CAPÍTULO 2

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  Apenas mantuvo los ojos abiertos en su clase de historia de las artes, había pasado casi toda la noche dándole vueltas al tema "Matt" y ahora iba por un café. Lo necesitaba urgente, realmente necesitaba cafeína en su organismo para poder ir a sus otras clases. Tenía su taza entre las manos y saboreaba el rico y humeante sabor con Claire parloteando de lo que hizo su novio para disgustarla, la verdad, no podía identificarse con su amiga. Los hombres nunca hacían nada bien a menos que se los detallaras específicamente, entonces...

-Matty ¿Cuándo me invitaras a tu cuarto? Dicen que tienes un jacuzzi hay dentro.-

  Y empezó el murmullo, todas las patéticas chicas que perseguían a Matty comentaban el nuevo chisme, Matty tenía un jacuzzi, y desde luego ahora todas querían ir a disfrutar el placer de las burbujas...

-¿Cuándo nos vas a invitar? Seguro es genial...- 

  Ahí estaba la realeza haciendo presencia, le hacía rabiar pensar en esas excentricidades, él podía darse el lujo de pagar por el cupo de los cuatro ocupantes por habitación y además de re decorarla... ponerle un maldito jacuzzi si quería... el pertenecía a la familia más rica del planeta, dueño, heredero de Brandom cía. No necesitaba trabajar en toda su vida y varias generaciones más, cuando tenía compañeros que trabajaban y hacían lo que fuera por algo de dinero, ventajas y desventajas y obviamente él tenía todas las ventajas. 

-Caben tres hasta cuatro personas... busquen otra chica y háganme saberlo.-

  Ella que había bebido su café y se levantaba con Clay para ir a su clase lo fulminó con la mirada.

  Maldición, maldición, sus fiestecitas "privadas" eran conocidas por todos, alcohol, sexo, música, desenfreno, locuras, chicas bailando desnudas, maldición la depravación volvía a gobernar la academia, antes su vida había estado tan protegida que la academia era demasiado moderna, las fiestas... los chicos... el sexo... todo era nuevo para ella... todo era escandaloso... y él era el peor ejemplo de todos, siempre con alguna chica metida en su cuchitril.

  En las duchas, los baños, los pasillos, en todos lados las chicas hablaban del jacuzzi de Matty, y se venía una mini-fiesta para el viernes en la noche, eso la estaba sacando de sus casillas, pero Kyle la llamó e invitó a cenar ese día, jamás se negaba a salir con Kyle o Max ya que si no lo hacía pronto tendría una visita de su adorado y criticón padre, John le pedía identificación a todos los chicos que la saludaban y la miraba con esa expresión de espanto todo el rato... miraba a todos los chicos clínicamente... ¿Y qué pensaba? Seguro que creía que ella era como las patéticas y se metía con cualquiera...

  Viernes por la tarde, se miraba en el espejo aprobando su vestuario, estaba irritada, sería una noche horrible a su regreso, con el bullicio que solía formar ese estúpido, escándalo... pretencioso. Claire estaba con su novio, Isa y Taylor en la terraza con unos chicos y ella alistándose para salir con su hermano ¡Ari los chicos no valen la pena! Siempre se decía lo mismo cuando recordaba que estaba sola, agarró su cartera y salió, salió dando un portazo, unos chicos le silbaron y dijeron unos piropos bastante vulgares, estaba a punto de voltearse y decirle unas cuantas cosas cuando esa voz...

-Ni lo piensen, además de vulgar, apesta a establo y es la reina del hielo, insípida y desabrida... ¿Qué, no tienes nada que decir?-

  Pero ella no volteó, ya estaba aburrida, no quería pelearse, por una vez tomaría el consejo de Clay, porque de otra forma se voltearía y le pegaría hasta verlo sangrar, y no podía ensuciar su linda ropa con su asquerosa sangre, se metió en el ascensor y no le dedicó ni una mirada. Llegó furiosa al restaurante donde se citó con Kyle.

-¿Estás molesta?-

-¿Yo? No, para nada... Ey quiero lo que esté tomando él pero doble.- indicó al mesero.

-Wow... ¿aun debo decirle a papá que estás bien?-

-Por supuesto.-

  Después de comer un filete con patatas y beber casi toda la botella de vino para la comida iba cantando en el coche de su hermano.

