Cazadores de Demonios: Los Ángeles Caídos

Capitulo IX: Carnicería y Redención

Tras la llegada de los cazadores que resguardaban el sello, las noticias sobre el secuestro del líder del clan Leonardo Grey habían llegado a oídos de su propio hijo y Sebastián no se quedaría con los brazos cruzados.

Sebastián se dirigió rápidamente con los sobrevivientes del ataque y les pidió los detalles exactos del secuestro de su padre; Los cuatro cazadores que habían regresado la noche anterior se encontraban mal heridos y no estaban en condiciones de hablar, las únicas palabras que salieron de sus bocas fueron... Retrivers... Rojos... Túneles... Montañas... Sebastián fue a pedir consejo a Arthur el protector del Bastión y mejor amigo de su padre, Arthur le contó sobre las antiguas montañas del occidente, era una columna de inmensas montañas conectadas por grandes túneles que abarcaban todo el área limitante del sello y el infierno, estos túneles son los que le permiten la entrada y salida de los demonios del reino del hombre, sin embargo ni los mismos demonios conocen el camino correcto, pero existe un grupo de Retrivers rojos que se dedican a capturar y comer a todo humano o demonio que se pierda en el laberinto subterráneo.

Sebastián le pidió a Arthur que le brindara un equipo de cazadores y un grupo de caballos; Edward y Arthur se ofrecieron a acompañarlo en la travesía por recuperar a Leonardo Grey; Tom se quedaría en el Bastión mostrándole a los herreros y médicos, los nuevos elementos que encontró su padre, así como antiguos hechizos o rituales; Anna aunque se ofreció a acompañar a Sebastián, se le negó la participación porque sería muy riesgoso para ella, además de que se encontraba bajo observación médica, ya que era la primera vez que habían logrado vincular el alma de alguien con su cuerpo.

La compañía de Sebastián que enfrentaría este temible viaje estaba conformada por Edward, Arthur, un médico, cinco de los mejores Cazadores y un par de mochilas con municiones y alimentos. Sebastián partirían a la mañana siguiente, Edward y Arthur se quedaron discutiendo la mejor ruta hacia las antiguas montañas occidentales, mientras que Sebastián se dirigía a la armería con un diseño en mente, además de recuperar municiones y un par de espadas.

Edward convino con Arthur que el mejor camino hacia el laberinto de la montaña era llegar al puesto de vigilancia del sello y partir por una vereda que los llevaría directamente hacia los túneles de las montañas, sin embargo, no era una tarea fácil debido a que si cruzaban las puertas del Bastión podrían encontrarse con cualquier demonio o criatura del reino del infierno.

Al amanecer del día siguiente Sebastián se alisto con su compañía para partir hacia las profundidades de las montañas occidentales, un grupo de Cazadores los escolto hacia las inmensas puertas del Bastión, cuando Sebastián puso un pie afuera de la protección que les brindaba la antigua fortaleza, logro divisar un terreno inhóspito, la tierra era roja y cálida, de las grietas del suelo inerte emanaban columnas de gases intermitentes, el cielo era rojizo y cubierto por una densa capa de polvo y escombro, no se podía distinguir el día de la noche, el sonido de criaturas y demonios estaba presente, las llanuras eran inmensas y las montañas podían divisarse desde las mismas puertas del Bastión, el camino era largo e inseguro, peroél no estaba dispuesto a abandonar a su padre.

Sebastián camino detrás de Iván, un cazador experto que conocía las vastas áreas del reino del Infierno, era una persona alta y fornida, la capa que usaba era roja cubierta de adornos metálicos de oro y esto significaba que era un explorador de la más alta calidad, su armamento se enfocaba en el uso preciso de un arco y dagas; Iván conocía muy bien el camino hacia el puesto de vigilancia, sabía que el peligro era inminente, la "emoción de cacería" era obsoleta en estos entornos ya que sus cuerpos siempre se encontraban atentos a los demonios y por ende siempre se sentían "emocionados"; El médico que los acompañaba era Gregory, el mismo que atendió a Anna, él sin duda, era el medico más experimentado, poseía una gran capa verde recubierta con adornos metálicos de oro; Los otros cuatro Cazadores eran de la elite del Bastión, su capa era negra, completamente similar a la de Tom y Anna.