Espejo

2- niñez

Mi niñez fue hermosa, debo admitirlo.

Mis padres se fueron a vivir juntos cuando ambos aún tenían diecisiete años a la casa de mi abuelo paterno.
Ninguno terminó sus estudios y mi padre tuvo que trabajar de lo que conseguía para lograr mantenerse. Mi abuelo le consiguió trabajo de albañil en la casa de uno de los dueños de una empresa de construcción, no era mucho lo que le pagaban pero lo ayudaba a llegar a fin de mes.
Mi mamá trabajaba de moza en un reconocido café de la ciudad, aunque ganaba mas con las propinas que con el sueldo siguió trabajando para poder ayudar a su marido y poder valerse por si sola, sin ayuda de su familia.

Al pasar unos años ambos consiguieron un trabajo fijo, con mejor paga y horarios razonables, mi mamá como maestra jardinera y mi papá de albañil en la empresa de construcción del señor al que le hacia los trabajos.

A los veinte años me tuvieron a mi, dos años después a mi hermano Ivan, tres años después a mi hermana Rocio y año y medio después mi mamá dio a luz a dos pequeños bebés mellizos Rafa y Vale.

Todos vivimos felices en la casa de mi abuelo paterno, siendo mimados por nuestros tíos y abuelos, paternos y maternos. Jugando con nuestros primos de edades similares, los cuales se criaron a la par nuestra.

A los siete años me encantaba salir a jugar con Ivan y Emanuel, aunque ambos eran mas chicos que yo (tenían cinco años) yo me divertía mucho con ellos.
A partir de los 10 años salíamos a jugar a la mancha o a las escondidas con nuestros amigos del barrio. Siempre estábamos mandandonos alguna travesura las cuales implicaban: molestar a un borracho que dormía tranquilo en un descampado cercano, molestar a los perros para que nos corran mientras íbamos en bicicleta, molestar al vecino amargado del barrio tocándole timbre en horario de siesta, etc.

Cuando estábamos en casa nos gustaba estar con mis hermanos pequeños, los mellizos eran muy chiquitos y nos encantaba hacerlos jugar con juguetes o "enseñarles" a dibujar.

Rafa y Vale eran y son inseparables (lo que es raro al ser nena y varón), andaban todo el día de la mano, incluso no se podían dormir si no los acostaban boca abajo uno al lado del otro. Si los dejaban muy separados ellos estiraban sus manitos para agarrarse y así poder dormir.
Con el tiempo Vale es una verdadera señorita, a la que le encanta leer, una autentica lectora, mientras que Rafa es una apasionado de los deportes y obviamente ambos amantes de la música. Hoy ellos siguen siendo los "bebés" de la casa, a pesar de tener 11 años, son unos hermosos nenes a quienes todos admiran por sus maneras de tratarse, con tanto amor y compañerismo.

Rocío la mas callada y tranquila de los cinco, era "la nena" a la cual amaba andar alzándola, abrazándola y besándola cada 5 minutos. Con los años ella desarrollo una extrema habilidad para la gimnasia artística, con lo cual practica todo el tiempo y no se puede quedar quieta ni un segundo, ahora ella es mi gran compinche y una hermosa señorita.
Ivan, mi gran compañero de juegos y travesuras, el mimoso de mamá y el campeón de papá. Con el tiempo descubrió que su lugar en el mundo es en la cancha de basquet, es muy bueno en eso y me encanta ir a verlo en sus partidos. Hoy es mi confidente y un precioso adolescente.
Y yo... Ya me voy a describir en algún momento.

En fin, en mi infancia viví los días mas hermosos de mi vida donde nada me preocupaba mas que convencer a mamá para que me dé monedas para comprar caramelos y que no nos delate el vecino amargado.