Me hubiera gustado decirle que nunca podría corresponder su amor; me hubiera gustado decirle que nunca podría corresponderle a una chica...o más bien a una mujer.
Pero sabía de quién, si podría corresponderle.
CLARO QUE LO SABIA!...
los nervios se apoderaron de mi al verla entrar, su rostro me era tan familiar, ella era bonita, pero nunca podría quererla como algo mas que una amiga, quería decirle muchas cosas, pero, mi mente se paralizo por unos momentos al verla, las palabras se me enredaban, respire y comenzamos a hablar.
-¿De donde eres?- Pregunte
-Pues, vengo de Oxford...- su voz era notoriamente nerviosa. Aclara su garganta y sigue hablando.- , pero, después viajamos a otras ciudades y ahora estoy viviendo aqui.- en el momento que iba a decir algo ella me interrumpe.- ¿Y tu de donde eres, o siempre has vivido aquí, en los Ángeles?-Se puede apreciar que ella tiene curiosidad por la respuesta, o tal vez son imaginaciones mías.
-Yo nací y fui criado en Oxford, al igual que tú, pero, me mude aquí por mis estudios y por mi madre.-En eso se me escapa una sonrisa nerviosa, al menos no soy el único, ya que, veo que ella se sonroja.
-Elije lo que quieras, yo pago.- digo cuando el mesero nos entrega el menú, y nos deja solos para pedir con calma. Ella susurra un gracias, al que yo solo sonrió y asiento.
No sabia muy bien que pedir, estaba entre un sándwich de atún y jugo de frambuesa, o papas a la francesa, pero, me decidí por el sándwich. Aghata pide un café y el mismo sándwich. El mesero toma nuestras ordenes y mientras esperábamos, comenzamos a hablar.
-Y...cuéntame más de ti, ¿que edad tienes?.- Suelo preguntar eso a menudo para comenzar un tema, es fácil.
-Tengo diecisiete, ¿Y tú?
-Oh, pues pareces menor, pensé que tenias quince o dieciséis - Suelto una risa suave que hace que se sonroje y aprovecho para responder su pregunta- Tengo tu misma edad- Vuelvo a sonreír mirándola a los ojos para que su nerviosismo disminuyera al menos un poco.
-Y pues, ¿Cuanto mides? - Mantengo mi sonrisa por su notoria curiosidad.
-Me encantaría medir lo mismo -sonríe nerviosa y prosigue- Solo mido 1,65- Nos miramos por unos segundos, hasta que desvía la mirada.
-Genial.
Así hablamos por unas horas,compartiendo anécdotas y parecía que hubiéramos sido conocidos de toda la vida, hasta intercambiamos números para seguir en contacto y conocernos un poco mas. Ella me informa de que ya es hora de que se vaya y aun no quería que lo hiciera y admito que no sabia que decir, sus ojos brillaban, toma un mechón de su cabello,despejando su mejilla y despedirnos de un beso es esta, mientras se alejaba, suelto un:
-"¿Nos volveremos a ver?"
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Parte narrada por Aghata:
Al momento de llegar a mi casa, subo lo mas rápido posible a mi habilitación, omitiendo el saludo de mi padre. Encerrándome. Y comienzo a hablarle a Gaby, contándole lo sucedido en la "cita", mientras esperaba su respuesta, me vi en el espejo totalmente roja, fui corriendo al baño y lave mi rostro, sentí mi celular vibrar y era Gaby, me senté en la cama y estuvimos hablando hasta las 1:30 a.m. Nos juntaríamos en la cafetería de la otra vez, para contarle a detalle, ademas, me debe mi café. Caí profundamente dormida, tengo la ilusión de volver a verlo otra vez.
