Mil razones para estar contigo

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Ron Weasley sabia que siempre hay que ver el lado positivo a las cosas en los malos momentos y esperaba que esto fuera igual. Se levantó de su asiento sacando toda su valentía para afrontar lo que venía.

- Ya saben quien soy, después de la guerra Harry me convenció de entrar en la Academia de Aurores, en sí yo soy el que sigue después de Harry en la sección de Aurores en el ministerio. Estoy casado y

-No digas más-le interrumpió su versión joven- creó saber con quien pero quiero hacerté una pregunta antes de que continúes- el adulto afirmó con la cabeza- ¿Por qué te acepto?-lo miro sin entender el por qué de su pregunta- No soy del todo brillante, esa es Hermione; no soy del todo valiente, ese es Harry. Siempre soy el segundo ¿Por qué me elegiría a mi?

Sus hermanos y amigos lo vieron con nostalgia, no sabían que se sentía así.

-Ron-dijo Hermione, adolescente-   tu tienes lo tuyo- él agachó la cabeza y negó- claro que sí, tienes esa forma tan tu de alegrar las cosas.

-Esos son los gemelos, no me mientas Herms.

-Nosotros hacemos bromas para divertir tu lo haces de otra manera completamente distinta Ron-eijo Fred sacudiendo el cabello de su hermano.

-Tu alegras con tus tonterías.-afirmó George.

-Yo te puedo dar otras razones por las cuales me quede contigo-dijo Pansy, adulta levantándose acercándose a la versión adolescente de su esposo-por tu forma de ver lo positivo en lo que pasa a tu alrededor, por tu caballerosidad, por tu alegría, por tus pecas y podría seguir. No creas que eres menos que los demás, tu eres el primero en ser tu.-abrazo al adolescente, el cual un poco sonrojado le devolvió.

Pansy Weasley se levantó y se puso enfrente del grupo de adolescentes.
-Yo soy la esposa de Ronald.-Pansy, la adolescente, no sabia como reaccionar entre el abrazo de su versión adulta a su amor platónico y la declaración más obvia del mundo. Ron tomo la valentía que debía tener como buen león y se levantó de su lugar entre Harry y Hermione y camino hasta el otro lado del sillón para sentarse al lado de su futura esposa, al estar sentado se acercó a su oído.

-Gracias, gracias por estar a mi lado y por darme la oportunidad de formar parte de tu vida. Te juro que no te vas a arrepentir-le susurro.

Ella se sonrojo por la cercanía y su sonrojo se volvió más intenso al sentir el aliento del pelirrojo contra su cuello.

-Gracias a ti por darme la oportunidad-le contesto en un susurro y con un nuevo tono de rojo en sus mejillas.

-Después de la guerra mis padres y yo fuimos enjuiciados; mi padre fue enviado a Azkaban donde murió dos semanas después de entrar, esa misma semana mi madre murió por lo que yo me quede sola con todo ese dinero que no me servía para tener compañía, Astoria y Daphne me invitaron a pasar con ellas las primeras navidades el año de la muerte de mi padre y madre; lo que no me dijeron fue donde las pasaríamos, fue en la madriguera donde me encuentre con todos mis amigos y aquellos que se hacían llamar mis enemigos en mis años de escuela. Desde ahí Ronald y yo comenzamos a tener citas disfrazadas de citas para planificar una o varias fiestas y bodas en donde él me convenció de entrar a la industria de la moda. Y aquí estoy hoy casada, con hijos y siendo una gran empresaria.

Todos se estaban dando cuenta que era el destino, su destino el estar juntos, el volverse amigos y volverse, tal vez una familia.

Nuestro FuturoWhere stories live. Discover now