- Es hora de seguir nuestro camino - Sonrió y desde la posición en que estaba asentí,volví a intentar levantarme y esta vez sí pude, observé por la ventana todo mientras el auto reanudaba su recorrido.

- No vamos directamente a Florencia en este momento, quiero mostrarte algo más. - No dije nada mientras seguía admirando el panorama que se presentaba a lo largo del trayecto, era una pacífica noche y solo se escuchaba el siseo del viento en los árboles y algunos animales.

La música inundaba aquél espacio entre los dos dentro del auto, no sabría decir si era el o la canción la que me hacían sentir segura de un destino, de un sueño que era como se contemplaba la vida, del misticismo que los secretos en el corazón de esta guardaban, de la verdad de tantas cosas que no conocía pero que pretendía conocer a como fuera de lugar.

La luna me mostraba todo su contorno blanquecino como si de una rosa blanca se tratara, podría abrir sus pétalos cada ves que fuera el momento, en un ciclo interminable que deseaba seguir sin importar nada más, ser su pequeña hija y ser acunada entre sus brazos como alguna vez lo hizo mi madre conmigo, caricias que ahora me parecían tan lejanas y anheladas que carcomían lo que quedaba de mi corazón en un intento por rescatar las sensación de calor y de ternura y de protección. El brillo se intensificó y posé una mano en la ventana absorbiendo la luz que me daba, era su amor, lo estaba sintiendo de eso estaba segura.

- La luna suele ser el compañero de los desamparados cada noche, eres muy afortunada. Algo dentro de ti la ha llamado y ella no ha vacilado en acudir. - Suspiré, no debió arruinar el momento, algo volvió a llamar mi vista y mi todo a aquella luna que seguía allí y no pude hacer más que perderme en ella.

You change your position And you are changing me Casting these shadows Where they shouldn't be

Seguí observando la luna que al sentir mi mirada intensificó mucho más su luz, era capaz de parecer el sol en un eclipse muy potente, un faro en medio de la noche oscura que ahora me dejaba verlo todo con una claridad sorprendente, sonreí y una tras otra las estrellas aparecieron en el firmamento tan brillantes que no pude compararlas con nada más, cerré los ojos en aquel sentimiento que no deseaba saliera de mi pecho y así me quedé hasta que el amanecer llegó.

- Llegamos al mirador. - Una voz hizo que abriera los ojos, era Josh con su típica seriedad y sus sonrisas discretas que conocía demasiado bien, asentí sin decir nada más.

Me ayudó a bajar y me encontré en una plazoleta gigantesca, en el centro podía observar una copia de una de las mejores obras de arte "David" la más grande obra de arte de Miguel Angel, casi no habían personas por la hora en la que nos encontrabamos, muy cercana a las seis de la mañana; comencé a caminar como embobada por la plazoleta hasta llegar a una parte dónde podía observar toda la ciudad mi amada Florencia.

En los últimos cuatro años no había cambiado nada, más bien se había engrandecido con su natural opulencia. Las lágrimas saltaron a la vista de aquel sol naciente que siempre anunciaba un nuevo días y al parecer, ese iba a ser mi nuevo amanecer o mi anochecer algo que ahora me parecía inverosimil tanto como lo eran mis pesadillas, mis sueños y mis ansias de cambiar lo que era.

- Esta plaza es capaz de demostrarte toda la belleza que puede tener un dia en la ciudad de los sueños como suelo llamarla yo. - O la ciudad del infierno y del caos como también podría ser apodada. - Solo sientelo la ciudad es tuya, todo es tuyo y es hora de recuperarlo.

Asentí y nos quedamos algunas horas más, al reanudar el viaje pude creer en algo nuevo, en una fuerza que emergía dentro de mí, una chispa, lo último que quedaba de ella en mi corazón y me podría permitir soñar con un mundo mejor, porque eso era lo que era: la última esperanza.

It's just a spark but it's enough to keep me going...

Entramos a lo que sería la ciudad, mi cabeza no paraba de mirar a todas partes buscando algo que pudiera decir "esta es mi ciudad, he vuelto por ella" pero creo que era incapaz de verlo aunque no me importó.

- Sin importar lo que pase, esta siempre será tu ciudad, hasta en el momento en que yo no esté en ella. Este es tu nuevo comienzo Catharina y no deberás desperdiciarlo. - Fruncí el ceño por la manera en que me llamó pero asentí, algo dentro de mí decía que había llegado a mi casa...

- Ésta es tu nueva casa - Muy cerca a la Piazza Della Signoria se erguía una torre de apartamentos, cada uno muy diferente si comenzabas a detallarlo, al entrar pensé que solo sería de paso pero la realidad era que me quedaría en la ciudad hasta que yo lo decidiera.

This will always be my home...

Aquella noche ante la ventana la luna no volvió a brillar como lo había hecho antes pero sabía que su brillo estaba allí, escondido entre las brumas de sus cráteres que solo algunos pudieron observar y muchos podemos adivinar.

La vida es un sueño.Where stories live. Discover now