Trente Cinq.

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No era novedad para nadie el hecho de que Hoseok y YoonGi estuvieran saliendo.

Y menos para los amigos del mayor.

Todos conocían a Hoseok desde pequeño, desde ese día que había llegado temeroso a la escuela.

Pensaban que YoonGi era una buena persona porque estaba ayudando a Hoseok a salir de su problema a toda costa.

Hoseok se veía mucho más feliz que antes.

Pero había una persona que no estaba del todo contenta con el resultado de las cosas, y ese alguien era Jimin.

Un día, Hoseok quizo ir a ensayar a la Academia aunque no tuviera clases ese día  y YoonGi lo acompañó para que no se sintiera sólo en la gigantesca sala de ensayo.

Mientras el pelinegro bailaba a lo largo del piso, YoonGi lo miraba de manera diferente y no podía apartar sus ojos de él. Y es que Hoseok cambiaba totalmente cuando bailaba, por unos minutos dejaba de ser el pingüinito tímido.

Jimin presenció esto, porque casualmente había tenido la misma idea que el menor, y al sentir una extraña presión en el pecho, se vio obligado a aceptar que siempre había visto a YoonGi como algo más.

Pero eso ya no podía ser, porque YoonGi sólo tenía ojos para Hoseok y así sería siempre.

El castaño, se retiró con la intención de olvidar  aquello, pero la presión en su pecho nunca se iba.

 -' Pasitos de Pingüino ♡ yoonseok '-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora