Que quieres de mi

¿Cuándo conoceré el amor?

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En la entrada principal del Rancho del Junco, están parados Arturo y Flavio exigiendo ver a sus mujeres.

-De aquí no me voy a mover- replicó Arturo.

-La señora Cayetana, le tiene prohibida la entrada a los Gallardos- notifica el peón.

-Soy Flavio Gallardo, exijo ver a mi esposa Irina Gallardo del Junco- informa.

En ese instante Cayetana esta detrás de los hermanos Gallardo, junto con sus tres hijas que acaban de llegar del aeropuerto, pero la curiosidad de los hermanos es que Andrea baja con un pequeño niño rubio de ojos azules en sus brazos. Arturo al ver al pequeño se le ilumina sus ojos por reconocer a su pequeño retoño.

-¿Cómo que tu esposa Flavio? Te exijo una explicación- cuestiona Cayetana.

-Mamá no escuches al troglodita esté- suplica.

-Escuchaste muy bien, tengo el acta de matrimonio en la camioneta- contesta.

Sin esperar más camina hacia la camioneta seguido de Irina que intenta detener al troglodita de su esposo para que no le presente a su madre el acta matrimonial. Arturo aprovecho acercarse para hablar con Sofía. Cayetana se interpuso entre ellos.

-Déjame hablar con Arturo- pide Sofía.

Cayetana regañadientes se aparta para ir junto con su hija Andrea que al instante le arrebata al pequeño Arturo Jr. Andrea gira sus ojos para dejarlos en blanco par de segundos.

-¿Qué hacen aquí interrumpiendo la tranquilidad del Rancho? -pregunta, mientras se lleva sus manos al pecho, enfrentándolo.

-Vine por ti y por mi hijo. Ustedes son mi familia. Ya los tuve lejos de mí, los quiero juntos a mí ahora. No me voy a ir sin una respuesta de tu parte. Quiero que vivan conmigo en el Rancho Alcázar- expone.

-¿Con que derecho?- cuestiona.

-Sofía por favor. Piensa en nuestro hijo. No sigas influenciándote por tu madre. Nos amamos y merecemos ser felices. Si admito que tuvimos culpa, pero el dolor nos cegó. Los tres estamos arrepentidos. Queremos demostrárselo a todos para que sepan que nuestras intenciones son buenas- contesta.

Al escuchar las palabras de Arturo, su garganta hace estragos por no formarse le un nudo y sus ojos le pican con ganas de llorar. Mientras Al otro extremo de lugar Flavio y Irina están peleando por quién se queda con el acta. Flavio harto de la discusión la agarra por la nuca y le planta un beso, lo cuál hace Irina que se suelte estampando una bofetada en su linda cara.

-Auch... muñeca. Eso si dolió- se queja.

-No me vuelvas a besar... -es interrumpida por otro beso mas intenso, con mucho más deseo, pasión contenida por meses. Irina sin pensarlo rueda sus manos alrededor del cuello de Flavio. Todos voltean observando el espectáculo que están dando, incluida Cayetana que esta sin poder creerlo. Meses lejos para que sus hijas a pisar suelo en Houston corran a los brazos de los Gallardo.

-Irina del Junco- grita.

Estos se sobresaltan por el grito de Cayetana. Ambos se voltean para quedar sorprendidos al ver a todos observarlos, unos con una sonrisa, mientras otros con cara de pocos amigos.

-No señora, del Junco no. Irina Gallardo del Junco. - le extiende su mano con el acta que todavía tenia en su poder e Irina no pudo arrebatar.

Irina sentía como su madre estaba preparando su tumba. Ya que la iba a matar al enterarse que se unió a uno de los hombres que quiso vengarse de su familia. Sudo frío.

-No lo puedo creer Irina. ¿Cómo fuiste capas? Me desafiaste- cuestiona.

