No Humano

Traición

La puerta terminó de abrirse, la luz de los bombillos flotantes se reflejaba en unos claros ojos azules, entró en la sala de reuniones en la que se encontraban Kuya y Lanceros, ambos estaban firmes desde el momento en el que escucharon su voz -Buenas noches jóvenes- ambos asistieron, como si la sola presencia de aquella dama de unos 60-65 años aproximadamente, les hubiera enmudecido.

Se trata de Hellen, una anciana Korsiana de 1.75cm de estatura, piel de un tono grisáceo producto de haberse expuesto a los inclementes rayos del sol sin mayor protección; cabello rojizo, tejido alrededor de la cabeza, viste una túnica verde, larga y ancha, no deja ver sus prótesis. Nadie sabe cual parte de su cuerpo es biónica y no natural, un misterio que ha sabido esconder bajo sus anchas túnicas. -Joven humano, veo que regresó en perfecto estado.- Lanceros arqueó una de sus cejas, ladeó un poco la cabeza, pero justo antes de hablar escucha a Kuya -Ni se te ocurra decir tal cosa-

Hellen sonríe amablemente a ambos. -No te molestes Kuya, sabes que nunca he tomado en serio mi rango y los formalismos que de él devienen.-
-Mi General, de ninguna manera pienso tolerar una falta de respeto contra usted.-
-Tomemos asiento, yo también quiero escuchar su reporte joven humano.-
-Lanceros, mi nombre es Lanceros.-
-¡Guarda silencio!- dijo Kuya con notoria molestia en su aniñada y aguda voz.
-Joven humano, en este lugar su especie es minoría y como tal será tratado, pues así usted lo hace cuando se siente mayoría, le escucho-

Los tres tomaron asiento, Lanceros repitió lo que le había dicho a Kuya minutos antes sobre su viaje; Hellen asentía con una tenue sonrisa. -Puede retirarse joven humano- Lanceros abandonó de mala gana, incluso chocó con un pequeño transformador eléctrico que estaba cerca de la puerta, hubo un pequeño chispeo.

Kuya lo observó detenidamente mientras salía del recinto, estando solos, Hellen le dice -Me parece que hay algo que no nos quiere decir- Kuya tomó un sorbo de hidratación que tenía sobre la mesa, aclaró su garganta, no quería toser en medio de la declaración que haría -No es Lanceros, estoy seguro que se trata de un acompañante- Hellen no pudo ocultar su nerviosismo -¿Por qué afirmas tal cosa?-
-Sus ojos, no son negros, son de un azul claro como los suyos General-
-Bueno Kuya, pudo haber recibido un trasplante de iris-
-No. No hay rastro de alguna cirugía, además al pasar frente al transformador, estuvo a punto de hacer corto circuito y no hablo del transformador, sino del acompañante que nos enviaron.-
Hellen nerviosa golpeaba insistentemente el vidrio templado con su uña del dedo índice. -¿Qué haremos entonces Kuya? Tú eres tres veces más inteligente que cualquiera de nosotros. ¿Le destruimos?-
-No. Probablemente tenga algún software de transmisión en vivo y ya ha visto demasiado. Tenemos que convocar una reunión ya mismo con los jefes de cada angar y sin dar información, ordenar el paro total de las operaciones.-
-De acuerdo; encárgate tú de ello. La otra interrogante es ¿Lanceros sería atrapado?
- O se vendió.- Sentenció Kuya con la mirada perdida en una de las pantallas holográficas que estaban en la sala de reuniones.

Gracias a quienes han leído, votado y comentado, espero mañana subir el siguiente capítulo, espero sus comentarios ♥