No soy una de esas

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Estaba decidida al entrar al salón la profesora de ingles me fulminó con la mirada y me observo...Si ella era la madre de la que le tire el helado...

Al instante que llegue a mi asiento ella me llamo de un grito agudo... Felicidades ahora sabes que esa profesora también es fresa... Y la razón por la cual todas ellas aprueban esa materia.

—¡BANANO!, ¡VEN AQUÍ!—Puedo llegar a jugarlo que mientras ella gritaba los vidrios se trizaron.

Me levante de mi asiento y fui dirigida a su escritorio.—¿Que sucede?—Le pregunté.

—Sucede... Que quiero que desapruebes esta materia y no quiero volver a verte...—Soltó con una sonrisa en su rostro.—Arruinaste las exenciones de mi hija...!¿Sabes cuanto valieron!?—negé—¡Dos dolares!—la mire mal—¿Sabes lo que podría haber comprado con eso?...No se pero, seguramente podría haber comprado algo...

—...

—Ahora saca tu hoja que te tomare prueba por pendeja...—La fulmine con la mirada—¿Quien te crees hanna montana?—La mire mal...

—No tan teñida como usted.

—Luego de terminar una de las pruebas mas difíciles te dirigirás a la sala de castigos—Sonrió victoriosa—No pienses mucho—me guiño el ojo.—Bueno críos gracias a olivia ustedes tendrán un trabajo aparte según su nota en la prueba...—Todos absolutamente todos me miraron de forma asesina y comencé a intentar hacer ese examen...

<¡Alguien que me ayude!>

Y hací fue como luego de una hora lo logre terminar con resultados dudosos.

—Mmm—Dijo la rubia teñida—Un siete... Felicidades...—Dijo apretando sus dientes.—Igual debes ir a la sala de castigos.

Luego de terminar sus palabras de odio me dirigí a la sala donde estaban los malotes del colegio.

Apenas entre el caos ya estaba irradiado en esa habitación así que busque un lugar en el cual estar y me senté.

—¿Que hiciste?—Pregunto un chico frente a mi.

—Le rocíe el helado en la cabeza a una fresa.—El comenzó a reír.

—Choca los cinco—chocamos nuestras palmas junto a una sonrisa de oreja a oreja lo cual me permitió ver lo lindo que el era o lo linda que era su sonrisa.

Y me ruborice—¿y tu?.

—Le lance un avión a la profesora cachetes.—Reí mentalmente.

—Eso es...wow. ¿Por esa estupidez estas aquí?—Le pregunté incrédula.

—¿Te mencione que le rocié desodorante en su cara?—Negé y me reí junto a el.— Oye, dime, ¿cual es tu nombre?—Me preguntó.

— Mi nombre es olivia, pero puedes decirme oliv—Le sonreí.

—Okey oliv, soy mark. Dime mark—Me guiñó el ojo.—¿Que harás esta tarde?—Dijo buscando algo en su mochila.

—No se tal vez valla a ver una película, o vaya al centro comercial...

—Wow... ¿A que centro comercial iras?—Preguntó impaciente.

— Al...Finic worderland—Dijimos al unisono— SÍ Llevare a mi hermana a un cumpleaños allí—Solté sonriente.

—Okey búscame en...—En ese momento la campana anuncio la hora de salida y como era de esperarse todos los alumnos alborotados comenzaron a correr y llevándome entre ellos en la multitud. Antes de que pudiera salir pude ver que hacia gestos con las manos de que lo esperace... pero la multitud era mayor que yo así que no había otra que irse a casa...

Ese chico es tan lindo...