Ella se acerco lentamente pero no se pudo sentar a mi lado por que estaba Maritza y Aníbal. Lo bueno fue que se sentó al frente de mi.

Nos sirvieron el desayuno y todos ya estábamos comiendo pero Roxana y yo, no podíamos evitar mirarnos mutuamente, mis ojos no paraban de mirarla era imposible.

– ¿Eric te pasa algo? – me pregunto Maritza

– ¿a mi? –

– si, porque estas todo rojo – me dijo señalando mis mejillas

Rápidamente tape mi rostro con mis manos.

– ja, ja, ja seguramente estaba pensando en cosas pervertidas – hablo Enrique

– cla... ¡¡claro que no!! – intente defenderme

– ja, ja, ja se le nota – comento Víctor y todos empezaron a reírse de mi.

Me dio tanta vergüenza era claro que no me había puesto rojo por eso, me había sonrojado porque Roxana puso su pie en mi entrepierna.

A pesar de todo sigo siendo hombre y es natural que reaccione de una manera u otra.

...

Terminamos el desayuno y Roxana me había propuesto salir a dar un paseo.

El día estaba súper bueno el sol brillaba, se sentía una suave brisa y los arboles nos daban sombra al caminar.

Ademas ver el rostro de Roxana o mas bien me percate cuan largas podían ser sus pestañas – Roxana, ¿te pusiste pestañas falsas? – pregunte inconscientemente.

Ah, que pendejo seguramente ella se las puso para verse mas bonita, ahora me insultara y el momento romántico se acabara.

– no, solo me puse un poco de rimer – me respondió corriendo cinco pasos al frente de mi. Al hacerlo su vestido ligeramente se levanto y su cabello se sacudió por la brisa. 

– sabes eres un tonto, me demore mucho arreglándome y tu no me dices nada – me reclamo en un tono tan tenue que me tentaba correr y besarle.

– no lo quería decir pero te ves muy linda – le dije mirándola fijamente, ella sonrió – pues claro que soy bonita – me dijo soltando una carcajada y estirando su mano hacia el cielo.

En un pestañeo vi unas enormes halas en su espalda era como si estuviera apunto de alzar vuelo, sentí miedo.

Por un instante mi cuerpo se paralizo, cerré mis ojos, corrí hacia ella y la abrace lo mas fuerte que pude – Eric me lastimas – me dijo ella dándome palmadas en el brazo – lo siento – me disculpe soltándola lentamente.

– ERIC, ERIC, ERIC, ERIC – alguien gritaba mi nombre. Gire para ver quien era y vi a la chiquita de Maritza cuando iba a responder a su llamado Roxana me jalo del brazo.

– ¡Eric! sera mejor que le dejes las cosas claras a Maritza o ¿piensas tontear con las dos? –

Se me había olvidado el beso que ella me había dado – pero Roxana ¿que quieres que le diga? – le pregunte, pero ella solo me miro con firmeza y luego se fue caminando.

Ahora si estoy bien bonito con las dos hermanas y para matar tengo que rechazar a una.

Realmente no soy bueno tratando mal a las mujeres aunque me acosen, manoseen o me roben besos nunca he tratado mal a una mujer.

Aunque rechazarla no es tratarla mal, me hace sentir incomodo.

...

Habían pasado ya barias horas y un chico nuevo llamado Patrick apareció su cabello era rojo natural, ojos azules y lo molesto era que tenia la misma altura mía ademas Roxana estaba muy pegadita a el.

Era tan molesto que ella hiciera eso así que me acerque a ella y disimuladamente la jale para hablar en un lugar privado.

– ¡¿pero que te pasa Roxana?! – le reclame

– pues me pasa que si no le dejas las cosas claras a Maritza yo no tengo que estar al lado tullo –

­– ¿Qué? Osea que te vas a ir con el –

Ella me miro con rabia – claro que no, pero ni creas que porque me gustas voy a dejar que juegues conmigo y Maritza ­–

– no entiendo que te hace pensar que estoy jugando contigo y Maritza –

– ja, ¡ay! Dios mio Eric puede que sea tonta pero no estúpida, ella no deja de mirarte y agarrarte frente a mi ¡¡y tu no haces nada!! –

– pero que quieres que haga para mi es natural porque tu también lo haces–

– ¡¡¿Qué?!! Ahora porque yo lo hago tu dejas que las demás lo haga entonces como tu y yo, ya hemos tenido sexo ¿entonces tu también vas a tener sexo naturalmente con Maritza? –

– ¡claro que no! porque sales con eso –

– porque eso es lo que tu me das a entender y hasta que no le dejes las cosas claras a Maritza, no me hables ¡o mejor dicho ni me mires! –

Dijo ella dándome la espalda y caminando hacia el estúpido pelirrojo. Me dieron tantas ganas de coger la puesta y tirársela en la cara al muy cretino cuando me miro sonrió y abrazo a Roxana.

...

Andrés, Aníbal, Víctor, Roxana, Maritza y Patrick estaban jugando domino mientras yo solo pensaba en una manera de rechazar a la chiquita.

–¡uf! tengo sed – se quejo el papanatas de Patrick.

– yo también – agregaron los demás

– Eric ya que no quieres jugar ve y trae algo de beber – me mando Andrés

– ¡¡¡VE!!! y porque no vas tu –

– Eric anda, todos estamos jugando menos tu. En vez de quedarte ahí sentadote, que te cuesta traernos algo de beber – dijo Aníbal.

Al fin y al cabo ellos tenían razón no estaba haciendo nada. En fin termine yendo.

Ya estando en la cocina, abrí el refrigerador y vi un paquete de coca cola en lata. Cuando estaba a punto de coger el paquete Patrick entro a la cocina

– ¡¿Qué quieres?! – pregunte de mala gana ­

– ay, tranquilo perrito yo solo vine a ayudarte – me dijo con una sonrisota en la cara. En respuesta gire mi cara con disgusto

– valla realmente no te caigo bien, que lastima yo pensé que seria bueno ser amigos pero veo que no se podrá –

Que pendejo yo ser su amigo si como no.

–no falta mucho para que madures totalmente y hay sera cuando vegas a mí... fruto – me dijo el demente mas grande que he conocido.    

JUEGO SÚCUBOWhere stories live. Discover now