Friday I'm In Love {Fralvaro} (TERMINADA)

< V I E R N E S >

Es el Viernes cuando estoy enamorado

-Ya es viernes -susurra Álvaro conduciendo, giro mi vista hasta él, que va con su vista fija al camino pero con una sonrisa marcada en el rostro, el olor a cigarro que ambos teníamos era harto

En ese momento, el olor del tabaco me golpea al punto de marearme, bajo un poco la ventana para que el penetrante humo salga, recordé que cuando era mas joven no me gustaba para nada ese maldito olor, es más, jamás pensé en que en unos años mas me haría adicto al tabaco.

Recuerdo como lo odiaba, e incluso me juré que jamás lo probaría.

Hasta que una vez, cuando ensayabamos con la Pol Chefer Band, él Álvaro para molestarme (aunque se que no lo hacía con mala intención, sino para hacerme reir un poco) me arrojo humo a la cara, y se fue corriendo pa' que no lo agarrara a golpes, lo que paso fue, que me quede inmovilizado, ya que, al menos en mi barrio, tirarle el humo a la cara a alguien significaba querer tener algún tipo de relación... y esa fue la primera vez que me dí cuenta de que algo pasaba conmigo.

Fue mi primera ilusión con él, aunque sé perfectamente que soy solo su amigo más chico, yo lo veía como algo más. Incluyendo eso, que lo hizo pa' joderme, al menos a mi me dio una señal.

La primera vez que fumé, fue a su lado, igual que otras cosas; como mi primer concierto y mi primera cerveza. Él me dio a probar de su cigarro, y yo acepte, se sorprendió de que no me ahogara la primera calada, pero yo lo miraba más bien como un beso indirecto, y estaba feliz.

Recuerdo ese día, que un tipo quiso insultarlo mientras ibamos a mi casa para ensayar, porque, según el flaite, el Álvaro le había robado a la mina, cosa que no dudaba.
Álvaro decía que era mentira (o no se acordaba de cual de todas las minas con las que andaba era esa chiquilla) y aunque no estaba al cien porciento seguro de su palabra, y aunque estaba en peligro de que el otro tipo nos agarrara para sacarnos la chucha, lo defendi.

Siempre lo defendi y sali a discutir por él, porque aunque era el mas pequeño del grupo, tambien siempre fui el mas weón, el mas bravo más bien, siempre que lo molestaban a él o al Gonzalo salia yo a defenderlos, incluso a casi golpear gente, y Álvaro siempre se admiraba de eso, diciendo que tenia bastantes pantalones pa enfrentarme con los de mayor edad que yo.
Nunca tuve problemas fuertes como golpes o empujones, con nadie, pero al menos tres o cinco veces en la escuela solté todo mi repertorio de insultos a algunos flaites que se metían con mis chiquillos o conmigo.

-La noche está agradable -susurro volviendo de mis recuerdos, asiente apretando sus labios, y prende la calefaccion del auto, cierro la ventana ya que se ventilo el interior del auto, y le subo un poco al volumen de la música, de los Creedence, él mueve su cabeza al ritmo de la canción.

No podría pasar mejor noche, no sin él, aquí con ese animo tan positivo, iluminando mi lado negativo, haciendome jugar de manera infantil como él, haciéndome volver a sentir pequeño, jugar como solíamos hacerlo cuando apenas eramos unos adolescentes, reír de una forma en la que el mundo alrededor podía incluso desaparecer y yo no me daría cuenta porque estaba junto a él.

*
Llegamos a la casa. Nos lavamos las manos que están impregnadas con olor a tabaco. Nos acercamos a la mesa. Terminamos de comer Pizza, nos percatamos que: al llegar, mi hermano ya tenia las cosas preparadas sobre la mesa, mientras que Gonzalo fue despertado por el olor de la comida, se sienta junto a nosotros a hacernos compañía unos instantes despúes, también Aretha moviendo su colita de un lado a otro, mi hermano la trata con un cariño y un amor especial.

Al terminar mi segunda rebanada de pizza me detengo. Bebo de mi cerveza, Gonzalo por el contrario ya va en la rebanada número 4, siempre me sorprendía todo lo que el menor de los López comía sin ningún tipo de secuela, es decir, el cabro no subía de peso ni un poco.