Capitulo XII: La Última Cacería

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Diablo pudo rastrear el aroma de Sebastián y se lanzó al ataque mientras él se encontraba distraído por un Legionario, sin embargo, Edward logro detener el ataque con sus revólver; Diablo se enfadó por la intervención de Edward y comenzó a combatir contra él, sus grandes garras y poderosa cola arremetían contra el mentor de Sebastián, pero la velocidad de Edward era rápida y le permitía esquivar los ataques mientras seguía matando a demonios de la baja estirpe; Diablo lanzo una llamarada y formo un circulo de fuego que separaba a Edward del resto de los Cazadores; Edward saco de su espalda las grandes espadas que cargaba y se dispuso a combatir con el Ángel Caído del Odio; Los ataques eran rápidos y Diablo aunque no podía esquivar todos sus ataques, su piel lo protegía del filo de las espadas de Edward; El Gran demonio afilo sus garras en el suelo y se dispuso a embestir a Edward con su cuerpo y sus afiladas agarras, el joven cazador cayó al suelo después del poderoso golpe del Demonio; Diablo se acercó lentamente a Edward y alzo sus garras para destrozar al cazador intruso cuando del fuego salto una silueta humana y le disparo repetidamente en el pecho... era Sebastián que había logrado matar al Legionario y se preparaba para enfrentarse a Diablo.

Edward herido de su hombro toco el cuerno de Guerra y llamo a los refuerzos que se encontraban en las laderas del este y un ejército de Caballeros y Cazadores bajaron en la ayuda de sus hermanos. Diablo coloco su mano en su pecho y sintió las balas incrustadas en él —Ya era hora que te aparecieras... ahora vengare las alas que me arrebataste—Sebastián tiro el revólver y desenvaino sus espadas —Acércate Diablo... te convertirás en mi presa— Los ojos de diablo se cubrieron de fuego y con sus garras arrastrando el suelo, se acercó rápidamente hacia Sebastián y le arrojo el escombro con sus garras; Sebastián logro esquivar las piedras de Diablo, pero seguido de eso un golpe con su garra logro alcanzar su brazo; La armadura de Sebastián pudo salvar su brazo ya que solo rasgo su ropa y no recibió el golpe completo; Sebastián volvió su mirada hacia su brazo y al ver que se encontraba a salvo, se dispuso a cargar contra el demonio, sus ataques eran muy rápidos y aunque su piel lograba proteger a Diablo, los golpes constantes con las grandes espadas lograron debilitarlo; El Ángel Caído esquivo el último golpe de Sebastián y logro desgarrarle su ojo; Diablo salió del circulo en llamas y se dirigió al centro de la hueste demoniaca y se ocultó.

Dante y Abbadon seguían combatiendo en el círculo en llamas que desato cuando aterrizo en la tierra —Acaso quieres recobrar tu honor— dijo Abbadon mientras observaba a Dante cruzar las llamas con gran lentitud —Vengo a regresar tu alma a lo más profundo del infierno— Abbadon comenzó a reírse y se deslizo con gran velocidad en el suelo y golpeo fuertemente a Dante con su espada; El Caballero Templario previno su ataque y logro bloquearlo con su escudo, su agilidad había mejorado gracias al a sangre de Sebastián; Dante regreso la ofensiva de Abbadon con una probada de su acero y golpeo con gran fuerza el abdomen del Ángel de la Destrucción; Abbadon se sorprendió de Dante y vio su sangre fluir por su herida —Así que te volviste más fuerte... así que disfrutare más verte morir— Abbadon cargo contra Dante y lo golpeaba con gran fiereza, su espada parecía deshacer el escudo del Templario y cuando el caballero intentaba regresar la ofensiva Abbadon bloqueaba su ataque con su espada; Dante comenzaba a sufrir el daño de los ataques constantes de Abbadon, hizo toda su fuerza en el escudo destrozado y lo uso como arma contra el Demonio, azotándolo repetidamente hasta que se destrozó y mientras Abbadon tenía la guardia baja acertó un golpe con su espada en el brazo de la inmensa criatura; Abbadon Gruño con gran fuerza y se alzó en el cielo y se desapareció en las nubes sangrientas.

Sebastián y Dante habían logrado alejar a los Ángeles Caídos, sin embargo, ellos sabían que se encontraban lejos de ganar la batalla; Penélope, Anna y Astrid habían acudido con gran precisión en la batalla y habían logrado diezmar a los imitadores, pero los Ganduls eran bestias muy resistentes y ocasionaban grandes daños, detenerlos había sido trágico para muchos hombres.

Cazadores de Demonios: Los Ángeles CaídosWhere stories live. Discover now