Tú y Yo : Un Amor Que Comenzó Acabando

El Peor Error De Mi Vida

Todo este sentimiento comenzó cuando la vi, cuando por fin me di cuenta que ella era la indicada, cuando la vi a lo lejos en esa oscuridad, cuando de lo más normal sacó el tema del chico que le gustaba, me sentí triste, frío, como si mi verano se hubiera convertido en un invierno muy frío. Ahí estaba él, el chico con el que toda chica deseaba estar, aquel niño Louis, todo en él era perfecto.

* Bonita cara
* Bonito cuerpo
* Bonito tono de piel
* Manera de bailar excelente
* Voz conquistadora
* Etc, etc.

En fin... Ese chico era el chico ideal para toda niña, vestía bien el tipo, sabía combinar muy bien, sabía qué llevar para cada ocasión, se veía bien con todo, es de esos niños que por más feos que los quieras ver... Ah, no se puede; era... Perfecto, y yo me sentía sólo otro niño idiota más, otro más en esa convivencia de alumnos, otro niño al cuál nadie le hacía caso.

Me gustó, no podía apartar mis ojos de su belleza, ella era todo... No quise imaginarla a su lado, entonces, hubo un momento en que me acerqué con todas sus amigas y ella y empecé a "lucirme", como cualquier niño que quiere impresionar, que quiere aparentar algo que no es sólo por conseguir algo que quiere. Días pasaron, para ser exactos, dos, sentía ese algo en mi corazón que me hacía feliz, ese algo que me decía que de ahí podría nacer algo lindo, pero, vaya detalle que se me pasó, no sabía su nombre, ni ella el mío, no nos presentaron, sólo la vi y estoy casi seguro que ella igual, pero no con los mismos ojos que yo.

Toda mi vida siguió normal, muy normal, hasta que un día, se me hizo el conocerla, por su nombre, claro, y nos presentaron. Me presenté como Scott y ella como Mariann, en mi mente no dejaba de pasearse la palabra "Mariann" definitivamente estaba obsesionandome, algo un tanto... Malo, pues nunca había pasado. No pasó mucho tiempo hasta que nos hablamos por mensaje, ella se encargó de mandar la solicitud y yo de escribirle, estaba muy nervioso, ese fue el peor maldito error de mi vida, hablarle. Y es que es así que comenzó lo que queríamos, pero no sabíamos que había comenzado, ella me presumía de Louis, el niño que le gustaba, y yo no tenía a quien presumirle, hasta que opté por presumir de mi crush, o eso creían todos, le dije mil cosas hermosas de ella como venganza, pues, habia dolido.

No tardamos nada hablando, compartimos gustos, hobbies y hubo algunas cosas en común, nada del otro mundo, pero mi peor equivocación había sido cometida, sí, nos hablamos, nos enamoramos poco a poco.