SHOWER SEX ; "rival favorito"
SUMARIO ; jungkook y yoongi son de equipos y escuelas rivales, ¿que pasará cuando se encuentren en los camarines?
ADVERTENCIAS ; lemon explícito, duh
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Lo único que el pelinegro podía hacer en esos momentos era gemir. Sentía como el chico detrás suyo golpeaba su interior con fuerza, arrancándole gemidos más femeninos de lo esperado.
¿Quien lo diría? Jeon Jungkook, jugador estrella del equipo de basquetbol de la escuela contraria a su instituto. El niño este era prácticamente su enemigo natural, pero temas como la rivalidad de campeonato no interferían en la tensión sexual, la cual al parecer, en esos momentos estaban saciando de la mejor manera.
Dios, ahora si quiera lo pensaba, ¿por qué se había demorado tanto en tener sexo con el menor? Esto era glorioso, sentía las manos de Jungkook recorrer su cuerpo, los besos de Jungkook alrededor de su cuello, el miembro de Jungkook profanandolo de una manera tan perfecta que incluso había olvidado su propio nombre.
—O-oh, Dios, Jungkook... ¡M-más duro! —apoyó su frente contra el casillero, creando un pequeño sonido que recorrió todo el camarín. No sabe en qué momento comenzó todo, pero le encantaba.
Por su parte, el castaño no podía dejar sus manos quietas, le gustaba tanto aquella situación que podía sentir como su pene se ponía aún más duro ante tremenda vista que tenía frente a sus ojos.
Un sudado Min YoonGi, ambas manos apoyadas en el casillero, con su negro cabello moviéndose al compás de las embestidas que daba. No podría haber pedido algo mejor ni aunque quisiera.
Ya van algunos meses desde la primera vez que lo vio, quedando embelesado al segundo por su gran belleza. Dios, Min YoonGi era un total dios griego. Piel lechosa, blanca como la nieve; risa adorable y sonrisa preciosa; ojos color miel, los cuales podían conquistar a cualquier persona con tan solo una mirada. Además de esa actitud dominante, la cual salió al exterior hace unos segundos, exigiendo que el ritmo fuera más rápido.
Si semanas atrás, alguien le hubiera dicho que estaría follando con su crush, Jungkook solo reiría, sin creer en que alguna vez aquel perfecto chico podría fijarse en él.
—¡J-Jungkook! ¡Ah! Hazlo con más f-fuerza... —llevo su mano al muslo del castaño, invitándolo a seguir con embestidas más fuertes, con unas intensas ganas de correrse.
El nombrado, lo único que atinó a hacer, fue llevar su mano al desatendido miembro del chico, acariciándolo a la misma velocidad de sus golpes, logrando conseguir gemidos aún más fuertes.
—¿Quieres más, YoonGi? ¿Quieres correrte? —apretó su pulgar en la ranura del pene ajeno, evitando cualquier tipo de reacción.
—K-kook-ah~ —jadeó, arqueando su espalda ante el placer que este le proporcionaba. —H-haz que me corra, por f-favor...
Jungkook siguió su petición, moviéndose con más fuerza, casi brutalmente. Segundos después, cuando ya pudo sentir su orgasmo venir, salió del cuerpo del mayor, caminó a una de las duchas y luego de regular el agua, lo tomó.
YoonGi estaba desesperado, el castaño había parado segundos antes de que pudiera correrse y eso lo había frustrado de maneras inimaginables. Cuando se dio cuenta de que el menor lo levantaba, enredó sus piernas en la cintura de este, sintiendo después, el agua tibia caer sobre sus cuerpos.
—Supongo que n-no me dejarás con las ganas, ¿verdad? —levanto la cabeza, pegando su mirada a la del menor.
—¿Que crees tú, bebé? —dijo con un tono de burla, posicionando su pene en la entrada de YoonGi, entrando de una estocada.
El pelinegro agradecía internamente el que Jungkook lo estuviera sosteniendo, pues si no, ya estaría en el piso por lo endebles que estaban sus rodillas. Abrió los ojos -aún sin saber en qué momento los cerró- y observó la figura del chico frente suyo, Jeon Jungkook con el cabello mojado, las gotas recorriendo su cuerpo de una forma tan sensual que hacían su lengua picar por tener ganas de hacerlo él.
¿En qué momento se había vuelto tan bueno? No lo sabía, pero lo aprovecharía al máximo.
Se estiró, acercándose al cuerpo del otro, llevando su rostro al hombro derecho de su menor, dejando besos cortos, haciendo un pequeño camino al cuello, para comenzar a morder y marcarlo como suyo. No sabía que pasaría después de esto, pero no quería que fuera solo de un momento, lo estaba pasando muy bien como para no hacerlo de nuevo.
Empezó a gemir más agudo cada segundo y sintiendo un cosquilleo en su vientre, llevo sus manos al cuello de Jungkook, acercándolo con brusquedad para pegar sus labios y acallar sus gemidos dentro de su boca. Jadeo con fuerza, separándose unos centímetros de los labios del menor, sintiendo como de su miembro comenzaban a salir pequeñas tiras blancas, las cuales manchaban el abdomen de Jungkook y se iban con el agua.
Siguió besándolo como si su vida dependiera de ello, el agarre en sus caderas se había hecho más fuerte, y supuso que el menor estaba ya por correrse. Sintió una mordida en su labio, para después, escuchar un gruñido salir de los belfos ajenos y sentir un líquido caliente profanar su interior.
—W-wow, e-esto estuvo... —YoonGi, avergonzado, escondió su rostro en el cuello marcado del otro.
—Estuvo espectacular, bebé... Aunque parece que gastamos mucha agua, ¿no crees? —rió tranquilo, dejando pequeñas caricias en el cuerpo del mayor.
—F-fue tu idea traerme aquí, n-nosotros estábamos en los casilleros —su voz salía amortiguada por el lugar donde se encontraba.
—Debo admitir que aunque la vista era muy buena ahí, preferí que traerte aquí puesto que si alguien entraba, no tendría el privilegio de verte tan sensual como estabas hace unos segundos —aún sin salir de su interior, se movió un poco, sintiendo como este se estremecía en sus brazos. —¿Segunda ronda?
—Y todas las que tú quieras~ —salió de su escondite y volvió a pegar sus labios, sabiendo que al final del día, saldría satisfecho. Y quizás el instituto tendría que pagar una cuenta del agua más costosa que nunca.
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NOTAS ; ¡983 palabras de puro lemon!
i know, i know... es una caca, ahr. But es lo primero que escribo tan "explícito" por decirlo así;-; espero que les guste :c
—konny.