-Mamá lo amo, quiero estar con Flavio. No lo puedes impedir. Te complací en irme una temporada con Sofía y Andrea al extranjero. No te niego que quise olvidarle, pero simplemente no pude mamá- expresa con un nudo en la garganta.

-¿Qué quieres que haga? -pregunta rendida.

-Que los acepte mamá, no te das cuenta que son nuestra felicidad. Ellos se equivocaron, pero se enamoraron de nosotras. No hicieron las cosas de la mejor manera porque estaban dolidos. Sofía tampoco pudo olvidar a Arturo, no sabes las noches que ambas lloramos porque lo extrañábamos y queríamos estar con ellos- contesta entusiasmada.

-Abran los portones, siga nos que tenemos que hablar largo y tendido- pide a todos.

Los empleados abren el portón principal, mientras todos se montan en sus respectivos vehículos. Arturo y Flavio tenían una sonrisa que no podían ocultar sera que Cayetana por fin accedería al dejarlos entrar a su familia de la mano de sus hijas. Al estar dentro de la casa, las hermanas lo primero que ven es a su abuelo adorado entre las tres lo llevan de besos y abrazos.

-Quiero ver al nuevo soldado- pide.

Cayetana le entrega a su nieto. Este lo observa con sus ojos llenos de brillos y de felicidad, pero como todo un hombre de edad se percato de la presencia de dos de los Gallardos.

-Esta bueno papá al rato sigues. Tengo que resolver un asunto.-

Cayetana los invito a sentarse a todos, Andrea al no sentirse parte de la conversación se mantuvo recostada de la columna para poder observar a todos los ángulos.

-Yo sé que no somos los hombres que quisiera para sus hijas, pero las queremos bien. Queremos hacerlas felices, pero sobretodo que tengan a su familia junta sin que tenga que tomar partida por su familia o por nosotros- expresa Arturo como hombre sensato.

-Ya no puedo seguir luchando contra ustedes, mis hijas al final se irán con ustedes. Irina tu lugar es al lado de tu esposo. Lo único que te pido es que te quedes unas semanas aquí, luego puedes irte con Flavio no te puedo retener. En cuanto a ti Sofía tiene un hijo con Arturo, yo no quiero que me alejes de mi nieto. La decision que tomes si decides volver con él o decides no perdonarlo te apoyare- expone Cayetana.

Andrea al escuchar sus palabras, decidió que es momento de dejar la sala. No tiene caso seguir en la sala. Ya todo esta solucionado con sus hermanas y su felicidad. Sube las escaleras hacia su habitación para descansar. Le daba gracias a Dios por no tener que intervenir en la batalla de sus hermanas.

Sé pregunta una y otra vez cuando va a conocer el verdadero amor, ya que según lo que le cuenta sus hermanas de lo que sienten al ver a sus amados es muy diferente a lo que sintió cuando estaba con Darío. Le gustaba compartir con él, pero no sentía nada en el estomago, ni sentía ningún deseo de estar con él. Alguna vez creyó estar enamorada, pero con el tiempo se dio cuenta que solo fue para complacer a su madre.

Se siente una mujer realizada a medias, tiene profesión, trabajo seguro y sobretodo le gusta, pero con un vacío en su corazón. Le falta emoción a su vida esas ganas de querer comerse al mundo. Quiere sentirse viva por una vez en su vida. Se acomodo en medio de su cama y una lagrima bajo por su mejilla. Se siente frustrada, no envidia a sus hermanas por saber que son felices con unos buenos hombres porque está feliz de que ellas también lo sean. Tiene la necesidad de tener su propia historia de amor.

-¿Cuándo conoceré el amor? - se pregunta.

¿Que les pareció el capítulo? ¿Emocionado/as por ver todo lo que Samuel puede hacer para conquistar a Andrea? Por otro lado, tienen alguna sugerencia 🤔 para esta pareja.

Nos leemos mañana. 👋 Espero tener listo el capítulo. 😅