Mi Chico Ideal ♡

CAP 16. Devuélveme Mi Libertad

Pateó la botella del suelo derramando un poco de agua que quedaba en ella.

-Tu eres mía Megan... Solo mía- murmuró dirigiéndose a la puerta.

El recuerdo de Ethan llegó a mi mente. Él era la causa por la cual yo estaba aquí.

Por él, este psicópata me tenía capturada. Gracias a él yo estoy hoy aquí.

-Hijo de puta- susurré.

(...)

Otro día más, sin saber donde está.

¿Cómo mierda sobrevivo sin ella?

Hace días no voy al trabajo, no tengo la más puta idea de como está la empresa.

Sólo cumplo las necesidades básicas corporales, ya saben. Bañarse, comer por mero instinto, dormir.

Los padres de Megan no han dejado de hablar con la policía y esta no ah hecho grandes avances.

Han pasado días y aún Megan no aparece... Las mismas respuestas son las típicas de le avisaremos cuando tengamos nuevas noticias o aún todo sigue igual, tengan paciencia.

Los odio. Odio a la policía.

¿De verdad les pagan por hacer nada?

Mi busqueda no dió grandes frutos despues de todo.

No supe a donde ir y me mantuve conduciendo en círculos por más de tres horas, sin encontrar nada.

Estoy vacío, no se que hacer, la extraño joder la extraño demaciado.

-Maldito estúpido sí tan solo la hubieras aprovechado cuando estuvo aquí... Ya no te estarías lamentando ahora que no está- me hablé a mi mismo en el espejo.

Lamentarse ahora no tiene caso, solo debo... esperar.

Recuerdo la emoción de Megan por terminar de una vez el semestre, para luego trabajar en un gran lugar.

Las largas y aniñadas charlas que ella me probeia eran fascinantes a niveles estelares.

Solo pensar que queda una semana para que la escuela se termine, y no sepamos de su paradero me rompe el alma en mil pedazos.

Así es, tengo alma.

No eh visto ni me eh acostado con ninguna chica desde hace días.

Se que no es un logro, pero de verdad no me siento de ánimos de tener esa clase de visitas.

Ahora, sólo necesito un fuerte abrazo, uno de ella para ser más exacto.

Solo ella puede darme esa felicidad, esas sonrisas tan especiales, de esas como cuando eres un niño y te emocionas porque te compraron el juguete que querías, o el caramelo que te habían prometido.

Ese nivel de felicidad... Muy pocas veces en mi vida me fueron ofrecidas.

Y fui tan estúpido, que dejé escapar la única fuente que probéia felicidad todos los días de mi vida.

Si tan solo hubiese sentido un poco mas de amor, y menos egoísmo y superficialidad.

Quizás... Tan solo quizás... Ella seguiría aquí conmigo y no quien sabe donde con quien sabe quien.

Ojalá pudiera negociar con el inmundo animal que la tiene cautiva. Sería capaz de darle todo lo que poseo con tal del que me dejara llevarla conmigo una vez más.

Narra Megan.

Necesito encontrar la manera de salir de aquí cueste lo que cueste... Es más que obvio que el no me dejaría libre por sus propios medios así, que optaré por hacerlo yo misma.

El primer paso es encontrar algo a mi favor... una salida potencial, un arma en algún caso, algo con que soltarme.

Él era muy listo, Mauro no dejo nada suelto al azar.

Las paredes eran de un gris claro, el espacio no era mucho más grande de diez metros por quince mas o menos.

Los muebles eran escasos, la silla en la que antes me encontraba, un mueble alejado, el fierro en el suelo del cual me encuentro encadenada y dos ventanas con vistas hacia fuera.

Nada que pudiera usar, el lugar estaba prácticamente vacío.

Me resulta tan difícil pensar que el actúe así conmigo... ¿Por qué yo? ¿Por que a mí?

Jamás creí tener alguien que sugiera mis pasos, creí que yo era la que seguía los de alguien más.

Allí es un claro ejemplo de que no sabes lo que ocurre en realidad, tu crees que tu vida es normal, monótona y aburrida, pero luego un compañero de hace dos años te secuestra con un auto y te obliga a ser su mascota humana hasta que él quiera.

Me siento débil, producto de no comer en días, tengo sed y laceraciones en muñecas y tobillos por las cuerdas tan apretadas.

No se si seguir llorando daría algún fruto o solo debo esperar a que los calmados brazos de la muerte vengan por mi.

Deseo morir antes de estar así otro dia, preferiría cuaquier cosa antes que esto.

-¡Déjame salír maldito psicopata! ¡Devuélveme mi libertad! ¡Déjame salir!...- quebré en llanto -Por favor...- rogué con lágrimas en los ojos.

No había luz en la habitación, la oscuridad amenaza con aparecer de nuevo, el silencio reina y yo no hacia nada para romperlo.

Necesito con urgencia un fuerte abrazo de mi madre, las risa de mi padre, las compras con Lucas... Y sin lugar a duda, necesitaba a Ethan.

Oh Dios santo.

Ese es el único rostro que no sale de mi mente. Sus perfectas facciones, sonrisa encantadora, risa contagiosa, cuerpo musculoso... Necestio todo eso.

Si salgo de aquí con vida, prometo luchar por él, porque sé que él es capaz de amarme, solo necesita que le demuestren lo lindo que es amar.

Solo debo resistir... Un poco más.

La puerta se abrió con un fuerte estruendo y mis ojos se dirigieron al punto de donde provenía.

Mi piel se erizó por lo que estaba viendo...

-No... Por favor no... No lo hagas- implore.

Wooooooooh deberían tardar un poco mas para leer ¿no creen?

En fin... Estamos llegando al final de esta maratón ❤

La primera maratón de Mi Chico Ideal

Estoy tan feliz que podría seguir escribiendo... Aguarden... ¡Eso haré!

Heladito 😘

Otro más y seguimos ¡