El día no es que empieze de la mejor manera. Son las tres de la mañana y no puedo dormir. Ayer después de estar dos Horas intentando echar A Grayson, solo consegí hacer un trato con el que consinstia en que el me dejaría ver una serie con el en Netflix. Yo acepté, no tenia nada que hacer. Nos vimos toda la serie. A las dos de la mañana me volvía a dormir. Y aun no he pegado ojo. Bajo a la cocina para hacerme un baso calentito de leche. Bajo sigilosamente para no despertar a nadie. Cuando entro abro la nevera y saco la leche.

—Desvelada?— oigo una voz detrás.

Del susto se me cae la leche al suelo haciendo un charco gigante en el suelo.

—Mira lo que he echo por tu Culpa—digi resoplando.

—Perdon, perdon— dice levantando las manos en forma de rendición.

Se aleja de mi hasta el armario, de el saca una fregona. Y me rio solo de verlo como la señora de la limpieza.

—¿Quw?—Dice acercándose decidido a mi.

—Nada— con tengo la risa lo máximo posible.

Me echa una mirada asesina mientras lo acaba de limpiar. Ahora segura que me he desvelado.

Los dos subimos las escaleras en completo silencio para no despertar a nadie. Grayson se para delante de su puerta, pero antes de abrirla se gira hacia mi.

—Quieres jugar a la play?

—A las tres de la mañana?— yo encantada.

—Si, porque no?

—Vale.

Los dos nos adentramos en su habitación. Me tumbo en su cama esperando que el ponga alguno de sus miles de juegos. Pone el FIFA, sigo rodando por su cama como una croqueta.

—Que haces?— dice riendo.

No respondo, solo paro y cojo su almohada, me tumbo boca bajo mirándolo.

El coje todos los cojines de decoración y los lanza al suelo sin ningún miramiento. Se levanta y me da un mando.

—Jugaras mas cómoda aquí abajo— da unos golpecitos encima de el cojín de su lado.

Bajo de la cama sin ninguna gana. Me siento a su lado. Miro los mandos, no he jugado a esto en toda mi vida. Grayson tarda un rato en explicarme como funciona el juego. Estoy segura que la primera partida la perderé.

—Tomaaa!

No llevamos no cinco minutos y ya me ha metido dos. Esto es estresante.

—Tssss no grites— digo haciendo un gesto hacia la puerta.

El juego dura varias horas mas. Son las cinco de la mañana y aun seguimos jugando al mismo juego,  vamos empate y hay que desempatar. Este partido esta muy tenso. Los dos estamos inmersos en el juego, tanto que no los damos ni cuenta de que en algún momento, mientras luchabamos por ganar el partido, una de mis piernas esta encima de las suyas. Y su brazo envuelve mis hombros.—Forma incomoda de jugar. —
Por fin marco y me pongo muy contenta, y le restriego por su cara que una principiante le ja ganado.

—Te he dejado ganar —Dice apretandome contra el.

—Ya te gustaría a ti guapo. Soy esperta.—digl riendo. El se ríe a mi vez.

Estoy muy a gusto con el, nunca llegue a pensar que el arrogante de Grayson llegara a hacer que me sienta a gusto y esto me da demasiado miedo la verdad, nunca pensé que esto podria pasar, que sentiría cosas por el. Y no quiero aceptarlo, pero creo que me gusta Grayson Holman.

Mi Obsesión©Where stories live. Discover now