Capítulo 6

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Maggie

- ¿niña?- Amaranta entró a la habitación y encendió la luz, levanté el rostro - Dios bendito, ¿que le pasa? -Se acercó a mi y yo pasé la manga de mi bata por mi nariz.

- se fue el muy maldito - seguí llorando y Amaranta pasó su mano por mi cabello.

- ¿él señor Robert?- negué y las lágrimas seguían saliendo, era una tortura imaginarlo con otra.

- debe estar con esa modelo - arrugue las sábanas de furia,lloraba de rabia, de celos.

- no entiendo de quién habla.

- ¿de quién más?del estúpido de mi esposo, es que si no viene Amaranta, por está - besó mis dedos - que lo despellejo vivo y lo baño en sal para que sufra el muy pendejo.

- ¿regresó? - asentí y volví a llorar.

- sólo vino a joderme la vida, yo iba para las Vegas con Robert pero tuvo que venir a buscarme - las lágrimas no dejaban de salir.

- no me gusta verla así,  regresé de la casa de mi madre y usted ni cuenta se dio, me han dicho que ha pasado todo el día encerrada y no ha comido - negué, ¿cómo comer si los celos me estaban matando por dentro?odiaba a Edmund, por haber desatado la maldición.

Me puse de pie y conté las horas, Edmund se había marchado hace 11 horas, él  había logrado casi terminar el día feliz, debía estar con la modelo y yo...llorando como una Magdalena, me acerqué a la ventana y pegué la frente al vidrio.

- le prepararé un baño, debería verse en un espejo, no es usted - no respondi por que las luces de un auto iluminaron la entrada, pegue más el rostro en el vidrio y vi el auto de... Edmund... había regresado.

Me giré hacia Amaranta.

- rápido, arregla la cama -  corrí hacia el cerró de pañuelos desechables que use para sonar mi nariz y limpiar mis lágrimas, los tomé y los tire en la papelera de mi cuarto de baño.

- ¿pasa algo niña?- Amaranta no se movía.

- pasa que él regresó, ni una palabra de que pasé encerrada en el cuarto, no debe saberlo - Amaranta me miraba sin entender - vamos mi Amaranta bella, arregla mi cama mientras me doy una ducha,  pide me sirvan la comida en el comedor.

- ¿Quién regresó?

- Ayúdame por favor - corrí al baño, y me despoje de la bata, abrí la llave y me di un baño rápido.

Me miré en el espejo y me maquille rápidamente, no quería demostrarle que esas 11 horas fueron las peores de mi vida.

Salí y busqué rápidamente en mi closet, me vestí.

Me miré en el espejo y no parecía en nada a la mujer de hace unos minutos.

Levanté el rostro y salí a mi habitación,  Edmund estaba junto a la ventana, quería correr hacia él y abrazarlo por que había puesto fin a mi martirio pero la otra parte quería caerle a golpes por qué ¿qué había hecho en esas 11 horas?

- Edmund, pensé te habías marchado.

Él se giró y su mirada me escudriño de la cabeza a los pies.

- ¿vas a salir? - apoyó su espalda en mi ventana y metió sus manos en los bolsillos.

Pasé un mechón de mi cabello detrás de mi oreja.

- puede que esté regresando de la calle - me abracé por qué ya mis tripas estaban empezando a pedir comida.

Edmund apretó la mandíbula, quería verlo sufrir por lo celos, yo había pasado llorando y hecha un desastre mientras él debió estar con la modelo... aunque había regresado.

Casi Esposa© #Serie 9 Areválos [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora