❝ Clases Extra ❞ [Larry]

Parte 2: ♠♠♠

¡Tenía tan mala suerte! Lo último que había deseado en el mundo era pasar las tardes dando clases de apoyo con Styles. Si las evaluaciones finales eran odiosas, él estar al lado de Harry sólo iba a lograr que su rencor hacia ellas aumentara notablemente.

Harry cerebrito Styles, era el presidente estudiantil y además el chico más estirado de toda la secundaria. Siempre tenía ese aire de "mírame, soy mejor que tú" que lo sacaba de sus casillas. Aunque no recordaba exactamente cuando había empezado a tomarlo como su archi-enemigo.

Siempre había algunas chicas que lo seguían como bobas pero jamás le había visto ser cálido con nadie, tampoco tenía amigos. Asumía que debía ser un aburrido que jamás apartaba la vista de los libros. Dejó de jugar con el lápiz para mirarlo, el ojiverde estaba resolviendo una ecuación mientras le daba una breve explicación de vez en cuando. Frunció el ceño, ¿Cómo podría alguien sólo centrarse en estudiar?

- Más te vale estar atento, baboso. - Renegó molesto por la falta de atención de su compañero. - No voy a dejar que mi expediente baje por tu culpa. - Dijo con aires de suficiencia.

- Cómo si me importara. De hecho. - Sonrió sabiendo exactamente como fastidiarlo. - No me apetece dar más clase por hoy.

El castaño recogió sus cosas aguantándose la risa. Si el de rizos seguía apretando el lápiz de esa forma lo partiría en dos.

El instituto estaba vacío por la tarde, casi al salir se extrañó al ver una pandilla de cinco chicos corpulentos con cara de pocos amigos. La curiosidad le hizo seguirlos, apenas unos metros, para descubrir que discutían con Harry.

- Largaos. - Lo escuchó decir.

El grupo se largó a reír.

- ¿Oyeron eso? - Dijo uno de ellos. El resto solo rió hasta que él líder volvió a ponerse serio. - No vamos a irnos. Ahora que no hay nadie podremos ajustar cuentas.

Por el carácter de Harry y su posición como presidente estudiantil ya imaginaba que debía tener muchos enemigos, a veces el chico mandaba matones a dirección. Pero a él no le interesaba lo que le ocurriera así que no pensaba meterse. Y si le daban una paliza al menos le bajarían los humos de grandeza que se cargaba.

Uno de los hombres, el que parecía más corpulento, se abalanzó sobre él dispuesto a golpearlo. Pero el ojiverde lo esquivó fácilmente dándole una patada alta que lo hizo volar unos metros.

Los ojos de Louis se abrieron asombrados. ¿Esos eran movimientos de Kárate? ¡Pero si el no parecía el tipo de chico que supiera de pelea! El resto del grupo no dudó en abalanzarse sobre él, pero a pesar de ser más pesados Harry los derrotó fácilmente.

El castaño estaba impresionado, parecía que se había equivocado al pensar que sólo se centraba en los libros ¿Podría el cerebrito ser más interesante de lo que había creído? Harry dio la espalda a los matones mostrándole una sonrisa de superioridad después de recoger los libros que se habían caído, había sabido en todo momento que el ojiazul se encontraba mirándolo.

Fue entonces cuando el líder se levantó de nuevo sacando una navaja del bolsillo para clavársela por la espalda. Y Louis, es simplemente no soportaba a la gente cobarde. Se interpuso entre él y Harry doblando la muñeca que sostenía el cuchillo hasta que soltó un crujido y oyó el grito de dolor. Terminó con un puñetazo en la cara, rompiéndole la mandíbula.

El rizado giró el rostro, dando a entender que para nada estaba impresionado pero Louis lo ignoró.

— ¡Uao! ¡No peleas mal para tener cara de niña! ¡incluso podrías unirte al equipo! - Exclamó aún sorprendido.

El rizado lo miró sin expresión alguna.

Louis bufó. Camino hacia el,  se había acercado tanto que sus narices casi se rozaban.

— No me interesa—sentía su cara más caliente de lo usual, ¿El muy estúpido no conocía lo que era el espacio personal? ¿Y qué era eso de cara de niña? —. No te acerques tanto, baboso.