Ya ha pasado una semana desde que llegué a Holmes Chapel. Los primeros días fueron momentos de depresión absoluta, pero los posteriores, fueron animados por mis amigos. ¿Quién diría que Agus, Cody, Josh y Lisa serían tan indispensables en momentos así? Después de haber leído el cuaderno de Harry, supe que debía ir a Londres lo antes posible para tratar de solucionar las cosas, pero también sabía que debía pasar tiempo con mi tía y mis amigos, así que, después de una semana entera con ellos, hoy llegó la hora de irme.
- ¿Estás lista mi niña? –Preguntó mi tía entrando a mi habitación-Ya subí tu maleta al auto, es hora de ir al terminal.
Vivir en Londres iba a ser un nuevo desafío para mí, encontrar a Harry también, pero por suerte, contaba con una nueva amiga; Summer. Estaba segura de que su obsesión por esos chicos me ayudaría a saber donde estaban en cada momento y además, podría averiguar un poco más sobre ellos.
- ¡Ah _____! –Exclamó mi tía- Unos amigos te están esperando abajo.
Sonreí al saber quiénes eran y bajé corriendo las escaleras. Tal como lo imaginé, allí estaban ellos. Los iba a extrañar mucho.
- Vinimos a despedirnos –Dijo Lisa abrazándome- Mucha suerte con tus estudios.
- Lo mismo digo –Susurró Josh- Eres una muy buena estudiante, de seguro te irá bien.
- Si quieres ayuda con matemáticas, siempre contesto mi celular –Río Cody.
Los tres estaban a mí alrededor abrazándome, pero había una persona que aún se mantenía a distancia tratando de ocultar sus lágrimas. Sonreí nostálgicamente y caminé hasta Agus para abrazarla; sin duda la extrañaría demasiado.
- No quiero que te vayas otra vez –Sollozó en mi hombro- Por favor.
- Prometo volver –Dije entre lágrimas- Gracias Agus por todo.
Después de una tormentosa despedida llena de lágrimas, fui hacia el terminal y viajé hasta llegar a Londres, allí todo era muy diferente a lo que yo conocía. Siempre había vivido en ciudades pequeñas, ciudades que no muchos conocían y que no eran como ésta. Abrí los ojos para observar mejor todo y me dispuse a ir a mi destino; mientras viajaba, había hablado por teléfono con Summer y ella me había dado la dirección de su departamento. Viviríamos las dos juntas y dividiríamos gastos, lo cual, me convenía mucho, pues estar sola en una ciudad desconocida, me habría aterrado completamente.
- ¡_____! –Exclamó Summer cuando llegué a su departamento- Llegaste antes de lo esperado, veo que tienes buena orientación.
- En realidad me perdí unas cuentas veces –Reí- Pero ya estoy aquí.
- ¡Pasa!
Entré a su departamento y me encontré con una gran sorpresa; era bastante espacioso: la sala de estar tenía una mesita en el centro y estaba rodeada de tres muebles, el comedor estaba al lado de la cocina y era algo grande, el baño tenía una gran tina y un aroma exquisito.
- Ahora –Dijo mi compañera emocionada- ¡Mi habitación!
Ella abrió la puerta del lugar mencionado, y otra sorpresa llegó a mí junto con algunas risas; Summer tenía la pared llena de posters. Me acerqué un poco más para ver, y pude distinguir a cinco chicos diferentes. Uno de ellos era rubio, otro era moreno, un tercero tenía ojos azules y una gran sonrisa, el cuarto era castaño y el último, era Harry.
- Creo que en serio te gustan esos chicos –Reí.
- ¿Bromeas? Elegí una universidad en Londres para poder verlos siempre.
- ¿Sabes donde están hoy? –Pregunté curiosa.
- En estos momentos deben estar ensayando para su tour. ¡En unas semanas, el Take me home tour comienza!
Harry haría un tour mundial junto con esos chicos ¿Qué se supone que debo hacer yo? Estaremos separados mucho tiempo. Un dolor en mi corazón amenazó mi estado de ánimo nuevamente y negué con la cabeza para sacar malos pensamientos de mi mente. Hoy iría a ver a Harry, de eso no tenía duda.
- ¿Quieres ir a verlo, cierto? –Cuestionó mi amiga sonriendo- Yo te ayudaré.
- Gracias… Pero antes, ¿tienes algo de comer? Muero de hambre.
Ella río y me invitó a la cocina, sacó unas cuantas cosas y después de unos minutos, sobre la mesa, había una deliciosa comida, lista para ser devorada por nosotras.
- ¿Terminaste? –Preguntó Summer después de unos minutos. Asentí- ¿Estás lista?
- Estoy lista –Afirmé- Vamos.
Salimos del edificio y tomamos un taxi en dirección al lugar donde One Direction hacía sus ensayos vocales. Era momento de encontrarme con Harry una vez más.
