del odio al amor

primera ecografía

Era la hora del patio, Angela estaba con Amaía y de repente llegó Adam.

-¿Puedo hablar contigo? preguntó Adam.

-Dime contestó Angela.

-A solas contestó Adam.

-Ahora o nada dijo Angela.

-¿Estas segura de que quieres tenerlo? preguntó Adam.

-Segurísima dijo Angela.

-Pues cuando tengas que venir con el bombo a clase y no quepas en el pupitre va a ser muy incómodo dijo Adam.

-¿Incomodo para mi o para ti? preguntó Angela.

Pero Adam no contestó y se marchó.

Su amigo vió que se iba enfadado y se acercó a hablar con él.

-¿A donde vas? preguntó su amigo.

-Lejos, lejos de aquí contestó Adam, he intentado ser buena persona pero todo esto es imposible.

-No te vas a ir dijo su amigo.

-Pues claro, tengo un primo en Cádiz y seguro que me da trabajo en su pescadería dijo Adam, dejame pasta para el bus por favor.

-Adam Joder dijo su amigo.

-Bueno pues nada ya me las apañaré como pueda además un chabal me debe pasta dijo Adam mientras se marchaba.

-Adam no puedes irte dijo su amigo gritando para que le escuchase.

-Claro que puedo, en cuanto consiga la pasta dijo Adam gritando.

Angela y Amaía estaban en la clínica haciendole la primera ecografía del bebé.

-Que cosita dijo Amaía.

El móvil de Angela comenzó a vibrar en su bolsillo. Miró a ver quien era, era su madre.

-Hola mamá dijo Angela.

-¿Dónde estas? preguntó su madre.

-En casa de Amaía haciendo un trabajo dijo Angela mientras que la enfermera la miraba de reojo.

-¿Vienes a cenar? preguntó su madre.

-Si mamá contestó Angela.

-Vale adiós contestó su madre.

-Adiós dijo Angela.

-¿Aún no se lo has dicho? preguntó Amaía.

-Estoy en ello, voy a hacer caso a Jose (el jefe de estudios) y voy a escribir una carta para decirselo dijo Angela.

Amaía sacó el móvil y empezó a grabar en al pantalla donde se podía ver al bebé.

-Cosa guapa, sonríe a la tia Amaía dijo Amaía mientras comenzaba a grabar.

Cuando acabó de grabar le mandó el video a Adam.

Cuando Adam lo vió llamó a Amaía.

-¿Ese es mi hijo? preguntó Adam.

-Sí contestó Amaía.

Adam colgó el móvil y se sentó en su cama mientras veía el video y dejaba de preparar las maletas.