Sentimientos confusos

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Eso había herido al gato en el fondo del alma, se retiró por un momento y regresó la mirada acortando la distancia entre ellos para besar su frente.

—Se feliz y construye un gran futuro princesa.—Le dijo con la voz tan clara como pudo, salió por el balcón sintiéndose pesado y débil, deambulando por los tejados como cualquier gato callejero haría. Después de un rato meditó un poco en sus sentimientos hacia Marinette.

Esa Chica había creado una tormenta en su corazón en tan poco tiempo.

—Chat...—Formuló Marinette poco después de que el héroe emprendiera la huida, se arrepentía totalmente pero su garganta estaba seca, ella quería gritar su nombre para que volviera, pero por alguna razón las palabras no salían.—¿Qué hice?—unos minutos después, logró decir algo al mirar angustiada en la dirección donde se había ido el gatuno—No sé que estoy sintiendo sólo sé que no quiero alejar a ninguno —Exclamó dejándose caer de rodillas frente a la ventana apoyándose en ella empezando a derramar lágrimas.

La joven no entendía lo que pasaba con ella, no escuchaba claramente lo que su corazón le quería dar a entender con esos confusos sentimientos, en verdad no entendía cuando se había vuelto tan frágil.

Mientras su caos personal se llevaba a cabo, a lo lejos se escuchó una gran explosión que los hizo saltar en sus asientos alejándolos de sus pensamientos, Chat fue el primero en salir al lugar, maldiciendo la hora en que había escogido el enemigo para su primer trabajo como héroe.

Justo cuando tenía el Corazón confuso y dolorido.

Llegó hasta donde vio un hombre lanzando bombas de colores, parecía ser una especie de bufón, a cada explosión las personas impactadas terminaban doblándose de risa otros llorando, otros gritando y así con diversas emociones que creaban un caos.

—¡Vaya! que prendida fiesta.— bromeó el masculino héroe esquivando sus bombas.
—¿Piensan que no puedo transmitir emociones no?, ahora sí que las sienten. —gritaba el sujeto lanzando mas bombas, hasta que se distrajo con el recién llegado.—Tú, ven aquí y dámelo...Tienes algo que quiero.

—Disculpe buen señor no tengo esos gustos.—le propinó un buen golpe que solo lo hizo enojar más.

En la casa de ambos héroes, la situación emocional de la chica la imposibilitaba para salir a la ayuda de su minino, no quería verlo pues se sentiría muy nerviosa a su lado.

—Marinette levántate, no es hora de estar triste.—decía la kwami rojiza muy exasperada,lo que hizo que la chica de cabellos azules le diera un manotazo intentando alejarla de si— Marinette por favor es tu primera misión, él ya esta aquí—La pobre kwami intentaba que Marinette entrara en razón y así lo hizo al levantarse de su sitio.

—Tikki transform  Moi —ordenó triste aún pero entendía que era su deber salvar su amada París.

Se balanceó por los aires, sintiendo la brisa fresca de la noche en su rostro que aún tenía pequeñas lágrimas en el área del antifaz, que gracias al cielo no se distinguían. Al fin llegó, y al ver al akumatizado hizo un gesto de molestia, no estaba para bromas.

—Hola bichito —Saludó el gato al verla llegar a su lado intentado concentrarse en la batalla.

—Ho hola Chat—Tartamudeó al decir su nombre, sacudió su cabeza despejando cualquier pensamiento— Debemos terminar con esto pronto ¿Alguna idea?—Inquirió preocupada— Mi kwami me dijo que tenía un poder especial ...Lu ¿lucky Charm? —intentaba recordar pero su mente no era tan buena en ese instante.

Estaba tan perdida recordando que, sin previo aviso, recibió un golpe de aquel bufón y la estampó a una casa cerca de ahí.

—¡Por dios! Mi primer batalla y ya con ese tipo de golpes. —Su timbre de voz era notablemente molesto.
El bufón reía a grandes carcajadas por su gran golpe a la Catarina.

Fil Rouge Du Destin (El Hilo Rojo Del Destino)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora