Everybody talks [Paslic]

16. Epilogo.

Christian miraba a Felix dormir.

Hoy cumplían 4 meses de novios.

Ayer habían ganado la Copa alemana.

Hace 2 meses sus compañeros los habían aceptado tal como eran.

El no podía ser más feliz.

Beso el hombro de su novio, y sintió la suave piel del rubio.

Ver dormir a Felix Passlack le regalaba un sentimiento que no podía explicar con palabras.

Ver las facciones de su rostro relajadas, sentir su respiración lenta, observar detenidamente sus pestañas, su nariz perfectamente perfilada, sus dulces y diminutos labios rosados, los mechones de cabello rebeldes y jodidamente rubios que caían por su frente dándole un toque de niño.

Christian sabe que la paz que siente acabará en cuanto salgan de esa habitación.

Pero no puede negar que todo lo que vendrá, valdrá la pena, porque ver así a Felix es lo único que siempre va a necesitar.

Christian toca la mejilla de su novio y puede sentir la sonrisa del rubio.

— Buenos días, Capitán América — dice con la voz ronca, todavía sin abrir los ojos.

— Buenos días — contesta en apenas un susurro.

Felix se desliza por el pecho del estadounidense, ese iba a ser el día.

Habían planeado una merienda, aprovechando que toda la familia de Chris estaba en Dortmund, también estaría la de familia de Felix.

Todo estaba listo para que le dijeran a su familia quienes eran.

— ¿Estás consciente de todo? — preguntó el rubio con miedo.

— Estoy consiente de que quiero pasar todo el tiempo a tu lado — susurró.

¿Qué si le daba miedo? Demasiado, sin embargo las palabras de su compañero de selección Robbie Rogers resonaban en su cabeza.

" Se valiente Christian, no te voy a decir que será fácil porque no te quiero mentir, pero,, si quieres al chico de verdad, lucha por él, te aseguro que valdrá la pena. "

•••

Felix saludo a su mamá y se sentó en el centro de la gran mesa plegable que se encontraba en el patio de la casa de los Passlack.

Todos estaban ahí, la familia estadounidense y la alemana, conviviendo muy alegremente.

Para muchos era la primera vez en verse y se preguntaban ¿qué hacían ahí?

— Es hora de darles una noticia — susurró Chris mientras se paraba.

Felix lo siguió con una sonrisa.

Todos miraban sin comprender nada.

— Chris y yo estamos saliendo, somos novios — dijo Felix, mientras contenía en aire en sus pulmones y sus mejillas se tornaron rojas.

Solo se escucho el silencio.

Y después, todo el mundo habla.