- ¿Recuerdas a Agus y a Ana? - preguntó cuando llegamos a un grupo de cuatro personas al igual que los Pasquarelli, vestidos con camuflaje.
Agustín y Ana eran el castaño y la pelirroja que había visto en la tienda de discos el primer día que fui a casa de Ruggero.
- Sí, los recuerdo. - me acerqué a saludar pero solo logré hacerlo con el castaño ya que la pelirroja se dio la media vuelta.
- Él es Carter. - señaló al chico. - Es la niñera de Alex y Yoselin. - Agustín y otro chico desconocido para mí soltaron unas burlonas carcajadas.
- Ja Ja ¡Que gracioso que eres Ruggero! - dijo sarcásticamente mientras se acercaba a saludarme.
- Y él es Maxi. Supuestamente trabaja en la tienda. - ahora Carter fue el que soltó una carcajada.
- Y… ¿ella es? - preguntó Maxi dando un beso en mi mejilla.
- Ella es Karol. - todos seguían esperando un "una amiga" "una compañera" "mi novia" lo sé porque hasta yo lo esperaba, pero pude ver la frustración en su rostro al no saber qué decir.
- Y… ¿ella es tu...? - preguntó Carter y Ruggero volteó a verme.
- Amiga. - respondí.
- Sí claro, así se les dice ahora. - le dijo Maxi a Agustín incrédulo y me fue imposible no reír.
- Maxi ¿quieres quedarte sin empleo? - todos rieron.
- Bueno sí, ya… todos nos alegramos por tu nueva noviecita ¿vamos a jugar o no? - dijo Ana ¿era mi imaginación o no le agradaba?
- No le agrado ¿cierto? - afirmé riendo.
- No te preocupes, así es ella. - dijo como si realmente fuera a preocuparme.
- No me preocupa. - dije sincera. - En fin... - suspiré. - Te espero en el auto. - me di la media vuelta y estaba por correr pero me sujetó por la cintura.
- No te irás. - dio un beso en mi mejilla. - Mira, te prestarán un pantalón y una chaqueta especial como la que traemos todos. - parecía que jugaban muy seguido ya que todos traían su propio equipo. Solo a mí me lo rentarían. - Te prometo que no te dolerá y no te mancharás la ropa. - una vez más tomó mis manos y entrelazó nuestros dedos, no tenía ni la menor idea de la revolución que causaba en mi interior. - ¿Está bien?
- Está bien. - suspiré.
- Perfecto. - contestó feliz y me llevo hasta un enorme mostrador donde tenían todo el equipo.
...
- Por nada del mundo te quites la careta y el chaleco a menos que estés fuera del campo. El objetivo es eliminar a todo el equipo contrario. Si te disparan de la cintura para arriba estás fuera, si se te acaban las balas estás fuera, si te disparan en la careta estás fuera. En los brazos aún sigues dentro, no hay medio tiempo mientras estés en el campo el juego sigue. - explicó Ruggero rápidamente mientras me ayudaba con el chaleco. - ¿Quedó claro? - yo trataba de procesar toda la información y memorizarla.
- Sí... creo. - contesté insegura y me hizo entrega de la pesada arma cargada con balas de pintura.
- Bien. - caminamos hacia donde estaban los demás. - Tú, Maxi y yo somos el equipo azul y Ana, Carter y Agus el rojo. - señaló a cada uno de los miembros.
- ¿Y Yose y Alex? - pregunté ya que también estaban listos.
- Ellos juegan en otra zona. - volteó. - Ahí. - señaló hacia la izquierda, era una división del enorme campo pero esta tenía inflables como fuertes para esconderse, brincolines, montones de paja, barriles de metal entre otras cosas y ahí estaban Yoselin y Alex esperando con otro grupo de niños.
