RinxLen ¿Quien es el malo de la historia ?

¡si asi quieres jugar, juguemos!

_¿puedo saber a qué hora regresaras?-_me levanté al igual que el. Pude notar como se quedó viendo el escote de mi pijama pero rápido aparto la mirada.

- tarde.....Si tenías intención de esperarme despierta no lo hagas...Solo ve y duerme....- estaba a punto de responderle cuando volvió ha hablar como si  hubiese olvidado decir algo- no pasará nada....Le diré a seguridad que mantengan la casa tranquila- dijo eso en un tono muy apacible y se fue sin decir más. ¿acaso estaba arrepentido?.
En dado caso no había marcha atrás. Ya sabía cuánto tiempo tenía para mí venganza.

Apenas escuché la puerta cerrándose indicando que ya no estaba en la casa. Corrí hasta su cuarto, si su cuarto sería el lugar de mi venganza. Una cucharada de su propio chocolate.

Había visto en el sótano de la casa un vestidor de papel el cual era perfecto. Lo pondría frente a la puerta con una distancia debida y a la luz de las velas que después pondría detrás del vestidor.

Mi intención era que las velas reflejará un silueta femenina en el vestidor justo cuando Len llegase y fue lo primero que viera. Todo iba genial pero faltaba algo. Una chica que quisiese seducir a mi hermano y jugarle un broma. Por más que lo pensaba no le pediría eso a ninguna de mis amigas, y tampoco contrataría a cualquier chica de por ahí.

Mientras le daba vueltas al asunto las horas pasaron. Deje todo listo a excepción de la chica.

Ya había apagado las luces y inclusive deje una nota pegada ala puerta firmada por Rinto. Rinto es nuestro primo que al igual que Len comparten el gusto o hobbie de jugar con las mujeres y en ya varias ocasiones el le había echo regalos similares a Len.

Sin saber cómo había terminado con mi ropa interior y una de sus camisas puestas y para colmo detrás de aquel vestidor de papel. Aún no había encendido las velas pues eso era para cuando mi hermano llegará. Mi mente gritaba. ¡Que mierda estás haciendo, salde ahí rápido¡ pero no paso.

Escuché como un automóvil aparcaba en la entrada y rápido supe que el había llegado. Sus pisadas eran ruidosas y molestas. A cada sonido mi cuerpo comenzaba a temblar.

Pov len

Había estado nuevamente en el bar con Kaito, trabado de idear una nueva estrategia. Pero a pesar de haberlo ido con el para que me diera un consejo fue imposible, pues este estaba completamente borracho y rodeado de mujeres. Esta noche Siquiera pude beber un trago por lo que tampoco acepte la compañía de ninguna chica del bar.

Llegué un poco cansado. Me sorprendió no ver ninguna luz en la casa. Supuse que rin le dio miedo y se fue de la casa. Bueno al menos sería algo bueno de este día.

No me tomé la molestia de prender la luces o revisar si rin se encontraba en casa. Subí las escaleras y al llegar pude divisar por la poca luz de la luna una nota pegada a la puerta. Con la luz de mi teléfono puede leer el mensaje.

"Querido Len"

Que lo ¡DISFRUTES!

ATT: RINTO KAGAMINE."

Algo confundido y curioso abrí la puerta. Mis pupilas se dilataron de la sorpresa al ver la silueta de un cuerpo deslumbrante ante la luz de las velas. Su figura femenina bien marcada en el papel del vestidor.

Se quitaba la prenda que llevaba encima para después lanzarla por arriba del vestidor. Me di cuenta a instante que era una de mis camisas y por inercia aspire su aroma impregnado de su perfume a vainilla. Pude a ver jurado que ya había olido esa fragancia pero por el momento no podía recordar donde.

Me preguntaba si aquella mujer de largos cabellos había quedado completamente desnuda o al quedaba su ropa interior. No hice nada más que disfrutar de aquel baile erotico el cual estaba provocando un serio problema bajo mis pantalones.

De la nada las velas se apagaron y mi visión fue nula. En un instante te sentí como dos manos se apegaban a mi pecho en busca de mi brazo y al encontrarlo me jalaron por la oscuridad hasta aventarme de a la cama. Ella Se subió encima mío. Con mis manos busque su cintura y al tocarla pude notar como se tenso un poco pero prosiguió a desabrochar los botones de la camisa y deslizar sus manos por todo mi pecho y abdomen.

Quería tenerla, quería sentirla. Era raro que una chica provocará tal relación en mi por lo que con mis manos recorrí todo su cuerpo lentamente hasta llegar a su rostro, tomándola de las mejillas la atrajeron hasta mi cara lentamente.

Beses sus labios con pasión. Mientras  nuestros labios turnaron posiciones unas veces abajo muchas otras arriba mientras la respiración subía por mil, para terminar me separé con un mordisco en su labio inferior.

Se había quedado congelada. No hacia ningún moviendo.

- ¿que?... ¿mi beso te dejo exhausta ?- le dije coqueto mero no recibí respuesta alguna. Sentí como se agachó debajo de la cama y saco algo pero por la oscuridad no pude ver que era. Volvió a si juego y comenzó a besar mi torso mientras tomaba mi mano derecha. Sentí como algo se enrollaba por ella y de un momento a otro estaba atado a la cama con una cuerda.

- conque te gusta jugar esa manera...¿He?- le dije con picardía y seducción en mis palabras. Aunque no me gustaba que me hicieron esperar este juego estaba siendo demaciado placentero- bien juguemos.

Rápido se pasó a mi otra mano y también la amarro al respaldo dejándome inmóvil. Espere y espere su segundo movimiento pero no paso nada.

- ¿que pasa? ¿Donde quedo toda esa iniciativa?- sentí como se levantó de mi cintura y escuche sus paso alejándose.

- ¡oye! Qué haces!!!... ¡¡¡NO PUEDES DEJARME AQUÍ!!!- le grité con todas mis fuerzas al escuchar como se iba dejándome amarrado a la cama sin poder soltarme.

Desesperado jale de mis ataduras pero había echo muy bien el nudo.

- oye basta de bromas...¡¡desamarrame !!-Era inútil al parecer ya se había ido.

La única que había podido planear algo así era rin, sin duda alguna pues Rinto jamás me aria algo así.

- rin!! Te juro que me las pagaras- grité aunque sabía que nadie me escucharía -

(..........)

Pov rin

Mi respiración estaba agitada. ¿Esto era adrenalina?..... Pero por qué tenía que besarme....Eso no estaba planeado- aaaaah!!!- grité de frustración y arrojando la peluca que antes había usado al suelo.

Tome un gabardina del perchero de la puerta y salí por atrás. Tome un taxi a un hotel. Sin duda le había dado un escarmiento a Len ....Pero las cosas se salieron de control... No debí besarlo....Sin embargo....Yo también seguí en beso.

Continuará....