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HOLA AMOREEEEES

TENGO LITERALMENTE ESCRITO HASTA AQUÍ HAHA ASÍ QUE PODÉIS SUGERIR, PORQUE EN LOS PRÓXIMOS DÍAS ESTARÉ ESCRIBIENDO ESTA HISTORIA HEHE (CON SUGERIR ME REFIERO A QUE SI QUERÉIS QUE PASE ALGO EN ESPECIAL, PODEIS DECIRLO, Y SI CUADRA CON LA HISTORIA, YO LO METO POR AHÍ)

¡PREGUNTAD COSAS PARA EL Q&A, QUE SOIS UNOS TIMIDOS Y CASI NI TENGO PREGUNTAS!!!

BUENO, DENTRO CON LA HISTORIA HAHA











A la mañana siguiente, Michelle por fin se despertó totalmente tranquila entre los brazos de Eldon. Suspiró, contenta, y se apretó más a él (sonriendo cuando Eldon, aún en la inconsciencia, le había abrazado más fuerte también), disfrutando de poder abrazarle y poder oler su perfume, cerrando los ojos para estar más tranquila. Estuvo así unos cinco minutos, sólo tumbada al lado de su novio, hasta que sonó su despertador. La rubia suspiró y evitó reír cuando oyó a su novio gruñir, abrazándola aún más a él (si eso era posible).

-¿Qué hora es?

-Pronto. La hora de ir a correr, para ser precisa.

Eldon gimió, enterrando la cara en su hombro, para después empezar a besar su cuello. Michelle se permitió reír entonces, y le acarició el pelo, dejando que le siguiera besando.

-¿No te apetece quedarte en la cama?

-¿Para remolonear?

-No suena nada mal.

Michelle volvió a reír.

-Vamos, no hemos ido a correr en dos días, y no podemos volvernos unas de esas personas que dejan de hacer ejercicio por estar en una relación.

Eldon volvió a gemir, pasando a besar su clavícula. Michelle negó con la cabeza, sonriendo, y cogió su cabeza y la puso a su mismo nivel, besando sus labios castamente y apenas un segundo. Eldon gimió, poniendo morritos para dar pena a Michelle y que así le besara más. Michelle levantó su ceja y besó su nariz, antes de quitar los brazos que rodeaban su cintura y de levantarse, envolviendo una sábana alrededor de ella.

-Sabes-dijo Eldon, resoplando y aceptando su derrota, pero aún tumbado en la cama-, no hace falta que te tapes. No me vas a enseñar nada que yo ya no haya visto.

Michelle rodó sus ojos, mirándole sobre su hombro.

-No seas idiota, El.

-Tengo razón, y lo sabes.

-Bueno, pero eso no quita que Riley o James podrían entrar en cualquier momento.

Eldon imitó a su novia, rodando sus ojos y buscando su ropa interior, poniéndosela y yendo hacia su novia, colocando las manos en su cintura..

-Riley y James saben que estamos juntos, nena. Llamarán antes de entrar.

Michelle sólo sonrió, dejando que él le abrazara pero aún sujetando la sábana a su cuerpo.

-Por mucho que te quiera y te adore, ahora no, bebé. Vamos a correr, y luego...-susurró, aproximándose a sus labios para poder susurrar sobre ellos- si te portas bien, tal vez podamos ducharnos juntos.

Mordió su labio con suavidad. Eldon sonrió y besó sus labios con dulzura.

-Eso suena bien, nena.

-Bueno, pues entonces dame una camiseta, porque me moriría de vergüenza si me ven salir de tu habitación en sólo la sábana.

Eldon rió y cogió una de las camisetas que le venían grandes hasta a él. Luego la deslizó por el cuerpo de su novia, besando su hombro al hacerlo.

Y después...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora