I'll Let You Down [Frerard] (Cancelado)

Capítulo II: Secreto

Desperté sin estar muy consciente de la hora, me fijé en mi móvil y eran las 11 de la mañana. Era tarde pero no tanto.
Frank seguía dormido a mi lado y luego de unos segundos, mirando su rostro de niño, me sonrojé al recordar lo que había pasado la noche anterior, aunque bueno... no estuvo tan mal.
Me levanté y me fui hacia la ducha, mi ropa olía a alcohol y sudor y quería averiguar si el agua me quitaba la estupidez por unos minutos. Mientras me duchaba escuché a Frank levantarse y buscar su camisa por la habitación, se la había quitado en medio de la noche y no lo había notado. Minutos luego terminé de ducharme y, como solo los chicos estaban en la casa, solo me puse un boxer negro y una camiseta blanca y salí camino a la cocina, en busca de algo para desayunar.
-Frankie -Le dijo en tono amistoso al pequeño chico frente a mí
-Hola Ge... -Sus palabras se cortaron al volverse y verme así, con poca ropa y mi negro cabello todavía mojado
-Ya hiciste el desayuno -Musité fingiendo no haber notado esa extraña reacción de su parte
-En eso estaba. Por cierto, los chicos no parecen querer despertar
-Bah, dejalos, tomaron demasiado anoche
-Si... -Dijo bajando la vista, bajandola hasta mi... espera, ¿Qué?
-Qué miras tanto? No hagas que llame a la policía -Le dije bromeando y empujé su hombro
-Te andas exhibiendo y esperas que no te vea? Jodete -Dijo riendo y golpeando suavemente mi estómago - Oye, crees que me pueda duchar?
-Hablas como si nos acabaramos de conocer - Dije rodeando los ojos - Claro que sí, sabes donde esta el baño
-Ok, entonces me iré a duchar - Dijo alejandose en dirección al baño
Un salvaje pensamiento llegó a mi mente, ¿Cómo se verá el pequeño Frank Iero desnudo?. Sacudí mi cabeza intentando olvidar esa imagen y tomé el plato con waffles que Frank había hecho para mí.
A los pocos minutos oí como caminaba hacia mí y cuando me volví noté que solo vestía una toalla en su cintura. Su voz me sacó de mis pervertidos pensamientos
-Gee, no tengo ropa limpia. La mía está llena de alcohol. ¿Me prestas algo? -Dijo como si fuera un pequeño niño, aunque su ternura parecía tener un doble sentido
-Claro, ven -Dije apurado y salí corriendo hacia mi habitación, seguido por el menor
Oí como la puerta se cerraba a mis espaldas y procedí a buscar entre mi armario hasta topar con una camisa negra de Black Flag y un bóxer negro
-Anda, ponte esto -Se lo lanzé y me paré al lado de la cama, perdido en mi cabeza hasta que Frank soltó la toalla y quedó completamente desnudo frente a mí. No pude evitar mirarlo, era una vista perfecta y empezé a notar como algo en mi entrepierna crecía
-Hey, que tanto ves? -Dijo en tono burlón abriendo los brazos
-Qué? Te andas exhibiendo y esperas que no te vean? -Dije sarcásticamente cruzando los brazos
-Que te jodan -Caminó hasta mi y me dió un empujón pero tropezó, y me tiró a la cama, cayendo sobre mí con todo su desnudo cuerpo
Una corriente eléctrica corrió por mi cuerpo llegando a mi miembro, el cuál creció aún más que antes y me impulsó a tomar a Frank y besarlo, un beso apasionado y profundo que él siguió mientras sus manos acariciaban todo mi cuerpo y, en un rápido movimiento, quitó y lanzó mi ropa  al otro lado de la habitación, tomandome por sorpresa al tomar mi miembro entre sus manos y empezar a masturbarme con una increíble agilidad así que tome su miembro y empezé a darle suaves caricias, notando como este se estremecia ante mi delicado contacto.
Frank, encima mío, empezaba a hacer movimientos que me hacian sentir escalofríos, de los buenos, en mi espalda y lo tomé por las caderas para intensificar esas simuladas embestidas sin dejar de besar esos hermosos labios mientras se me escapaban ahogados gemidos gracias a lo que el pequeño señor Iero hacía con sus manos.
Ya al borde de explotar de la excitación le dí la vuelta, quedando sobre él y empezé a bajar por su cuello, dejando un rastro de besos hasta su abdomen y deteniendome exactamente en el centro de las dos palomas tatuadas en su pelvis, bajando hasta sus piernas, repitiendo el camino de besos por todos sus muslos hasta llegar a mi objetivo. Le lanzé una mirada pícara y él solo asintió con la cabeza, dandome una sonrisa de "Tragatela ya!" Así que empezé a lamer la punta de su miembro, bajando a lo largo con mi lengua y volviendo a subir para terminar con un beso en el lugar a donde empezé y en eso sentí como sus manos se posaban en mi cabeza mientras introducía su duro miembro en mi boca y yo empezaba a bajar y subir con verdadero deseo. La verdad era la primera vez que se lo hacía a un hombre y se sentía mucho mejor de lo que esperaba.
Frank bajaba mi cabeza con mucha excitación y soltaba pequeños gemidos que hacían que me pusiera a mil
-Gee... -Gimió mi nombre y en ese momento solo subí a sus labios y lo besé con toda la lujuria que había en mí
Empezó a masturbarme con más y más fuerza y de repente, bajo y se metió mi pene en su boca y empezó a lamerlo con tanto deseo que sentía que no iba a aguantar mucho
-Frank.. me voy... ahhh- Intenté hablar pero el placer me lo impedia
-Hazlo -Me miró a los ojos, casi rogandomelo- Correte
Empezó a lamerlo como si fuera un verdadero profesional, yo simplemente enrredé mis dedos en su cabello y lo empujé lo más profundo posible, sintiendo como ya no podía aguantar más, y lo hize. Me regué en la boca de mi maldito mejor amigo. Pero mi trabajo no había terminado. Me puse de 4 y bajé mi cabeza hasta su miembro, acariciandolo muy cerca de mi cara, dando pequeñas lamidas que hacían a Frank soltar gemidos que sonaban perfectos. Lo metí a mi boca y empezé a lamerlo sin quitar mi mirada de los verdes ojos de ese chico que tomaba mi largo cabello negro y lo jalaba con fuerza mientras yo introducía su pene lo más profundo que podía en mi garganta.
-Gee... Si no quieres puedes... - Puse mi mano en su boca y no lo deje terminar. Se notaba que lo costaba hablar sin gemir como perra.
-Si quiero - Dije firme y seguí, cada vez más rápido hasta que sentí un jalón en mi cabello y como mi boca se llenaba de los fluidos de Frank, que luego salieron de mi boca y cayeron por mi pecho.
Frank jaló de mi pelo hasta dejar mi cara a la altura de la suya, pasó la camisa que yo tenía puesta hace unos minutos por mi boca, limpiandome un poco, y luego me tomó de las mejillas y me plantó un beso largo, apasionado y lleno de amor mientras nos abrazabamos, como una pareja. Espera... ¿Como una pareja?
Nos separamos y noté como estaba sonrojado y me sonrojé igual, bajando la cara y pensando en todo lo que acababamos de hacer
-Esto.. emmm -Dijo poniendo su mano tras su nuca y sonriendo apenado
-Tranquilo... -Dije riendo por lo bajo
Ambos estuvimos unos minutos acostados en mi cama, simplemente viendo al techo hasta que decidí tomar la mano de Frank. No volví a verlo, solo la tomé y continué viendo a la nada.
A los minutos de estar así, me giré hasta quedar viendo hacia él y, al notarlo, imitó mis actos y quedamos de frente, con nuestros rostros a pocos centimetros pero solo mirandonos y sonriendo
Frank se acercó, me dió un suave beso y soltó una de esas tímidas risitas típicas de él. Yo solo reí al sentir el sonrojo en mi cara y le empezé a acariciar la mejilla.
-Este será nuestro pequeño secreto -Dije dandole un corto beso y dandome la vuelta, quedando dormido a los pocos segundos ya que había quedado agotado. Y a lo largo oí algo similar a personas hablando desde la sala.
Mierda, los chicos.