voy tarde .-miro su pequeño reloj y suspiro.— el próximo aquelarre no esta muy lejos y hay que tener todo listo .-extendió su mano y acaricio mi largo y oscuro cabello, cerré los ojos por inercia y disfrute del tacto, mi tía es lo mas cercano que tengo a una madre así que siempre atesoraba su contacto.—probablemente llegue hasta el amanecer así que no salgas ya a practicar magia naturae, no debes estar fuera tan tarde ¿entendido? .-asentí alivia, tendría tiempo regresar por mi libro de personalis magicae  y darle un vistazo al spellbook de la casa.

TokkiWhere stories live. Discover now