05.

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palabras; 1007.







"buenas tardes señor dun y joseph" dice el medico mientras que se sienta enfrente de ellos. tyler le sonríe mostrando sus dientes al igual que josh.

"prefiero que también me llame dun" comenta el chico de facciones perfectas mientras entrelaza su mano con la de su esposo.

"dun" repite el médico con una sonrisa mientras coloca sus lentes. "bien, señores dun, los resultados que tenemos, indican que tyler tiene el mal de alzheimer de aparición temprana."

silencio en la habitación o mejor dicho... en los oídos del castaño. podía ver cómo la boca del médico se movía constantemente, los labios de josh se movían con desesperación pero a sus oídos nada llegaba.

"¿ty?" sonido hueco. "¿tyler?" sonido lejano, lo toma de los hombros. ojos rasgados y ojos avellana se miran. "¿amor?" el sonido vuelve.

"sé que esto les resulta un poco fuerte esta noticia, pero los resultados y los exámenes que hicimos, indican esto" aún la voz del médico se escucha monótona.

"¿cuál es la cura?" tartamudea el castaño, toma la mano de josh y tiembla. "¿cuál es la cura?"

la mirada del médico se ablanda y niega la cabeza, se podría decir que siente pena.

"no hay cura, señor dun".

el castaño cierra sus ojos, el sudor frío baja por su frente y su mandíbula se mueve constantemente.

"bien" prosigue el médico, baja su mirada hacia los papeles. "su enfermedad, señor dun, es un poco extraña normalmente los que sufren este mal son personas de 60 años hacia adelante pero usted pertenece al mínimo por ciento de alzheimer de aparición temprana." suelta un suspiro. "tiende a empeorar rápidamente."

"pero... debe a ver algo que lo evite" interrumpe josh, alterado.

"podemos atrasarlo" corrige el doctor, suelta un suspiro de frustración y recarga sus antebrazos en su escritorio color caoba, junta sus manos y ve a la pareja.

tyler abre sus ojos, debe estar listo para lo que tenga que decir. su mano deja de temblar y josh puede percatarse de ello. lo mira de reojo y puede ver que la mirada del hombre que ama, se vuelve pesada. sabe que está: sufriendo.


"tyler no se recuperará de esto" dice sin ninguna pizca de sutileza. "mi deber como médico es decirles todo, cuando menos lo piense, tyler tendrá la dificultad para realizar tareas que exigen pensar un poco, pero que solían ser fáciles, tales como llevar el saldo de la chequera, participar en juegos, y aprender nueva información o rutinas. perderse en rutas familiares." el castaño se encoge en su asiento. "problemas del lenguaje, como tener dificultad para recordar los nombres de objetos familiares. perder interés en actividades que previamente disfrutaba, y tener un estado anímico indiferente. cambios de personalidad y pérdida de habilidades sociales." el médico mira fijamente a josh, al tintado comienza a cristalizarse sus ojos. no quiere llorar. debe ser fuerte ante su esposo. "en los peores casos, con el paso del tiempo, tyler no reconocerá a los miembros de la familia, no podrá comer, vestirse y bañarse o tan siquiera hablar."

"¿o-olvidare todo?" tartamudea un poco el castaño. "¿olvidare a mis hijos? ¿a mi esposo? ¿t-todo?"

"sí" responde el médico. "con el tratamiento, retrasamos todos esos síntomas, aumentamos el tiempo que tiene pero un día... olvidara como respirar. y para evitar complicaciones... se puede aplicar la eutanasia."


"¿cuánto cuesta el tratamiento?" interrumpe la voz del mayor, se escucha dura, fuerte, casi gutural.

ha escuchado todo lo que ha dicho,
cada palabra del doctor,
pero, no.
él se niega.
tyler no olvidará.
no lo olvidara.
no puede olvidarlo.
no va a olvidar todos los momentos que vivieron juntos.
no olvidara a max.
no olvidara a ruby.
no olvidara que lo ama.


"quiero a todos los mejores doctores que tenga este maldito hospital en el tratamiento de mi esposo" se levanta de golpe.

"escuche señor dun..." trata de interrumpir el médico pero un golpe seco va a parar al escritorio.

los nudillos de josh se están tornando rojos.

"no, escúcheme usted" le señala. "me importa un carajo lo que me acaba de decir, quiero que mi esposo este bien, sano, y si tengo que pagar por ese tratamiento, lo haré."

el médico decide guardar silencio, asiente.

josh a pesar de que está furioso, toma la mano de tyler con delicadeza y lo ayuda a levantarse de su asiento. abre la puerta y ambos deciden caminar en silencio, hasta el auto. josh, como siempre, abre la puerta del copiloto y ayuda a su esposo a entrar, le coloca el cinturón de seguridad y cierra la puerta de golpe.


tyler no ha dicho ni una palabra.


"estarás bien, verás que responderás al tratamiento" dice josh cuando sube al auto, lo enciende pero no acelera. esos ánimos suenan más para él mismo. "¿tyler?"

finalmente, tyler llora.

"ni siquiera sé porque haces esto jishwa. lo olvidaré dentro unas horas, o mañana, o en una semana, o en unos segundos." su respuesta deja helado al tintado.

"no digas eso, por favor" suplica girando a verle.

"olvidare como te conocí, olvidare la primera vez que me dijiste lindo y ¡de lo que me hiciste sentir!, olvidaré cuando fuimos a la feria, olvidaré cuando me besaste por primera vez, olvidaré como me pediste matrimonio, olvidaré cuando nos casamos. cuando me hiciste tuyo, olvidaré cuando decidimos adoptar. cuando tuve a ruby y a max entre mis brazos." las lágrimas descienden de sus mejillas, se gira hacia josh. "olvidare que los amo, olvidare que tengo una familia. olvidaré que soy tyler."


"para" ruega josh.

"no quiero olvidar josh, no quiero." ruega el castaño mientras que oculta su rostro con sus manitas, llora inconsolable.

"no lo harás, pequeño, te lo prometo."
"¿y si olvido esta promesa?"
"yo sé que la recordaras, amor."

tyler le mira una vez más.

"siempre te amaré y aunque lo olvide pronto, sé qué abra algo que me hará recordarte" dice seguro. "haz que me acuerde de ti, todos los días." suplica en un hilo de voz. "solamente miénteme diciendo que cumplirás esta promesa."

"te lo prometo".

HELLO, MY NAME IS TYLERWhere stories live. Discover now