Junio 6. (2)

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Te necesito y me siento mal.
Se que me cuidas, de donde quiera que estés, no puedo dejar de ver las fotos en las que salimos juntas...

No puedo dejar de mirar tu retrato en la sala de mi hogar.
Todo el día en la universidad y pensé en ti. No quería, pero lo hice.

No es cuestión de deprimirme o no, es cuestión de que te extraño, abuela.

Hoy hubiera sido tu cumpleaños #84, ¿cómo pasa el tiempo, no?

Sé que estarías orgullosa de mi, todo lo que he hecho se los dedico a mi madre y a ti, quisiera hablar contigo, y que me sobes el cabello como solías hacerlo.

Cuando me llamabas con tan irónico sobrenombre "Prieta", juro que a veces te escucho.
Cada vez que creo que oigo tu voz, te busco en todos lados, pensando que estoy loca.

Se me hace muy difícil escribir esto, las lágrimas no cesan de bajar por mis mejillas, te extraño demasiado. Ojalá nunca te hubieras ido.

Recuerdo que me cantabas, y siempre con esa sonrisa tan peculiar tuya..
Recuerdo como decías que las mujeres que se pintaban el cabello de rojo "esas eran putas" pero te encantaba el labial rojo.

Mírame abuela, me he pintado mi cabello de violeta y azul, quizá te hubiera gustado. Me hice mi primer tatuaje, eso sé que lo hubieras odiado. Me convertí en la mujer que tú y mi mamá forjaron.

Abuela trato de mantener mi promedio en la universidad, pero es muy difícil. Se que a este punto hubieras dicho "AY mija, búscate un trabajo, mejor" y créeme, lo estoy pensando. Quiero hacer sentir orgullosas a ti y a mi mamá.

Nunca pude decirte adiós, eso me duele todavía. Pero se que algún día nos encontraremos y ese día en vez de un adiós será un hola para siempre.

Momentos sin CaféDonde viven las historias. Descúbrelo ahora