Capítulo 4

51.7K 4K 486
                                    

Edmund

Lavé mi cara y me miré en el espejo, no sabia que rayos me había pasado. No era de andar dándome golpes con nadie, pero sentí como nunca lo había hecho que la sangre me había hervido al ver que besaba a Maggie.

Cinco años y no me pregunté que vida llevaba Maggie, ahora por mi mente se venían imágenes que me estaban torturando.

Seque mi rostro, salí del cuarto de baño y me quedé de pie en el centro de la habitación, todo esto no tenía sentido. Maggie había hablado de una maldición y de celos que se iban a desatar...yo no era celoso, jamás lo había sido pero estaba seguro que golpeé al tipo por que sentí ese bicho llamado "celos" morderme.

Le preguntaría a Maggie acerca de la maldición, quizás se podía detener, Maggie no quería intentar salvar este matrimonio. Quizás lo mejor era librarnos de la maldición y cada quién por su lado, no quería seguir sintiendo celos, estaba siendo torturado por ellos.

Abrí la puerta de la habitación de Maggie, avance hacia su cama y me quedé contemplandola...era preciosa, ¿por qué nunca lo había notado? Pero sobre todo ¿por qué rayos acepté sus condiciones?

Me senté a su lado en la cama, pero después me acomodé y mis ojos bebían de su belleza, Maggie... mi esposa era demasiado preciosa, el estúpido ese disfrutaba del sabor de su boca, tenía unos labios tentadoras. Por ley tenía todo el derecho de besarla pero por estúpido había perdido ese derecho.

Suspiré me daba cuenta que la maldición me estaba volviendo cursi, jamás había sentido mi alma tan llena de frases cursis que se venían a mi mente en cada detalle que miraba en Maggie: Su cabello, sus labios, sus finas manos. Pasé la mano por mis ojos, Maggie tenía razón, estaba jodido.

Maggie

Me acurruque en el calor de ese cuerpo junto a mi...Abrí los ojos de golpe, yo dormía sola, hasta mis fosas nasales llegó el olor a jabón de Edmund, él se movió más y su brazo me rodeaba, mordí mi labio, en toda mi vida sólo con Eza había dormido y ya tenia años de no hacerlo desde que me mude a vivir a la hacienda El Porvenir.

No sabia que hacer la parte que estaba siendo invadida por el sentimiento irracional de posesión hacia Edmund, estaba feliz y brincando en una uña porque él estaba junto a mi pero la parte racional estaba furiosa por tenerlo en mi cama. Escudriñe su rostro, era guapo siempre lo supe pero ahora lo veía como si los dioses lo hubieran esculpido, sacudó mi cabeza, me estaba convirtiendo en una cursi total.

La razón ganó y empujé a Edmund para que me soltará,el abrió los ojos sorprendido.

- Maggie... -

- ¿que haces en mi cama Edmund?- él se rasca la nuca.

- lo siento Maggie, vine a preguntarte acerca de la maldición, te vi dormida y me senté, debí quedarme dormido - Entrecierro los ojos cuando lo veo que se está acomodando mejor en la cama y esta cubriéndose con las mantas.

- ¿que haces?- Edmund abre un ojo por que se ha puesto de costado.

- cubrirme, está haciendo frío - cierra los ojos.

- busca tu cuarto Edmund.

- Maggie te prometo que no te tocaré, estoy cómodo - enarcó una ceja al mirarlo suspirar y cerrar los ojos.

Me levantó furiosa y le arrancó las sábanas de un sólo tirón. Él se incorpora y me mira confundido.

- ¿qué pasa?- pongo mis brazos en jarra.

- pasa que duermo sola... - lo vi apretar los puños y mirarme con furia.

- ¿duermes sola?cuando llegué le estabas diciendo a ese tipo que irías a dormir a su casa - ruedo los ojos.

- estás en lo cierto Edmund. Tú no debes tener cara de venir a reclamarme, cinco años dormiste con infinidades de mujeres y no vengas con la excusa de qué por que yo te lo pedí, ¡te acomodaste tan bien a la situación! - Edmund me mira con furia aún.

- no dormí con tantas mujeres como te imaginas, a lo sumo fue con cinco - ¿quiere morir?¿cómo me da detalles?

- ¡sal de mi cuarto! - trató de controlarme, quiero arrastrarlo por toda la hacienda.

Edmund se pone de pie, hago el esfuerzo de desviar la mirada pero no puedo hacerlo, mis ojos no obedecen mis órdenes, están admirando a mi esposo, que está como quiere el estúpido, con furia tallo mis ojos.

-¿cómo se da fin a la maldición, Maggie?- se ha puesto delante de mí, dejó mis ojos en paz y lo veo.

- ¿crees que si se le pudiera dar fin a la maldición,yo ya no lo hubiera hecho?- apreta la mandíbula y me mira a los ojos.

- ¿estás bromeando?- me cruzó de brazos y lo miró.

- ¿me ves cara de estar bromeando?- no responde sólo me mira.

- no puede ser cierto, moriré torturado por los malditos celos que siento ahora, nunca he sido celoso Margaret - apreta los puños, muerdo mi labio, me alegraba saber que estaba siendo torturado como lo estaba siendo yo - siento que si me divorció de ti no podré tocar a otra mujer.

- ¡idiota, ese es tu dolor,no acostarte con otra! - Edmund no responde, lo veo sonreir y suelto el aire, ¿cómo podía paralisarse mi rabia con una sonrisa?

- sientes celos Maggie, no sólo yo los estoy viviendo - desvió la mirada - podemos intentar salvar este matrimonio, tener hijos... - lo interrumpó molesta.

- para que tú me toques Edmund, debes bañarte una semana con ácido, y frotar bien tú parte intima porque quién sabe en qué asqueroso agujero estuvo - la rabia se apoderó de Edmund.

- quiero intentarlo pero me sales con ofensas, para tu información estoy más sano que un caballo, me cuidó mucho y me hago análisis siempre.

- Cómo todo un puto mujeriego - rueda los ojos y suspira.

- no discutiré más, me iré a la ciudad...

Sonreí con burla.

- ¿crees poder vivir sin mi Edmund? - frunce el ceño.

- ¿a qué te refieres Maggie?

Me acercó a él y lo miró a los ojos.

- cuándo regreses al rancho me dices.

- no regresaré Maggie, mañana a primera hora me marchó y no regresó a este rancho.

- no desempaques tu maleta cuando llegues a la ciudad.

En multimedia he puesto
el árbol genealógico
de los Areválo●
_________________________________♡

Kgerals👰

Casi Esposa© #Serie 9 Areválos [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora