El águila mayor y el canario negro (Altaïr Ib-la-ahad)

Capítulo Seis

-¡¡Kadar!! ¡¡Malik!!- Mery gritó esta vez sin fingir la voz de hombre. Se apartó de Altaïr y corrió hacia la entrada bloqueada por muchas rocas. Se tambaleó a causa del fuerte golpe y de haber caído al suelo de forma tan brusca. Se detuvo y calló de rodillas al suelo con las manos cubriendo su rostro.

-Tenemos que irnos- Dijo Altaïr.

-¡¡No!!- Gritó Mery -¡¡Kadar y Malik siguen allí!! ¡¡Tenemos que ir por ellos!!- Se puso en pie y comenzó a intentar quitar las rocas. Aquello hizo múltiples cortadas y heridas en sus manos pero no logró abrir la entrada... y a pesar de ello no se detuvo.

-Mery, no podemos hacer nada.

-¡No voy a dejarles solos!- Gritó ella de nuevo. Iba a volver a intentar quitar las rocas, pero Altaïr la detuvo tomando sus manos. Ella le miró sorprendida y él tiró de su mano para arrastrarla a un muro con rocas salientes perfecto para escalar.

-Vamos.

-¡Malik y Kadar-!

-Ellos son asesinos- La interrumpió -Sabrán cuidarse ellos solos. Vamos.

Mery no se sintió para nada aliviada por lo que había dicho. Quería volver y sacar las piedras una a una incluso si hacia falta. Altaïr se fijó en las manos de la muchacha llenas de cortadas y sangre y ella al darse cuenta de que las miraba, las escondió en su espalda.

-No podrás escalar así.

-¿Que no?- Mery se acercó a la pared y puso una mano en el saliente de una piedra. Se elevó cogiendo otra, pero no soportó en dolor y se soltó, dejándose caer al suelo.

-Agarraré a mi espalda- La chica le miró extrañada y sorprendida. Él se dio la vuelta, enseñando su espalda para que ella se agarrara.

-¿Qué? ¡No!- Exclamó ella -Puedo hacerlo sola.

-No has sido capaz de sostenerte en la piedra ni cinco segundos a causa de tus heridas en las manos. Vamos, agárrate- Mery no se movió -Si lo que quieres es que te deje aquí, puedo hacerlo, no me importa- Mery frunció el ceño.

-¿Acaso así es como tratas a todos tus compañeros de la hermandad?- Altaïr frunció el ceño.

-Vamos, agárrate- Mery soltó un suspiro y se agarró a su espalda. Enseguida notó el calor de su cuerpo y lo fuerte que era cuando empezó a escalar la pared. A pesar de lo delgado que estaba, tenía mucha fuerza y determinación, y empezó a entender por qué era el favorito de Al-mualim.

Finalmente, cuando llegaron arriba del todo, se soltó y se acarició las manos, dolorida. Se quitó la capucha unos momentos y se acaricio la cabeza, como si hubiera estado cargando algo muy pesado en la cabeza.

Altaïr la miró. Su cabello era corto, algo menos corto que el de él, pero sólo porque el flequillo de ella era más largo, sus ojos verdes estaban cerrados, pero cuando los abría podía ver reflejada la liz de sol. Por su cabello casi parecía un muchacho joven pero por sus rasgos que mantenía ocultos en el castillo llevando la capucha, parecía una mujer. Una hermosa mujer, pensó él por primera vez.

Altaïr desvío la mirada y se rascó la nuca. En un momento aquellos pensamientos desaparecieron de su cabeza y se enojó de repente.

-Tenemos que regresar al castillo para advertir de lo sucedido.

-¿Qué pasará con Malik y Kadar?- Le miró Mery. Altaïr bajó la cabeza con el rostro sombrío. Malik había sido desde siempre su amigo, había sido su fiel compañero y su hermano un muchacho amable. No podía evitar estar preocupado, porque su hermano Kadar no tenía experiencia y porque a Malik le faltaba un brazo, pero no podía volver atrás... o eso pensaba él.

-Hay que darse prisa.

-¿Qué pasará con ellos, Altaïr?- Quiso saber Mery, frunciendo el ceño, ya que sabía que Altaïr intentan desviar el tema.

-¡No lo sé!- Exclamó él. No quería decir nada, pero él ya se había puesto en lo peor.

-Hay que volver y asegurarnos de que están bien.

-No podemos hacer eso- La detuvo Altaïr -Hay que avisar al maestro y prepararnos mejor.

-Pero...

-¡Soy tu superior!- Exclamó él -¡Obedece!

-¡No obfedeceré a alguien que abandona a sus compañeros!- Le gritó ella.

-¿¡Acaso quieres morir!?- Mery se quedó callada -¡Pues vamos!- La cogió en brazos y empezó a saltar tejados en dirección al castillo.

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Que intensoooo!!!

Siento la tardanza en esta historia, las ideas no me venían y estaba un poquito perdida...

Espero que os guste.

Nana♥