Primera parte: La vida de Juliberto :v:

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Había una vez un dos puntos uve dos puntos que vivía en una cueva en la montaña.
Su única compañía eran las vacabras (mitad vacas y mitad cabras que hacían un sonido que sonaba como "maAAAAAH) y comía piedras y queso de cabra a todas horas, ya que no sabía comer nada más.
Las cabras hacían bullying a Juliberto por no saber hacer queso y comer hierba como ellas.

Y allí estaba él, comiendo queso de cabra en su cueva, mirando la belleza natural del monte y las vacabras que se encontraban a sus pies, unos metros más abajo.
Comía con tristeza, la mirada perdida en el horizonte, un filtro en blanco y negro, música sad y una voz en off narrando su trsite vida. Así, y la cara de Juliberto llorando bolitas. Era una situación súper dramática.

Un día como cualquier otro, Juliberto estaba comiendo su queso de cabra de las cinco en punto cuando un bicho palo se posó sobre él. Del susto, tiró su preciado queso al suelo y retrocedió hasta el fondo de la cueva a causa del terror.

A partir de ese día, Juliberto decidió hacerse vegano a causa del trauma con el bicho que le costó dos años de terapia intensiva y un libro de autoayuda. "No comeré queso de nuevo en mi vida." decidió.
Pero había un problema: Juliberto no sabía nada de veganismo. Absolutamente nada.
Así que decidió lo más obvio a su parecer: comer hierba.

Desde ese día, las vacabras aceptaron a Juliberto como uno más de su especie, y empezaron a salir a pastar todos juntos al amanecer.

Fin?

Lo dudo.

Tienes que saber, joven Padawan, que si entre la hierba te encuentras a un bicho que huele a hierba xdxdxd, tendrás una maldición gitana de por vida; la peor que tu simple mente de mortal pueda imaginar.

Tienes que saber, joven Padawan, que si entre la hierba te encuentras a un bicho que huele a hierba xdxdxd, tendrás una maldición gitana de por vida; la peor que tu simple mente de mortal pueda imaginar

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Juliberto salió a pastar al amanecer, como cualquier otro día, con la estimada compañía de las vacabras.
"Porqué huele a hierba xdxdxd?" Se preguntó Juliberto, pero poco pensaba él que la respuesta estaba antes​ sus ojos...

Se encontró con las vacabras en formación de V, con el bicho que huele a hierba xdxdxd en cabeza, todos mirándolo amenazadoramente.
Buscaban venganza porque ya co comía el queso de las vacabras, por lo que las dejó en el paro, y al comer hierba se comió a la familia del bicho que huele a hierba xdxdxd.

Empezó a oler a hierba xdxdxd a causa de la maldición y todos se fueron corriendo, riendo malignamente y vigilando de no tropezar con las piedras.
Preguntó a las piedras porqué olía a hierba xdxdxd, pero lógicamenteamente las piedras no hablan. Preguntó a laa flores, y estas le dieron polen y abejas, pero fué inútil y recibió un par de picaduras de abeja. Entonces, fue a preguntarle a la virgen de la cueva.
La virgen le lanzó una nota que decía: "Juliberto tiene que buscar el manantial de agua naranja".

Juliberto salió al día siguiente de la cueva en busca del manantial.
Caminó y caminó durante días, atravesó desiertos y océanos hasta llegar a la esquina al lado de la cueva hasta llegar a un manantial que creía era el de agua naranja, ¡PERO NO!
Era agua salmón, y como el muy tonto suspendió la clase de plástica en primaria donde les enseñaban los nombres de los distintos colores, pensó que era esa. Al ver que no era la fuente deseada, volvió a la cueva desanimado, arrastrando los pies y aún oliendo a hierba xdxdxd.

No fué hasta 84 años después que Juliberto encontró el manantial. "Han pasado 84 años" dijo al verlo.
Protegiendo el manantial, se encontró con unos lagartos y luchó contra ellos con el poder del amor, la amistad y la peste a hierba xdxdxd, ya que no lo dejaban bañarse.
Se metió en el manantial y mágicamente, el olor a hierba xdxdxd desapareció, pero se le quedó la piel naranja en tono Cheeto.
La razón la conoció luego, cuando leyó el cartel de madera que decía: "El agua en realidad está teñida con polvo de Cheetos".

Juliberto no sabía lo que eran los Cheetos, así que preguntó al cielo "QUÉ SON LOS CHEETOS", pero el cielo no le respondió.
Se sentó en pose de rana
Un minuto después, le cayó a la cabeza una bolsa de Cheetos, cortesía del cielo.
"Virgen Santísima, vamo' a probarlo' " dijo Juliberto.
Lo gozó comiendo Cheetos.
Al llegar a su cueva, guardó la bolsa de Cheetos debajo de su cama de piedras y piel de vacabra. Su casa adquirió el olor inconfundible de Cheetos y las vacabras entraron a la cueva porque les encantaba el olor.

Entonces, las vacabras vieron la bolsa y, como odiaban a Juliberto por dejarlas en paro, le contaron la verdad: LOS CHEETOS NO ERAN VEGANOS.
"¡Recórcholis!" fueron las​ últimas palabras de Juliberto antes de morir, ya que su cuerpo no estaba acostumbrado a productos no veganos.

Pero entonces, ¡BOOM!
De su cadáver salió una explosión de brillitos y purpurina del chino que mandó a la mitad de las vacas hasta Kosovo, y de esa explosión nació Juliberto otra vez. Renació de sus cenizas como un ave fénix y mejorado como un Transformer, preparado para luchar contra las vacabras y los bichos que huelen a hierba xdxdxd.
Pero esa ya es otra historia.

FIN~

Agradecimientos:
Quiero agradecerle al bicho verde que huele a hierba xdxdxd el haber contribuido a inspirar la historia,
Al :v: por aparecer inesperadamente cuando trataba de hacer un packman y por último

darle las gracias a Nelson -Satán- Mandela por hacer esto posible y no haberse comido mi ojo izquierdo

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⏰ Last updated: Jul 19, 2017 ⏰

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Las aventuras de Juliberto, el dos puntos uve dos puntosWhere stories live. Discover now