Capítulo 8

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Alejandro muestra una mirada de sorpresa y de falta de entendimiento al ver allí a su padre putativo, quien le mira con mirada de responsabilidad.

-¿Qué haces aquí, papá?- Pregunta.

-Ayudarte, quizás.- Dice. -Y he traído una escopeta.-

-Es la primera vez que veo un arma de fuego.- Dice Astrid.

Entonces, Diego guarda su escopeta, y atraviesa junto con el resto del equipo el Páramo Helado. Cuando el túnel llega a su fin y logran salir del Páramo Helado, se encuentran en una zona un tanto extraña: Se encuentran en una región de montañas escarpadas.

Las montañas son conocidas como Las Espinas, y son más letales que las Montañas Negras, ya que las caídas son extremadamente abruptas.

-El pico más alto de Las Espinas mide aproximadamente 4.000 m de altura.- Dice Mario.

-Vaya faena.- Dice Astrid.

Entonces, encuentran una serie de puentes y enormes y peligrosos desfiladeros. Cada uno de los desfiladeros es un tremendo reto, y cruzar uno de estos desfiladeros significa jugarse la vida. Especialmente uno de estos desfiladeros es tremendamente abrupto y hay una enorme caída en vacío bajo el puente. La infraestructura parece frágil, y deberán tener cuidado si no quieren una muerte segura.

-Esta infraestructura es débil. Tenemos que llevar cuidado.- Dice Diego.

-Si el puente se rompe caeremos todos al vacío.- Dice Astrid. -Así que mantened la compostura.-

Entonces, dos Koopa alados empiezan a sobrevolar el puente y a atacar al grupo con arcos.

-¡Defendeos! ¡Derribarán el puente si no nos vamos!- Dice Diego.

Entonces, los Koopa siguieron disparando con los arcos, y sacaban flechas a toda velocidad. Entonces, uno de ellos se lleva la mano al carcaj, y saca lo que parece ser una flecha explosiva. Diego comprende inmediatamente el plan de los Koopa.

-¡Van a usar las flechas explosivas para destruir el puente!- Dice Diego.

Entonces, el Koopa dispara la flecha explosiva y provoca un altercado en el puente. Todos gritan aterrados.

-¡Este puente no durará mucho!- Dice Alejandro. -Hay que llegar al otro lado.-

Entonces, intentan cruzar el puente lo más rápido posible, pero Astrid se queda atrapada en el puente mientras el puente cae. Alejandro corre para intentar ayudarla.

-¡Astrid! ¡No tengas miedo! ¡Te sacaré de aquí!- Dice Alejandro.

-¡No aguantaré, Alejandro!- Dice Astrid.

-Sí lo harás. Confía en mí.- Dice Alejandro.

Entonces, los dos Koopa, que resultan ser Koopa Paratroopa, se sitúan en posición de ataque, pero un disparo de escopeta de Diego hace que caiga uno de ellos muerto al vacío.

El otro se dirige a Astrid para asestarle el golpe de gracia, y Astrid cada vez pende más de lo que queda del puente. Astrid trata de usar toda su fuerza para subir por el puente y evitar caer en el desfiladero.

El puente cada vez se cae más, y entonces Alejandro saca una cuerda para que Astrid la agarre y pueda subir hacia arriba. Pero es en ese momento cuando Alejandro decide hacer una hazaña sorprendente: bajar con la cuerda para rescatar a Astrid.

-Agarrad la cuerda. Voy a bajar.- Dice Alejandro.

-Es una locura, Alejandro.- Dice Mario.

-Creéme. Funcionará.- Dice Alejandro.

Entonces, el grupo se une para bajar a Alejandro con la cuerda. A Mario le sorprende cómo un niño de 12 años puede ser tan valiente. Sin embargo, el Koopa Paratroopa sigue volando, y esta vez en círculos, en torno al desfiladero. Alejandro baja hasta donde está ella, y ella rápidamente se abraza a Alejandro, y la cuerda empieza a subir con ambos en ella.

Entonces, el Koopa Paratroopa va a disparar a Alejandro con una flecha, pero el contraataque de Alejandro se produce de inmediato. La ira de Alejandro aumenta, y acaba lanzando un potente rayo de energía que termina por matar al Koopa y lanzarlo al desfiladero.

Entonces, suben, y finalmente llegan al otro lado. Astrid abraza entonces con fuerza a Alejandro. Alejandro le corresponde el abrazo.

-Gracias por salvarme.- Dice Astrid.

-No hay de qué, Astrid.- Dice Alejandro.

Entonces, Alejandro y los demás continúan la marcha. La marcha por la abrupta cordillera. La cordillera posee muchas trampas más que pondrán en un notable aprieto a Alejandro y al resto.

-Tenemos que avanzar. Creo que hay un pueblo al otro lado de la cordillera.- Dice Mario.

Entonces, continúan su avance por la cordillera, esperando más cosas que podrían perfectamente suceder.

...

Alejandro y la Piedra del DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora