Dos casas, un amor [PAUSADA]

El todavía no principio.

Me llamo Krystal Wilson. Tengo 11 años. Tengo el pelo corto y lacio, de color negro. Tengo los ojos de dos colores, uno verde y otro azul, lo que a mucha gente le impresiona. Soy de estatura mediana y un tanto...olvidadiza. Pero yo creo que soy una buena persona. Mis padres son unas personas normales, vamos, muggles, como dirían todos aquellos magos o brujas, aunque, algunos seguramente me llamarían sangresucia, un término que odio, ya que no lo considero un insulto, pero sí es bulgar. Bueno, yendo al grano (mi hermano pequeño siempre me lo dice porque siempre me subo por las ramas), he sido seleccionada como alumna de Hogwarts. ¡Estoy megasuperultrahiper ilusionada! Hoy será mi primer día. Me encantaría tener un montón de amigos y amigas allí, porque, en este mundo no los tengo ya que me consideran un tanto "friki". Pero me da igual. En la carta que me enviaron ponía todo lo que debía comprar, y lo encontraría en el Callejón Diagón, o Dragón, o algo por el estilo. Primero, debía elegir una varita. ¿O eran los libros? No me acuerdo...da igual. Por algo se tendrá que empezar, ¿verdad? En la tienda de varitas me encontré con un señor. Me dijo que escogiera la que quisiera, y yo cogí una con toques azul, pero al moverla, salió un tsunami. A los segundos cesó, pero inundó toda la tienda. Ese señor estaba un poquiiiito enfadado conmigo. Bueno, de todas las varitas que había, una que no me llamaba para nada la atención era una encorbada y rugosa, como para viejitos, y se veía muy débil.

-Adelante niña, cógela que no tengo todo el tiempo del mundo.- dijo el vendedor.

Cuando la cogí, era un poco extraño, porque no hacía absolutamente nada.

-Perdone señor...esta varita no funciona.- dije con cara amargada, como si me hubiera tragado un limón, o una manzana...es que odio las manzanas.

-No niña, mis varitas están perfectamente.-dijo, y se fue.

Mis padres me esperaban afuera. Fuimos después a la Tienda de Libros. Allí, los libros eran un poco más caros que de donde yo vengo, por lo que mis padres tuvieron que alquilarlos, unos que estaban fatal. También me encontré con un niño...creo que se llamaba Rubén...¿o era Fabián? Da igual. Parecía bastante tímido y sólo le dio tiempo a decirme "Hola" y su nombre, el cual no recuerdo demasiadi bien. También había un niño rodeado de gente, llamado Harry Potter. De ese sí me acuerdo. Tenía una cicatriz en la frente. Creo que era un mago famoso o algo. A su lado había un chico rubio con su padre, metiéndose con Harry, y yo iba a separarles hasta que...

-¡Hey! ¿¡Pero tú estás loca!? ¿Acaso te ibas a enfrentar a Lucius Malfoy?-como veía que no sabía quién era, me lo explicó.- Él es uno de los magos más poderosos y ricos que existen, y no es que sean muy buenas personas...oye, ¿cómo te llamas? Yo soy William Agreste.

- Yo soy Krystal Wilson. ¿Tú también vas a Hogwarts?-pregunté.

- Claro, ¿por qué crees que estoy aquí entonces?- me pegó suavemente con cariño con un periódico.- Me tengo que ir, mi padre me espera, adiós.

- Hasta pronto- dije.

William era alto, tenía el pelo castaño claro, ojos grandes pero a la vez pequeños, vamos, medianos, de color verde con toques marrones, dientes extrañamente rectos para su edad y blancos. Su nariz era un poco chata, pero no demasiado. Tenía las mejillas llenas de pecas. En cambio, no se parecía nada a Rubén o Fabián o como se llame, el chico tímido. Él era rubio, con ojos grises, aunque no se veían muy bien porque su flequillo se los ocultaba. No era muy alto, se parecía a mí en altura. También era tímido, como dije antes. Su nariz era normal, y tenía labios muy finos. Su piel era perfectamente blanca.

Más tarde volví a mi casa con todo lo que necesitaba.

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Holii, me llamo Natalia y espero que les esté gustando mi historia. Intentaré subir nuevos capítulos diariamente.
Un saludo desde la casa Slytherin 💚