Desde La Lejanía - Acelu/Yaoi

Vigilado

Perpsectiva Luffy

Fue entonces cuando escuché un ruido en la ventana

-¿Hmm?

Me dirigí a comprobar lo que era.
Resultaba ser Ace golpeándola desde el otro lado.

-¡Abre la ventana, Luffy! -me gritó desde fuera.

Quedé sorprendido ¡Si resulta que al final sabe mi nombre! Pensé irónicamente. Quería abrirle, quería abrazarle y a la vez pegarle una bofetada, pero recordé lo que me dijeron Sanji y el resto. Así que simplemente me puse firme.

-¿Y por qué debería hacerlo? -contesté secamente.

-¿Qué? ¡Tú solo hazlo! ¡Vamos!

-¿Y si no quiero?

-...Si quieres respuestas debes dejarme entrar -suspiró.

-Gr. Está bien -por mucho que intentara resistirme mi corazón actuaba sin pensar.

Perspectiva normal.

El menor había terminado por sucumbir ante la voz del pecoso. Nada más cerró la ventana de nuevo comenzó a apretar los dientes seguido de un intento de abrazo por parte de Ace, el cual Luffy rechazó.

-¡N-No me toques! Ni siquiera quería dejarte entrar.

-Lu...entiendo que ahora mismo quieras gritarme pero puedo explicar~

-¡CÓMO! ¡CÓMO VAS A EXPLICARLO! ¡NO SOY NADA PARA TI, ES ESO, ¿VERDAD?! -el menor había intentado mantener la calma, pero sus emociones podían con él.

-...

-¿¡Vas a responderme de una vez!?

-... -lo abrazó fuertemente haciendo que el pequeño no tuviera escapatoria.

-...¿Esta es tu manera de explicar las cosas? Suéltame.

-No lo haré. -contestó cortante.

-Sal de mi casa.

-Sabes que no me voy a detener...-en ese momento el mayor empujó a Luffy hacia la cama, posicionandose sobre él acto seguido y comenzando a robarle besos al menor, los cuales al principio intentaba evitar pero la presión del cuerpo del pecoso sobre el suyo hizo que finalmente se dejara llevar.

-¿Por qué? ¿Por qué eres así?

-... No me hagas recordarlo.

Perpectiva Ace.

Flashback de esa misma mañana.

-¡ACEE! -gritaba Luffy con esa gran sonrisa.

-Vaya Ace-ya, parece que tienes compañía. Hacía mucho tiempo ¿no?-comentó el condenado Law sonriente.

-¡LUFFY NO! ¡NO TE ACERQUES! -pensé y apreté los dientes.

-Creo que me quedaré a ver el espectáculo -Comentó el idiota de Kid.

Luffy no dio marcha atrás y finalmente llegó a donde me encontraba. Aquellos imbéciles no ocultaban su rostro de felicidad.

-¿Hmm? Acee, tengo hambre y ya me he comido todo el desayuno.

-¡No quiero hacerlo...no!-pensé. Pero le miré con una mueca desagradable. Tenía una lucha interna.

-¿Pasa algo? ¿Tú tampoco tienes comida?

-Perdóname...Luffy...
...Largo de aquí, mocoso. No sé que haces hablando...conmigo. -apenas podía hablar... Me dolía cada palabra que salía de mi boca.

-¿Eh? ¿D-De qué hablas? -dijo él extrañado.

-¿Cómo que de qué...hablo? No...te conozco. Agh.

-Actúas extraño... ¿he hecho algo malo? ¡Soy yo, Lu! -contestó intentando besarme.

-Luffy...Claro que no has hecho nada malo...pero... debo...resistir...
¿¡QUÉ HACES ENANO!?...¡Aparta! -le di un empujón para que se apartara de mí, conteniendo las ganas de gritarle a los "espectadores" que disfrutaban del momento.

-P-Pero...

-¡Que te largues! No puedo más... Vete Lu... Por favor... No quiero que me vean llorar...

-...

Fue entonces cuando echó a correr, intentando no llorar demasiado alto para que yo no le escuchara... Pero no funcionó. Sus sollozos se podían oír a la distancia.

-Que entretenido. -me dijo el pelirrojo sonriente.

-¿Quién era, Kid-ya? -preguntó curioso el moreno.

-...Nadie -una punzada en el corazón se me clavaba al decir eso.

-Pero sabía tu nombre.

-Es...un mocoso al que ayudé una vez con los deberes de 1°. No es...nada para mí.

-Como digas... Nos vamos. Te estaremos vigilando Ace-ya.

-Eso mismo... Tendremos a ese chico bajo nuestra mirada.

No podía decir nada, solo me maldecía a mí mismo y a aquellos dos gilipollas. Sin darme cuenta caí de rodillas al suelo, intentando no pensar en lo que haría Luffy después de aquello... Maldición... Ahora sí que me odiará. Pero no puedo contarle nada acerca de lo que realmente soy... Si no quiero perderlo.
Yo, que odio a los llorones, irónicamente, lloré.

Fin del flashback.

-Luffy... Lo hice para protegerte.