-Bien Ari, ¿Qué pasa?-

-Estoy feliz... o sea cené contigo.

-¿Qué te molesta? O ¿Quién? Te conozco Ari-

-¿Yo molesta? Como podría estar molesta... si solo estudio y practico durante todo el día... clases y más clases, perfección y nada más que perfección, en esa maldita academia donde todas las patéticas te linchan si osas levantarle la voz al cretino... al imbécil ¿Qué me molesta? Es un él, Matthew Brandom, y el puerco es famoso.

-Wow, me agrada... es decir no el puerco, me gusta ver que mi hermanita no es el robot que todos quieren... es decir no tengas estos arranques con papá o Max pero...-

-Cállate y llévame... todo me da vueltas...-

-Te bebiste una copa de otra mesa pequeña Ari. Venga te llevo a dormir... esto es divertido.-

  Iban subiendo en el ascensor, se cameló al guardia para que dejara pasar a Kyle y éste le hizo caso más porque todo giraba y giraba, iba como en una nebulosa, dios esta era su primera borrachera y estaba dando un espectáculo, miró a su hermano y él iba con una sonrisa, él era el mejor compañero para perder los nervios, o emborracharse, el ascensor se abrió y la música le dio un golpe. Demasiado alta pero de seguro le pagó a los de seguridad, el pasillo estaba atestado de chicos y chicas, arrugó el ceño, no podría dormir, Matt estaba en la puerta con Jessica enrollada al cuello, dio un paso y su pierna no le obedeció como debía, Kyle que era un experto en borrachera estaba listo para sujetarla, y hacerla avanzar con una sonrisa en la cara.

-Algún día me vengaré Kyle.-

-Me has visto en peores pulga.-

-Sí, pero me vengaré.-

  Empezó a caminar pero con cautela mientras su hermano se reía de ella, cuando llegó a la puerta Matt estaba solo con el ceño fruncido, Jessica no la había visto, no era ningún beneficio ya que él sí, los demás no importaban, pero él se aprovecharía de esto, lo sabía, volvió a mirar y aun la estaba mirando con esa mueca y la mueca era incluso peor...

-Vaya, vaya.-

-Métete en tus asuntos.- Esa era su voz, dios Ari estas peor que mal.-

-Y borracha...-

-Este es el cretino insoportable al que me pediste que matara mientras te robabas la copa de esa señora, ¿Pulga?- Preguntó su hermano mirando con desdén al chico rico.

  Demonios, podría haber omitido la parte del vino, se metió en el cuarto sin contestar, junto con su hermano, estuvo algunos minutos en el sillón mientras Kyle deambulaba, dios le daba vueltas la cabeza y para colmo el ruido le estaba provocando migraña...

-Bueno hermanita tengo tu pijama y algo de ropa... larguémonos de aquí o no podrás dormir y la jaqueca será horrible.-

  Su hermano era el mejor, pero después de todo él debía saber de borracheras, se abrazó al brazo de su hermano porque no podría caminar en línea recta sin un apoyo, salió con Kyle y le dedicó una mirada a esa odiosa puerta, ahí estaba él con... seguramente Jessica, aunque no podría jurarlo, el solía cambiar de chica como se cambiaba la ropa, la chica estaba de espaldas... él la miro muy extraño, no dejó de pensar en esa mirada en todo el fin de semana, aun en el departamento de Kyle siendo el foco de todas sus bromas ella seguía con la cabeza en... él. Su padre intentó convencerla el domingo por la tarde de vivir con su hermano, y aunque adoraba a sus dos hermanos ella los mataría si tenía que soportarlos todos los días, adoraba su espacio... su soledad... su intimidad.

  Como siempre era un irresponsable, la llevó casi de madrugada, apenas tenía tiempo de tomar una ducha y dormirse, tenía una clase a primera hora, diablos Kyle. Se despidió con un fuerte abrazo y una sonrisa por que igual lo adoraba, ella no lo sabía pero era observada por una ventana, con rabia, una mirada llena de rabia.

 Se despidió con un fuerte abrazo y una sonrisa por que igual lo adoraba, ella no lo sabía pero era observada por una ventana, con rabia, una mirada llena de rabia

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ACÉPTALO ERES MÍA (En Edición)Where stories live. Discover now