#1 Lo siento.

62 10 14
                                    

-Mami, mamá.

La madre en estado inconsciente y el niño no se rendía. El no entendía cual negativa era la verdad. Y no terminaría de llamarla hasta que regresara...

-¡Mamá!- Angustiado, las primeras lágrimas se hacían notar.

Solo tenia seis años... ¿Como podría entender el nuevo tipo de crueldad, que ahora era su realidad?

-¡Mami! Ma-Mamá.- Había caído en llanto. Sus sollozos eran aun mas, y su desesperación probablemente se notara a kilómetros.

-¡Pe-Pero! ¿Qué haces inútil? ¡Los estas llamando!, Tu madre murió, ¿Que no lo ves?¡¡ESTAS REPLETO EN SANGRE!!

Que iba a entender él. Sólo un inocente más, una víctima cualquiera entre millones.

-Si tan sólo esto no hubiera pasando.- Dijo con la voz quebrantada entre susurros, casi era imposible escucharla. -Lo siento mi niño.

La calma que había iniciado la mujer fue interrumpida cuando el mismo señor de la voz imponente respondió.

-¡Calla!, ¿No los escuchas?- Dijo alterado.

Los monstruos se acercaban. Nadie quería abandonar la fatídica escena desarrollada a sus narices... Era, desgarradora ¿Como podrías dejar a un niño solo en esta situación? Seria, inhumano... ¡Pero, espera! En este mundo es una completa estupidez creer en lo ''humano''. No son los mismos tiempos. Incluso antes era difícil encontrar ese tipo de gestos. El sentimiento mas dócil que podías encontrar en el presente seria; lastima. Pero, de lastima nadie sobrevive.

-Mamá despierta, te necesito. Ellos no me querran como tú, Mami... V-Voy a morir sin ti.

Lo ultimo que había dicho era demasiado duro para su edad ¿Qué niño de seis diría esas palabras? "Voy a morir"... Lo había dicho como si en verdad las entendiera.
Oh, ¿Qué te digo?, Madurar es algo que en esta forma de vida, puede ocurrir de un momento para otro, inclusive para un niño.

-¡Mamá! Por favor. Prometo portarme bien, no volver a entrar a tu cuarto cuando escuche ruidos, no haré preguntas que te enfaden. Prometo dormir temprano para que puedas ir al trabajo. No me gusta verte llorar... No me creo nada de lo que dicen de ti, Mamá te amo.

No quedaba mucho tiempo...

-Mamá no me enojare con los extraños que llevas a casa. P-prometo que me portare bien con ellos... Extraño nuestra casa.

-Oh dios. -Dijo la mujer lamentándose.

La madre muerta soltó un quejido, algo mas perecido a un gruñido.

-¿Ma-Mami?

-¡¡¡Aléjate niño!!!-Exclamó el hombre.

El ultimo ruido que se escucho, fue aquel de un escalofriante grito... La funesta escena era un espanto.
Se escucha un disparo... La madre ha muerto, de ambas formas... De ambas vidas mejor dicho.
El pequeño tenía la cara hecha un horror. Que tonto era... Su inocencia lo había asesinado.
Aun emanaba algunos forzados y rápidos respiros.
La lastima se hizo notar, escuchándose otro último disparo... El sufrimiento había terminado para ambos, al menos el de ellos.

El resto del grupo había comenzado a correr. A seguir con su supervivencia. Dichoso era el niño que ya no viviría con miedo.

Los come humanos habían llegado al lugar de los hechos. Acabando con los restos de la madre y su hijo.

Su utilidad terminaría en distracción... El mundo se había vuelto aun más cruel.

MamáOnde as histórias ganham vida. Descobre agora