Ser un poeta gay en los años 50 no es nada fácil. No puedes salir de la mano con el amor de tu vida en público.
"Robert, amor ¿qué escribes?"
"Hola, Will . Escribo un nuevo poema, se llama Truce"
"Vaya, siempre sacas ideas excelentes, amor. Iré a la barbería, a recortar mi barba, ya sabes lo que pide la fábrica."
"Claro, amor. No tardes mucho." Me dio un beso antes de irse
El timbre de la casa sonó, eran dos policías.
"¿Señor Joseph?" Tuve miedo
"¿Sí?"
"Lamento informarle que su socio, William Dun, ha recibido un impacto de arma de fuego"
"¿Q-Qué?" Como un balde de agua congelada.
"En la barbería ocurrió un robo, por lo que dicen los testigos el señor Dun intentó defender al dueño y recibió el disparo... no sabemos si sobrevivirá."
"Llevenme con él... ¡Ahora!" Las lágrimas amenazaban en salir pero tenía que mantener mi compostura.
Mi corazón latía fuertemente y no podía ocultar mi dolor.
Entré al hospital casi corriendo, el médico comentó que pudieron sacar la bala pero que ya había dañado órganos vitales.
"Rob-"
"Ya estoy aquí, Will ¿qué hiciste?" Lo interrumpí.
"Ser el héroe" Dice débilmente. Con una sonrisa.
"No. Ya lo eres para mí desde hace mucho tiempo" A estas alturas ya estaba llorando, desconsoladamente y tomaba su mano fuertemente.
"P-prométeme que harás tu vida, n-no te detengas p-por m-m-mí, y-yo sólo soy un poema más de tu libro de la vida"
"No. William no. Sigue conmigo, te necesito." Lo besé lentamente, saboreando su dulce sabor. No me importó que todos los médicos nos vieran.
"Te prometo que nos volveremos... tal vez en otra vida." Me dijo cerrando sus ojos.
"Will, no. Yo te quiero en esta, amor." Dije besando sus labios, nariz, cejas, todo él.
"Te amo..." Susurró casi inaudible.
"Yo más, Will..." digo en su oído. "¿Will? ¿Will?". Golpeo ligeramente su mejilla, lo sacudo con mis lágrimas nublando mi vista.
"Lo lamento señor Joseph" dice el médico apartándome de él aunque pongo resistencia.
"No no no no. Esto es un sueño, ¿verdad?" Suspiro, tratando de calmarme.
"Lo lamento" Escucho antes de desmayarme.
El funeral fue una ceremonia sencilla, sólo su familia estuvo ahí. Nadie supo lo que realmente sentí por él, todos me decían cosas como Lo siento, perder a tu mejor amigo es muy fuerte.
Como si realmente supieran el dolor.
Después de eso, nunca volví a escribir poemas. Truce nunca lo publiqué, él era mi inspiración.
Me casé, no tuve hijos y ahora estoy escribiendo mi testamento. No falta mucho para que ya no despierte.
Ahora, la noche llega a su fin...
"Chris ¿qué pasó?" Pregunto riendo.
"Te quiero presentar a un amigo. Se llama Joshua William Dun" Y cruzo miradas con esos lindos ojos miel que ya había visto antes.
