- Lamento mucho no tener para ofrecerles más que galletas compradas en la tienda -dijo mi madre mientras sacaba unos refrescos de la caja de las compras y los colocaba en la mesa de la cocina. ¡Como si ella fuera el tipo de madre que cocinaba sus propias galletas!

-Y yo que esperaba un verdadero té inglés -comentó Tina con ojos pícaros-. Bocadillos de pepino y esas tortitas con dulce y crema.

-Querrás decir scons con mermelada -acotó Simon con fuerte acento británico. Sally y yo nos largamos a reír.

-Perdón, ¿me perdí de algo? -preguntó Tina al ver nuestra reacción.

- Es una vieja broma familiar... no es graciosa -dijo Simon brevemente-. Basta, chicas. Tina, Sky nos contó que te gusta el arte. ¿Qué sabes del nuevo centro?

-Vi el edificio y me pareció totalmente increíble. El Sr. Rodenheim tiene grandes aspiraciones para el lugar - le echó un vistaso a un cuaderno de bocetos que Sally acababa de desempacar. Miró cada uno de ellos con determinación y se mostró impresionada-. Geniales. ¿Son carbonillas?

Sally se puso de pie y se echó la bufanda por encima del hombro.

-Sí, es una técnica para hacer bocetos que me gusta mucho.

-¿Van a dar clases?

-Es parte del arreglo -confirmó Sally mientras le lanzaba a Simon una mirada de placer.

-Sra. Bright, me gustaría venir, si es posible.

-Por supuesto, Tina. Y llámame Sally.

-Sally y Simon -agregó papá.

-Perfecto -repuso Tina apoyando el cuaderno y hundiendo las manos en los bolsillos-.De modo que Sky sacó los genes artísticos de ustedes.

-Ah... no -Sally sonrió un poco avergonzada. Siempre pasada lo mismo cuando la gente preguntaba. Nos habíamos puesto de acuerdo en que nunca fingiríamos ser algo distinto de lo que éramos.

-Tina, soy adoptada -expliqué-. Mi vida fue un poquito complicada hasta que ellos me recibieron.

Entiéndase "Realmente desastrosa"- Me habían abandonado en una estación de servicios de la ruta cuando tenía seis años y nadie había conseguido localizar a mis padres biológicos. Estaba traumatizada: ni siquiera podía recordar mi nombre. En los cuatro años siguientes, solamente me había comunicado a través de la música. No ea una época que me agradara recordar. Me había quedado la persistente sensación de que algún día alguien se presentaría y me reclamaría como si fuera una maleta perdida por una línea aérea. No deseaba que me localizaran.

-Lo siento... no quise entrometerme ni disgustarte. Pero tus padres son geniales.

-No hay problema.

-Bueno -exclamó Tina mientras tomaba su bolso-. Tengo que irem. Nos vemos mañana -y desapareció con un alegre saludo.

-Me gusta tu amiga -anunció Sally dándome un abrazo.

-Y ella piensa que ustedes son geniales.

-Los norteamericanos piensan que los zapatos son geniales -señaló Simon-, alguien que les ofrece llevarlos en auto es genial: no sé que harán cuando se topen con alguien verdadermante genial. Van a tener que buscar otra palabra.

-Simon, no seas un viejo tan quejoso -Sally le dio una palmada en las costillas-. ¿Cómo fue tu día, Sky?

-Bien. No, más que bien: genial -le eché una gran sonrisa a Sally-. Creo que lo voy a paar bien scá -siempre y cuando me mantenga alejada de la Sra. Green.

Sky - Finding LoveWhere stories live. Discover now