Loneliness Voice. (ErrorInk)

Jugando con el enemigo.

No habían pasado muchos días desde el último encuentro de ambos esqueletos, el transcurso de ese tiempo para Ink había sido algo lento, se encontraba ligeramente nervioso y por qué no decirlo, aburrido. No había visto a Error en todo ese tiempo, las líneas temporales parecían ir con completa naturalidad y nada estaba fuera de lugar, así que la situación en la Esfera de garabatos era exageradamente tranquila. Pasó varias horas dibujando para distraerse, en espera de que quizá algún creador necesitara de su ayuda para hacer un universo más o bien que alguno de los personajes lo requiriera; pero eso nunca pasó. Ni en una hora, ni en cinco, ni en doce.

Ahora estaba de cabeza, con los ojos en un tono gris opaco mientras pensaba en qué más podría hacer, ya había recorrido varias veces los universos, había dibujado y había esperado. ¿Qué más podía hacer él? Lo pensó, y luego de un momento una idea le llegó a la mente. ¿Por qué no visitar a Error? Molestarlo un poco resultaría de lo más divertido. Una sonrisa se formó en su rostro y tomó a Broomie, transportándose al lugar donde residía el de glitches.

En un parpadeo llegó al Anti-Void y, como era de esperarse, se encontró con el alterno suyo en una práctica muy común para él. El otro esqueleto se encontraba cómodamente sentado en el suelo, con las gafas rojas en el rostro mientras tejía lo que parecía ser una bufanda; el pintor soltó una pequeña risa, acercándose y dándole una palmada en el hombro.

- ¡Error, viejo amigo! ¿Qué tal va todo?-

Preguntó con ánimo, aunque para su desgracia su receptor no se lo había tomado de la misma forma.

- ¡Ah! ¿Cuántas veces te he dicho que no me toques!-

Su voz distorsionada detonaba cierta molestia, cosa que se reflejaba muy bien en su rostro y la cantidad de glitches que estaban apareciendo por su cuerpo; rápidamente dejó lo que estaba haciendo, tomando la mayor distancia posible que fuera de él.

- ¡¿Qué haces aquí, Ink?! -

- ¿Qué sucede? ¿No puedo visitar a un viejo amigo?- Preguntó en un tono risueño, llevándose ambas manos a la cintura.

- Tú y yo no somos amigos. ¿Qué es lo que quieres? No creo que simplemente vengas por una charla amistosa.-

- Haha no digas eso. No recordaba que te gustaba tejer. ¿Qué era lo que estabas haciendo? ¿Una bufanda? -

- Deja de meterte en mis cosas. ¿Qué estás planeando ahora?-

El esqueleto colorido sólo atinó a desviar la mirada, ni siquiera él mismo sabía por qué había terminado por ir ahí, carraspeó en un tono suave, intentando mantener su sonrisa despreocupada.

- Pppfff, oh, vamos Error, no es necesario que seas tan desconfiado. ¿Qué tal si le cuentas a tu buen compañero qué tal te fue en el día? ¿Cómo van las cosas en Undernovela?-

Error le miró con desconfianza, pero a la vez con algo de curiosidad, aún así, no había pasado mucho tiempo antes de que se decidiera por tomarlo con sus hilos, tirando un poco de él para que quedara colgado.

- No sé que cosas raras piensas hacer, pero será mejor que te vayas. Me estás haciendo perder la paciencia.-

- ¿Eh? Sólo estaba buscando un tema de conversación. No es necesario que lo tomes de esa forma.-

- Estoy hablando en serio, Ink. Vete.-

El aludido sólo pudo suspirar, asintiendo con la cabeza.

- Está bien... ¿Ya puedes bajarme? -

El destructor lo soltó e hizo un portal al lado de su acompañante, en espera de que se fuera. El pintor sólo atinó a caminar con normalidad, hasta llegar ahí y, en cuanto estuvo a punto de salir, se giró, soltando una risita.

- Sé que suena tonto, pero yo realmente venía a verte. -

Y sin decir nada más se fue, con el portal cerrándose detrás de él.