Notas Anónimas

S E S E N T A

Tris

A veces la suerte estaba de mi lado, en esta ocasión, lo estaba.

-Ten cuidado Tris-me dijo mi padre preocupado.

-Esta bien papá-contesto.

Besa mi frente y salgo de su despacho en el hospital.

Camino por los pasillos mezclandome como si fuera una enfermera mas, ya que iba vestida de una.

Llegue al cuarto correspondiente.

Me acerque a la puerta y pegue mi oído a ella.

-Todo esta bien con ella señora. Solo hay que mantenerla en reposo...-habló el doctor por lo que escucho.

-¿Que hay de las terapias? Son muy caras...-dice la mujer preocupada y angustiada.

-Señora, todo esta pagado-dijo el doctor confundido.

-Si, yo lo pague todo-interrumpió sus voz ronca.

-¿Como...? No importa-callo la mujer.

-Bien. Sobre las terapias tendrá que venir Lunes, Miércoles y Viernes por las tardes...-dijo el doctor.

-¿Podrá recuperarse?-pregunta Aaron esperanzado.

-Solo depende de ella, tiene que esforzarse si quiere volver a caminar, si- contestó el doctor haciéndome sonreír.

-Gracias doctor...

Me aleje de la puerta ocultándome detrás de una pared, de reojo pude ver como el doctor salia junto a Aaron y su madre.

Sonríe feliz al verlo con sus ojos grises iluminados.