#1

136K 9K 1.5K
                                    

Estúpidos y sensuales panditas rojos, les juro que me los quiero comer a cada uno de ellos. Bueno es que son deliciosos, que me condenen a 50 años de cárcel si digo mentiras.

Y ahora son más sensuales, compre 10 bolsas de puros panditas rojos, y creo que moriré de tanta belleza.

Entre cierro los ojos y meto unos cuantos panditas rojos a mi boca, dejándome llevar por la música que suena en mis oídos únicamente para mí.

Suspiro cansada al ver aun montañas a mi alrededor. Saco los audífonos de mis oídos y observo al espejo retrovisor en el cual observo a mi padre viéndome. Hago una mueca de disgusto.

—¿qué pasa?

— Te hicieron una pregunta Mía.

— No escuche perdón.

— Te pregunte que, ¿Qué planeas hacer estas vacaciones?

Me pregunto interesada Rebeca la nueva novia de papá, ella era una... una persona a la cual lamentablemente tenía que soportar.

— Pues, aun no sé. – fruncí mis labios — he estado leyendo esta semana varias historias de vampiros y hombres lobo.

—¿Crepúsculo? – preguntó fingiendo estar emocionada.

Sonreí de lado.

— ya he leído esos libros más de 6 veces y ya superé mi amor hacia los personajes.

Creo que ni yo me creo eso, digo soy Mía Owen una chica de 17 años con hormonas desatadas. Mis fantasías subidas de tono no se harían esperar al ver a santos personajes de tal saga.

— pero, en fin. Dormir me servirá para reflexionar sobre cuándo será el día en el cual madure. Con su permiso.

Y dicho eso, reí a mis adentros y dormí por el resto de viaje. 

DE MI PROPIEDAD.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora